Un blog de mitos, leyendas, costumbres y tradiciones de México

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El espíritu de la lechuguilla

Leyenda de la lechuguilla escuchada en Villa de Guadalupe, SLP

El ixtle era el porvenir de esta comunidad; aquí la gente vivía de tallar la lechuguilla y la palma –cuenta don Antonio Martínez, de Villa de Guadalupe–. La fibra tenía mucho valor en aquel tiempo; muchos compradores llegaban de todas partes porque era muy resistente para hacer costales. La gente de aquí hacía costales y mecates, pero también llegaban gentes de Ahualulco a comprar la fibra porque allá la beneficiaban; la llevaban en recuas de burros hasta Ahulaulco, a las haciendas de beneficio de Ahualulco. También venían para acá muchos mineros de Zacatecas para comprar las cuerdas muy macizas de la fibra de lechuguilla; ellos dejaban buen dinero a los comerciantes de aquí.

Ahora dicen que ya se acabó la lechuguilla; eso no es cierto: la lechuguilla no se acabó, todavía hay mucha. El petróleo fue el que la tumbó. Cuando al presidente Alemán se le ocurrió explotar el petróleo, muchos ingenieros idearon la manera de hacer mecates con fibra de petróleo y desde entonces se fueron acabando los talladores. Este pueblo se vino abajo. El licenciado Alemán trajo mucho progreso al país pero a nosotros nos amoló igual que amoló a muchas otras comunidades.

La lechuguilla no se ha acabado porque todavía hay mucha; todos los cerros que usted ve cerquita de aquí son puros lechuguillales enormes. Todavía se explota un poquito la fibra; aquí en la Villa habrá tres o cuatro talladores y ellos ahí venden mecatitos y también fibras para lavar los trastes. Casi no sacan mucho dinero, pero de eso viven y la mayoría son puros viejitos que toda su vida fueron talladores.

Esto que le digo de Miguel Alemán fue cierto, pero lo que mucha gente no sabe es que también la lechuguilla tiene un espíritu, el espíritu de la lechuguilla, ¿verdad? Este espíritu siempre fue muy beneficioso para nosotros, era como nuestro benefactor; entonces la gente lo trataba bien y él trataba bien a la gente, por eso en aquellos años había mucha prosperidad aquí en la Villa. Pero cuando el presidente Alemán descubrió el petróleo y lo explotó con sus ingenieros, ellos idearon la manera de desaparecer la lechuguilla, como ya le dije. Vinieron una vez unos ingenieros con tambos de petróleo y lo regaron en los cerros y le prendieron fuego. De esa manera ellos violaron al espíritu de la lechuguilla para matarlo porque el dios de ellos era y sigue siendo el petróleo; el dios del petróleo es también el dios del dinero, ¿verdad? Y desde entonces ya no hay talladores, ahora la gente prefiere comprar cuerdas de petróleo que no sirven para nada porque no amarran bien y también se amuelan con el sol.

Pero yo le voy a decir una cosa, y esto va a ser cierto aunque a mí ya no me va tocar vivirlo: la lechuguilla sigue viva en los lechuguillales y el espíritu está muy fuerte y algún día, cuando se acabe el petróleo, la gente va a volver a trabajar la lechuguilla y entonces, yo espero, esta villa va a entrar en prosperidad de nuevo.

«El espíritu de la lechuguilla» es una leyenda recopilada por Homero Adame y publicada por la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de San Luis Potosí en la plaquette Leyendas del Festival del Desierto, en la colección “Cantera la Voz”, como parte del Programa de Fomento a la Lectura durante la Feria del Libro de Matehuala, 2005.

Las fotografías fueron tomadas por Homero Adame en el Altiplano potosino.

Las cabañuelas en México para pronosticar el clima

Las cabañuelas, ese singular conocimiento empírico del clima, representan una manera ancestral de predecir el comportamiento climático durante el año que comienza, mediante la observación de todos y cada uno de los días de enero exclusivamente. Tal vez esta costumbre tenga sus orígenes en las sociedades agrícolas de tierras semi áridas como forma de pronosticar cuándo habrá lluvias. En algunas regiones de nuestro país también se dice que las cabañuelas son las lluvias en los meses de invierno, pero en el Noreste no es así.

Debido a que enero puede cambiar su clima radicalmentede un día para otro, es común que alguien diga: «Es que estamos en la cabañuela de ………», y mencione el mes al que corresponde ese día.

A continuación veremos este sistema climático con detalle y ejemplos. Primero hay que observar el comportamiento climático de cada día de enero y tomar datos. Por ejemplo, digamos, el 6 de enero, que corresponde al mes de junio. Entonces desde temprano observamos el cielo, el viento y la temperatura. El resultado nos daría algo como esto: soleado, sin viento y algo caluroso. (Es pertinente aclarar que estos datos son relativos, dado que durante el día puede haber variaciones significativas o contrastantes, por ejemplo: estar primero fresco y luego caliente, así como primero nublado y después soleado, etc. Entonces, para esto hay que tomar una media, es decir, cómo estuvo el clima durante la mayor parte del día.)

Cada día tiene un mes que se les atribuye de un modo sistemático, como se aprecia en esta tabla:

DíasMes DíasMes
 1 – 24Enero  7 – 18Julio
 2 – 23Febrero 8 – 17Agosto
 3 – 22Marzo  9 – 16Septiembre
 4 – 21Abril 10 – 15Octubre
 5 – 20Mayo 11 – 14Noviembre
 6 – 19Junio 12 – 13Diciembre

Después tenemos que los días del 25 al 30 se toman por medio día para cada mes. Desde la madrugada hasta el mediodía, y la tarde y noche. Esto se hace de la siguiente manera:

DíasMeses DíasMeses
 25Enero y febrero 28Julio y agosto
 26Marzo y abril 29Septiembre y octubre
 27Mayo y junio 30Noviembre y diciembre

Finalmente, tenemos al día 31 con sus 24 horas. En este caso, cada dos horas son asignadas a cada mes, partiendo de la madrugada: 

      HoraMes HoraMes
12:00 –   2:00 a.m.Diciembre 12:00 –  2:00 p.m.Junio
  2:00 –   4:00 a.m.Noviembre  2:00 –   4:00 p.m.Mayo
  4:00 –   6:00 a.m.Octubre  4:00 –   6:00 p.m.Abril
  6:00 –   8:00 a.m.Septiembre  6:00 –   8:00 p.m.Marzo
  8:00 – 10.00 a.m.Agosto  8:00 –  10:00 p.m.Febrero
10:00 – 12:00 a.m.Julio  10:00 – 12:00 p.m.Enero

Muy bien, ya tenemos todos los días y sus horas correspondientes a cada mes del año. Si volvemos a nuestro ejemplo original, el mes de junio, sabemos que sus días son el 6, el 19, la tarde y noche del 27, y las horas de las 12:00 a las 2:00 de la tarde del día 31.

Como se verá, este sistema parece un tanto complicado, pero la verdad es cuestión de ser pacientes y observar con detalle todos y cada uno de los días de enero, hacer las anotaciones pertinentes y sumar y comparar todos los datos para sacar las conclusiones de cómo será el clima en tal o cual mes del año.

Como comentario final vale añadir que las cabañuelas son básicamente una costumbre oral que se recuerda al momento y sólo en el mes de enero, pues en realidad es poca la gente que se toma la molestia de hacer anotaciones metódicamente.

Nota 1: este texto fue publicado en mi libro Leyendas, relatos, costumbres y tradiciones de Nuevo León (páginas 180-183), Editorial Font, de Monterrey, N.L, en 2005. Sin embargo, el texto original, tal vez el primero sobre el tema que hubo en formato papel y posteriormente en Internet para las cabañuelas mexicanas, fue publicado por la revista México Desconocido en enero de 2002.

Nota 2: puedes leer una variante más completa de este artículo, así como ver a detalle sus aplicaciones para cada día de enero, siguiendo este enlace: Las cabañuelas

Leyendas de naguales: La doña de Bácum, Sonora

LA DOÑA DE BÁCUM

(Leyenda de Bácum, Sonora)

Y de esto que te digo, anduve en aquel tiempo en Sinaloa y en Sonora principalmente porque andábamos en la misión por aquellos rumbos. Sí, sí estuve en Hermosillo pero no me acuerdo que me hayan platicado los compañeros de allá leyendas de la ciudad, pero teníamos una conocida que había trabajado con una señora en Bácum, un pueblo yaqui por ahí cerca de [Ciudad] Obregón, y ella nos recomendó que fuéramos a platicar de la religión [mormón] con esa señora. Y fuimos entre la curiosidad y el deseo de hablarle de nuestras propuestas; la curiosidad era porque, según la leyenda, esa señora era bruja de las que se convierten en animales. Lo cierto es que sí era curandera y muy conocida en esa región. No recuerdo su nombre y obviamente no le gustaba que le dijeran bruja pero era la doña… la doña no me acuerdo qué –recuerda David González Milán, terapeuta radicado en San Luis Potosí.

Fuimos la primera vez y nos recibió y estuvimos platicando un rato. Volvimos varias veces y siempre nos recibió muy bien y nos escuchaba y nos inquiría sobre nuestras propuestas y hasta nos invitó a comer dos veces. La señora que nos la había recomendado, que había trabajado con ella y que nos había platicado que esta doña era bruja, hasta se sorprendió de que nos haya invitado a comer. Pero el caso es que nunca nos dejó pasar a una habitación en donde supuestamente tenía animales disecados, los animales en los que ella se convertía o se convierte: un perro, un águila y parece que hasta un venado. O sea que ella se convertía en las noches en alguno de esos animales dependiendo del trabajo que tuviera que hacer.

Es que dicen que en aquella región las personas que saben de esto de la brujería, y más los indios yaqui, tienen ese conocimiento de convertirse en ciertos animales. A pesar de que la mayoría de los yaquis son personas muy cerradas y así como que te escuchan pero la verdad no te están haciendo caso, esta doña siempre fue muy amable y una vez ya entrado en confianza yo le pregunté que si era bruja y ella me contestó con otra pregunta sobre mi religión que no me dio opción para seguirle preguntando. (Blog de Homero Adame.)

Te digo, ella era y quizá sigue siendo muy conocida en aquella región y mucha gente la procuraba para solicitarle servicios de curandera. De esto fue hace más de 20 años y en aquel tiempo parte de la leyenda era que esta doña se mantenía siempre igual, más o menos con una apariencia madura de una mujer de unos 50 años, pero según la gente, con la que nosotros platicamos, nos decían que ella se conservaba siempre igual. Han pasado más de 20 años y yo no he vuelto por aquellos rumbos y no sé si todavía viva la doña y si se siga manteniendo con esa misma apariencia madura pero no de vieja. Era una mujer muy amable, a pesar de lo que se decía de ella y de que fuera yaqui.

El pueblo de Bácum es uno de los ocho tradicionales pueblos de los yaquis y fue fundado en 1617 por los misioneros jesuitas Andrés Pérez de Rivas y Tomás Basilio, con el nombre de Santa Rosa de Bácum, y con la categoría de Pueblo de Misión teniendo como lugar de visita a Cócorit. En la lengua yaqui Bácum significa “lago” o “agua estancada”.

 

Notas:

  1. La foto de la iglesia de Bácum fue tomada del sitio de Internet Pueblos América con el crédito a su autor José Luis T. Nava. Que el enlace sirva de agradecimiento.
  2. La imagen del venado fue tomada del sitio de Internet DiCYT. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.
  3. La imagen del mapa con la ubicación de Bácum fue tomada de la página de Enciclopedia de los municipios y delegaciones de México. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.

Relato de viajes: Una comida en el tren

UNA COMIDA EN EL TREN

Escrito por Homero Adame

Antes se viajaba en tren. Ahora, en coche, en avión o, a falta de recursos, en autobús (quién sabe si alguien se aventure a pedir aventón a un desconocido). Los cruceros en barco resultan todo un lujo y el tren… bueno, el tren queda para la historia, y la añoranza.

  En cierta ocasión andaba por tierras michoacanas y, como a no pocos les ha sucedido, me quedé sin dinero. Dos semanas por doquier, conociendo montañas y playas, siempre en autobús, dieron como resultado mi bolsillo casi vacío. Pedir aventón ya era más arriesgado que aventurado porque se contaban toda clase de historias escalofriantes. No obstante, uno como joven estudiante toma cualquier riesgo y yo ahí estaba, parado en la carretera afuera Morelia, esperando que alguien me llevara hacia el Distrito Federal. Se detuvo un camión medio destartalado que iba a Queréndaro. No fueron demasiados kilómetros, pero algo es algo. Después de otros treinta minutos en las afueras de ese pueblo conseguí aventón en una camioneta cargada de rastrojo que iba a Maravatío. Claro que ésa no es la ruta más veloz a la capital, pero a empujones también se llega.

  —Así que va a México –me dijo el conductor, en cierto momento de la plática.

  —Sí, a México –respondí.

  —¿Por qué anda de raite?

  —Es que ya casi no traigo dinero y no completo para un pasaje de autobús.

  —Ah qué la fregá. Váyase en tren. No cuesta casi nada y llega seguro.

Foto de Homero Adame en Vanegas, SLP

  No se me había ocurrido lo del tren y seguí el consejo. Jamás había viajado en ese medio de transporte y me gustó la idea. El hombre me dejó en un pueblo llamado Tungareo y me indicó cómo llegar a la estación, a unos quince minutos caminando entre sembradíos de zanahorias y de fresas. Corté muchas de éstas y las metí en la mochila.

  Aún no divisaba la estación ni los rieles cuando escuché el inconfundible sonido del tren. Y ¡patas pa’ qué las quiero! La mochila en mi espalda brincaba y brincaba. Más tarde vi que las fresas cosechadas se volvieron mermelada sin azúcar.

  La estación se hallaba prácticamente desierta, salvo por los infaltables vendedores ambulantes. El tren paró. Yo todavía respiraba fuerte. Subí y pagué el boleto al cobrador de a bordo y busqué un lugar para sentarme. Era un tren de segunda, repleto de gente con todo tipo de equipaje: cajas, maletas, baúles y bolsas. Las gallinas no podían faltar para agregarle un toque pintoresco al aroma de por sí enrarecido. Como nadie me dijo que se trataba de un tren de segunda caminé de vagón en vagón hasta que encontré uno casi vacío. Muy bien, aquí me acomodo. Aún no me quitaba la mochila de la espalda cuando dos soldados, de rostro inescrutable, se aproximaron para decir que era el vagón exclusivo del correo. “Ah, disculpen…”.

  Recorrí cada vagón, todos atestados, y llegué al último. Era diferente al resto: no había asientos propiamente dichos, sino mesas comunes y corrientes, aunque sin servicio de cafetería. Todos los pasajeros allí eran hombres; iban medio borrachos o ya hasta las chanclas. Levantaron la vista cuando entré y luego siguieron jugando baraja o dominó y escuchando música de mariachi que alguien había tenido a mal sintonizar en una estación de radio. El olor era insoportable, a cantina de mala muerte. Y ahí voy para atrás, a buscar dónde sentarme.

  Encontré un espacio decente, en un vagón lleno de familias y niños. Éstos correteaban de arriba para abajo, haciendo mucho alboroto. Qué más da, es parte del folclor y su ruido es menos estridente que el del mariachi mal sintonizado en la radio. Al poco rato, el tren paró en una estación llamada Pomoca, que supongo era mayor porque ahí subieron varias mujeres a vender comida. Atrás de ellas iban sus chamacos con las tortillas.

  —¡Mole! ¡Mole! ¿Quién quiere mole? –gritaban ellas.

  —¡Yo! –un viajero levantó la mano.

  —Nosotros también –gritó un padre de familia.

  Olía rico el mole y yo no había comido nada caliente desde la noche anterior. «Yo también», grité. Una mujer se acercó y bajó el enorme cazo que llevaba sobre la cabeza. En un plato de plástico sirvió mi ración, acompañada con arroz.

  —Oiga, seño, ¿no tiene servilletas?

  —Pídaselas a mi chamaco, el que trae las tortillas.

  El niño, chaparrito y descalzo, me dio una hoja de papel estraza y le compré una orden de tortillas. No me dieron cucharita ni tenedor de plástico. ¿Cómo se come el mole así? Observa a los demás, esa es la mejor enseñanza.

  La gente comía su mole con singular gusto. El plato sobre las piernas, una tortilla a la mitad hace las veces de cuchara; la chupan para ¿comer?, ¿beber?, ¿ingerir? el líquido. Luego, con los dedos, se agarra la pieza que le tocó del famélico pollo. Yo hice lo mismo.

  Al terminar de comer limpié mis dedos y palmas de las manos con el pedazo de papel estraza, pero no quedaron muy pulcras que digamos. Mi pantalón y playera estaban un poco salpicados, sin haberme enterado cuándo sucedió. Obvio que con el traqueteo algo de mole se tira y se esparce por doquier. Paramos en la próxima estación y las vendedoras descendieron, con los cazos en sus cabezas, seguidas por la ristra de escuincles. Posiblemente iban a esperar el tren de regreso para volver a su pueblo, salvo que vivieran ahí, claro.

  Todavía con el sabor dulce y picosón en mi boca, me levanté para ir a tirar el plato de plástico a ver en dónde. Mi sorpresa fue mayúscula: ¡todo el vagón estaba manchado de mole! Los vidrios, el piso, los asientos, todo, todo era un verdadero “moledar”, por no decir muladar. Y los pasajeros… como si nada. Las moscas volando por doquier serán siempre una visión inolvidable.

  Aunque el mole sea muy sabroso, cómase donde se coma, ahora me pregunto: ¿no sería que por esa razón el gobierno decidió eliminar el servicio de tren de pasajeros en México?

 

Esta versión recortada del relato fue galardonada con el 2° lugar en el “Concurso Viajeros al Tren”, convocado por Tren a Quequén, Argentina, en 2014.

Alberto Tren Quequen en CUENTOS CONCURSO VIAJEROS AL TREN VOTACION

Cerrados los cómputos para los cuentos más populares en Facebook, el veredicto es el siguiente:
Ganadores: 
1° Premio: dotado de $ 100 y Diploma
Cuento N° 317 Votos 263
Boleto de tren envuelto en una servilleta,
SEUDÓNIMO: Elízabeth Lencina
Autora: María Guerra Alves
La Plata, Pcia de Bs AS

2° Premio: dotado de Diploma
Cuento N° 245 Votos 254
Una comida en el tren, 
Seudónimo: Kárviah
Autor: Homero Adame
San Luis Potosí, México

3° Premio: dotado de Diploma
Cuento: 90 Votos 252
Del lado de la ventanilla
Seudónimo: Nadie
Autor: Pablo Casado 
Necochea, Pcia Bs As.

La entrega de Premios de acuerdo a las bases establecidas se realizarán el domingo 3 de agosto en el CEF de Quequén, Av. 554 y 513.

Leyendas queretanas: Cuevas y tesoros

CUEVAS Y UN TESORO

(Leyenda de El Zamorano, municipio de Colón, Querétaro)

Aquí también se le conoce como «Pinal de Zamorano» –dice don Macedonio Pérez Hndz., gambusino de oficio. Existen varias cuevas; en una de ellas sacaban ópalo. Yo sé porque yo llevaba a unas personas de México y sacábamos puras rojuelitas de ópalo ya liquidado; ellos se llevaban hasta tres cargas de costales de ixtle. Eran tres amigos Ignacio, Raúl y Javier.

De aquel lado hay otra cueva que le llaman «Rincón de la Peña Blanca» y de este lado hay otra cuevota grande donde hay una mata de órgano y por eso le dicen la «Cueva del Órgano». Hay también un lugar muy misterioso que le decimos la «Peña de la Colmena». Había siete colmenas ahí –todavía están–. Había un señor de Colón que se llamaba Apolinar y cada año las venía a capar esas colmenas. Se llevaba harta miel y la cera la regalaba en la parroquia de la Virgen de Soriano, a la Santísima Virgen de los Dolores para que no le pasara nada, porque la Santísima Virgen le ayudaba y lo protegía y le daba más miel de aquellas colmenas. Se descolgaba el señor de arriba de la ceja de la peña con unos cables y su señora se quedaba abajo con un bote recibiendo la miel. Ahí en esa peña también hay una cueva muy grandota, pero no tiene dibujos de los que usted anda preguntando. (Relato en un blog de Homero Adame.)

Pero allá en el cerro El Mexicano hay una cueva que le dicen «El Meco» porque hay unos nopales grandes de esos mecos. Ahí una vez espantaron a estos tres amigos de México. Yo los había acompañado para traer ópalo, pero cuando nos dio la noche yo me tuve que ir a buscar unos animales y ellos se quedaron en esa cueva. Luego me contaron en la mañana que estaban por dormirse cuando de repente oyeron unos ruidos así como cuando pega el bastón en el piso y oyeron una voz que les decía que sacaran el tesoro. Entonces se asustaron mucho y como les dio miedo, mejor se fueron. Yo me los encontré en la mañana en un reliz, estaban enteleridos con harto frío, tenían frío porque la noche había sido fría y también por el miedo que todavía traían. Nos sacaron nada porque la voz les dijo: “Todo o nada”, y como era una voz muy fea así como del más allá, mejor se fueron y no sacaron nada de esa cueva del Meco. (Leyenda publicada por Homero Adame.)

Notas:

1. La foto de cuevas fue tomada del sitio Guía turística México. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.

2. La foto del cerro El Mexicano fue tomada de la página de Internet Tripmondo. Que el enlace sirva como crédito y agradecimiento a sus creadores.

Leyendas mexicanas: Curanderismo y brujería

BRUJERÍA Y CURANDEROS

(Versión escuchada en Tacámbaro, Michoacán)

 

Sí, sí es cierto de que acá por estos rumbos hay gente que sabe de otras cosas que los médicos no saben. Hay hartas brujas y también curanderos. Los curanderos conocen cosas raras que sí curan, como por ejemplo recetan que tomando caldo de ardilla prieta –que se da en los cerros donde hay piña– uno se cura del asma. También frotándose aguarrás se cura uno del asma –dice don Martín, pescador y vigilante de la laguna.

No, pero hay otras cosas que son malas. Mire, hay unas gentes que viven de aquel lado [de la laguna] que le hacen a la magia mala. A mí me han afectado por cuestiones de la envidia. Mire, una vez venía yo pasando por ahí ya casi de noche cuando vi que una de las muchachas de esa gente estaba ahí sentada mirándome; estaba mirándome muy feo y que de repente me echa una luz como de una lámpara que me dejó casi ciego. Venía yo lejos y esa luz me quemó los ojos, pero no era luz de una lámpara normal –quién sabe qué sería–. Me puse muy malo y no hubo doctor que me pudiera ayudar, y entonces mejor fui con un curandero que sí supo de dónde venía el problema y él me curó. Él me dijo que aquella muchacha me había hecho brujería.

Esa fue una vez. Aquí le cuento otra: esas mismas gentes me volvieron a echar una brujería. Andaba yo con un dolor de espalda que nada me lo quitaba y ya ni caminar podía, entonces fui con el curandero –Martín se llamaba él, así como yo– y ya me revisó y me dijo cuál era el problema y me dijo que con tres curadas me iba yo a curar. A la primera curada que me dio salí yo caminando, aunque con la ayuda de una sobrina y mi señora, pero no va creer que a la tercera curada quedé como nuevo. Luego supe que se murió el hombre, sí, don Martín se murió porque tenía otros trabajos muy pesados también.

Tiempo después me volvieron a echar otra brujería, pero ya no estaba don Martín para ir con él, así que fui con una mujer, doña Lupe, que también sabe de eso. Andaba yo que no podía ni acostarme porque sentía que traía puras estacas en la espalda, como aguates, que hasta tenía que dormir así como empinado. Entonces fui con ella y sin decirle nada ya me pasó y me dijo, “A ver, siéntate ahí y deja revisarte.” Ya me senté yo y nomás me tocó en la espalda y que me dice: “Ay, hijo, con razón estás malo. Mira nomás, estás todo tachueleado.” Y qué cree, no era que yo trajera las tachuelas en la espalda, sino que aquellas gentes malas tenían un monito de trapo todo tachueleado y era así que me estaban haciendo la brujería. Ya luego me explicó que el monito lo tenían enterrado entre una camerina (?) y que una sobrina mía lo iba encontrar. Y, sí, una sobrina lo encontró entre la camerina y tenía 14 clavos ese muñeco. Ya luego quemé el monito ese y guardé los clavos, como me pidió doña Lupe, y desde entonces me curé del problema que le digo, de la brujería, pues. (Leyenda de Homero Adame encontrada en su blog.)

Deje eso. Hay otras cosas muy feas que se cuentan acá en Tacámbaro. Mire, he oído yo que en el panteón hay personas que las han oído gritar a las 72 horas de que los sepultaron. Es que son cosas de la brujería, o sea que embrujan a alguien y así como que se muere. Lo velan, le dan su misa de cuerpo presente y luego lo entierran, pero a las 72 horas despierta y como se da cuenta que ya está enterrado, pues ahora sí que se muere de la asfixia y del terror de estar enterrado vivo. Entonces ya cuando los que oyeron a la persona gritar van y dan fe a la Presidencia, cuando ya vienen abrir la tumba encuentran al muerto todo revolcado, rasguñado de la desesperación y ya muerto porque se ahogó por falta de aire. Ya le digo, las cosas de la magia negra son muy horribles.

Nota: las imágenes que acompañan esta leyenda de Tácambaro fueron tomadas de Internet, del sitio Tips para tu viaje. Que el enlace sirva como agradecimiento y crédito a sus creadores.

Leyendas jaliscienses: Santo Toribio Romo

SANTO TORIBIO ROMO

(Leyenda de Altos de Jalisco)

Tengo un sobrino que se fue de mojado p’al otro lado con otros amigos d’él. Dice que cuando estaban en el desierto, allá por Sonora, que los llevaba un pollero que les había cobrado mil dólares por cruzarlos la frontera, pero qu’el pollero ese se largó una mañana y se fue con todo el dinero. Y es que ya estaban del otro lado y vieron una camioneta de la Migra que ahí venía. Entonces todos los muchachos se asustaron, pero no supieron pa’ dónde correr, ni tampoco había dónde esconderse. No’mbre, según mi sobrino qu’en ese lugar ni siquiera hay un méndigo árbol que dé sombrita –cuenta el Sr. Lorenzo Ornelas Ledezma, canterero de oficio radicado en San Miguel el Alto.

Total, ya estaba la Migra cerquitas cuando mi sobrino se hincó y se puso a rezar. Dijo que s’encomendó a santo Toribio porque mi hermana –su mamá de él, ¿verdad?– le dijo que s’encomendara a este santito que ahora veneran en un pueblo de por aquí que se llama Santa Ana –está entre aquí y Jalostotitlán. Y mire que se le concedió un milagro, el primer milagro ese día, porque los de la Migra llegaron en la camioneta y detuvieron a todos pero a mi sobrino no porque ni siquiera lo vieron, y eso qu’estaba ahí entre la bola, pero hincado rece y rece.

Los de la Migra se llevaron a todos y Neto, mi sobrino, se quedó solo en el desierto; se quedó sin agua ni comida, solo, solito y perdido. Dice que se sentó a llorar cuando de pronto que llegó un señor joven y que le dijo que qué le pasaba. Neto mi sobrino le contó su desventura al extraño aquél y el hombre le dijo: “No te apures. Vente, yo te llevo hasta una ciudad y te voy a conseguir trabajo.” Mi sobrino le dijo que no traía ni un centavo pa’ pagarle, pero el señor le dijo: “No te apures que yo no cobro.” Ese fue el otro milagro. (Blog de Homero Adame.)

Y así fue como Neto salió del enredo aquel. El hombre desconocido lo llevó hast’un lugar que se llama Ajo, en Arizona, y allí l’encontró empleo. Mi sobrino ni tiempo tuvo pa’ darle las gracias porqu’el señor se desapareció y nunca lo volvió a ver. Luego pasaron los meses y Neto se fue a California donde está trabajando muy bien. Con el tiempo arregló sus papeles y hace poco que vino a visitarnos y nos contó lo que le pasó. Ah, pero no se imagina la sorpresota que se llevó cuando vio la imagen de Santo Toribio porque, dice, es la del hombre que le ayudó cuando estaba solo en el desierto. ¿Y sabe por qué Santo Toribio es ahora muy venerado? Porqu’es el que ayuda a los migrantes y los ayuda así como ayudó a Neto mi sobrino.

Entonces ya fue él a Santa Ana a dejarle una ofrenda a santo Toribio Romo como pago de una manda por la ayuda que le dio aquella vez que estuvo solo en el desierto.

– – – – – – – – – – – – 

Toribio Romo nació el 16 de abril de 1900, en Santa Ana de Guadalupe, una comunidad en el municipio de Jalostotitlán, perteneciente a la zona de Los Altos de Jalisco. Ya siendo sacerdote, murió como mártir durante la guerra cristera, el 25 de febrero de 1928. Fue beatificado en 1992 y canonizado el 21 de mayo de 2000, junto con 24 compañeros.

Notas: Una versión editada de esta leyenda fue publicada en el libro Mitos y leyendas de todo México, por Editorial Trillas, en 2010. El libro, con 64 leyendas mexicanas, se puede conseguir directamente de la tienda en línea de Editorial siguiendo este enlace: Mitos y leyendas de todo México, de Homero Adame.

2. La foto del templo en Santa Ana de Guadalupe, Jalisco, fue tomada del sitio de Internet pueblosofmexico.smuygsmug. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a sus creadores.

3. La imagen de Santo Toribio Romo con la oración del migrante fue tomada de la página My Catholic Gifts. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a sus creadores.

El milagroso San Antonio de Padua

San Antonio de Padua, quien en realidad debería ser conocido como San Antonio de Lisboa por haber nacido en la capital portuguesa en 1191, falleció en Padua, Italia, el 13 de junio de 1231. Fue predicador de la orden franciscana, doctor de la Iglesia y canonizado como santo el 30 de mayo de 1232, siendo Papa Gregorio IX.

 

 

San Antonio es uno de los santos más populares del catolicismo gracias a los muchos milagros que se le atribuyen. Ayuda a encontrar objetos perdidos, es santo protector o patrón de los viajeros, panaderos, papeleros, de mujeres estériles y, sobre todo, es el santo favorito para quienes buscan pareja, es decir se le invoca e intercede para hallar una buena esposa o un buen esposo.

 

 

Muchas de las costumbres relacionadas con San Antonio de Padua para pedirle favores es llevarle ofrendas florales y hacerle una promesa a cambio. Si concede el favor, entonces hay que cumplirle con lo que uno le prometió. Muchas personas incluso elaboran personalmente o mandar hacer un ex-voto o retablo como recuerdo y testimonio del milagro concedido.

 

 

 

Le dicen el santo «casamentero» porque muchas personas, principalmente mujeres, le piden a San Antonio les ayude a conseguir novio, pareja o marido. Pero, si se dan cuenta que el santo no pone atención o se tarda en conceder lo solicitado, lo voltean de cabeza o lo ponen de espaldas como castigo hasta que les cumpla. Y dicen, dicen, que tarde o temprano sí cumple.

 

 

También cuentan que a San Antonio en realidad no le gusta que lo “castiguen”, sino que prefiere que le enciendan una vela mientras se hace la petición y así se siente más apreciado y cumple sin “respingos”.

Celebraciones del 2 de febrero en el mundo y en México

FESTIVIDADES AGRÍCOLAS ALREDEDOR DEL 2 DE FEBRERO

 

Existen en el mundo diversas celebraciones relacionadas con el inicio de los ciclos agrícolas. Una de las más antiguas que se tenga referencia es el Tu Bishvat Tu Bi’shevat, una fiesta menor dentro del calendario hebreo que se celebra el día 15 del mes de Shevat y puede caer a finales de enero o principios de febrero. Tal celebración se le conoce como de los árboles o de las semillas. En los Estados Unidos y Canadá hay un festival de origen holandés que se celebra el 2 de febrero y se le llama Groundhog Day. De acuerdo con la tradición, el groundhog (una especie de topo o marmota) sale de su madriguera en esta fecha, luego de haber invernado por varios meses. Se dice que si el animalito ve su sombra, entonces habrá seis semanas más de mucho frío, así que regresa a su madriguera para seguir invernando. Por el contrario, si no ve su sombra –porque el día está nublado– entonces interpreta que ya viene la primavera y ya no vuelve a la madriguera. Esta costumbre, observada por mucha gente en este día, viene de otras similares y más antiguas en Inglaterra, en la cuales los osos hacían el mismo ritual y, por curioso que parezca, eran días también asociados con los inicios del ciclo agrícola y, consecuentemente, en las tradiciones de la Candelaria.

 

DÍA DE LA CANDELARIA

El día de la Candelaria es una celebración católica que se lleva a cabo el 2 de febrero. Este festival conmemora la ocasión cuando la Virgen María, observando estrictamente las leyes religiosas judías, fue al templo en Jerusalén para ser purificada; esto, cuarenta días después del nacimiento de su hijo, a quien llevó para su presentación en el mismo templo.

La referencia documentada más antigua de este festival se remonta al siglo IV en Jerusalén, y se le conoce como Peregrinatio Etheria. Hacia finales de ese mismo siglo, la Epifanía aún era considerada como la fecha del nacimiento de Jesucristo; por lo tanto, era lógico que este festival se celebrara 40 días más tarde. (Texto de Homero Adame.)

El festival de la Candelaria pronto se extendió a otras poblaciones de Medio Oriente. Años más tarde, en 542, el emperador romano Justiniano I decidió cambiarlo al 2 de febrero (40 días después de Navidad).

Prender velas se convirtió en parte de las ceremonias en el siglo V y de ahí se deriva esta costumbre de encender velas en esta fecha. (En inglés se llama Candlemas, y viene de dos palabras “Candle”, vela y “mass”, misa.)

Fue el Papa Sergius I (687-701) quien instituyó el festival en Roma. Mientras que en Europa Oriental sigue siendo una celebración dedicada a Jesucristo, en Europa Occidental está ahora dedicada a la Virgen María. Sin embargo, para la iglesia anglicana este día es simplemente conocido como “La presentación de Jesús en el templo”.

 

EL DÍA DE LA CANDELARIA EN MÉXICO

Esta fecha es muy popular en nuestro país, aunque acá es un festival dedicado a la Virgen de la Candelaria (otra manifestación o representación de la Virgen María). Entre otras actividades de índole religioso, es el día cuando muchos mexicanos todavía observan la antigua tradición de “levantar al niño dios”. También es el día para llevar velas a bendecir a la iglesia; las velas benditas tienen diferentes usos a lo largo del año, por ejemplo, para encenderlas cuando hay una tempestad, o bien, para ayudar a bien morir a quien se está marchando de este mundo.

Otra tradición muy común para este día en las comunidades rurales mexicanas es la de ir a las iglesias para bendecir las semillas, pues con esto se asegura una buena cosecha. Podría pensarse que dicha costumbre tiene un origen cristiano debido al contexto que se le da en la actualidad, pero no es así del todo; más bien se trata de un sincretismo ya que desde la antigüedad había en las culturas agrícolas fechas especiales para ofrecer semillas a las deidades y, de tal modo, asegurar un buen año de cosechas. Como variante a esta tradición agrícola encontramos que mucha gente en vez de llevar semillas a bendecir dejan ofrendas en las iglesias consistentes en frutas y vegetales con el propósito de tener comida todo el año. (Artículo de Homero Adame.)

Ahora bien, en México existen otras tradiciones que se llevan a cabo el mismo día. Como ejemplos podemos mencionar que el hecho de merendar tamales* no es un simple capricho gastronómico, dado que la costumbre se remonta al mundo prehispánico, donde el tamal se también se utilizaba en las ofrendas a los dioses del panteón azteca y el 2 de febrero correspondía al inicio del primer día del primer mes del calendario mexica, Llamado Atlahualo.

En Coatetelco, Morelos, se pone una ofrenda de diferentes alimentos como pipián y tamales de ceniza, llamados tlaconextamalli. Una vez bendecidos, se reparten entre los asistentes, mientras que una parte de esta ofrenda es llevada a un cerro cercano, donde la depositan en una cueva para pedir las lluvias.

El mismo día llevan la imagen de la Virgen de la Candelaria, en procesión, al poblado de Tetecala, donde es esperada con música, cohetes y danzas. 

En Foto de Homero AdameAhualulco, San Luis Potosí el 2 de febrero se celebra la fiesta patronal con danzas, procesiones y entradas de cera, además de la feria regional. En esa cabecera municipal tienen la tradición de hacer «carros» de cera, o trabajos artesanales de cera labrada para llevarlo como ofrenda a la virgen en su día.

* Como dato adicional tenemos que en muchas fiestas mexicanas se comen tamales en diversas presentaciones. Por ejemplo, los de semilla de huazontle son especiales para Semana Santa y los de anís se ofrendan el Día de Muertos. (Texto encontrado en un blog de Homero Adame.)

Nota: Algunas imágenes fueron tomadas de Internet. Que los enlaces sirvan de crédito a sus creadores:

Tu Bisvhat

Groundhog Day

Peregrinación de la Candelaria

Bendición maya del maíz

Tamales en Candelaria

 

Si deseas leer más leyendas de santos y vírgenes sigue este enlace: leyendas cristianas

El festivo cementerio en Hoctún, Yucatán

UN CEMENTERIO FESTIVO

Hoctún, Yucatán

 

Como es bien sabido por todos, estas fechas de noviembre antiguamente eran días de guardar, y en la actualidad son fechas de festividad. Todos los panteones del país se inundan de color, algarabía y vida para celebrar a la muerte. Son pocos los días que este abigarramiento perdura en dichos camposantos, una semana a lo mucho; el resto del año permanecen como sitios lúgubres y silenciosos que sólo ven interrumpida su tranquilidad cuando un cortejo fúnebre trae, a paso lastimero, a un nuevo morador.

De este clásico esquema para los panteones de México, quizás existan aisladas excepciones, donde el movimiento y ajetreo es más constante, no por la frecuente llegada de nuevos inquilinos, sino por otro tipo de causas. Como mejor ejemplo tenemos el cementerio de Hoctún, el cual luce una eterna festividad. (Artículo de Homero Adame.)

Hoctún es un pequeño poblado que se encuentra entre Mérida y Chichén Itzá, justo en donde la carretera se desvía hacia la pintoresca Izamal. Es casi un pueblo de carretera, es decir, que se mantiene vivo gracias al tráfico pertinaz, el cual, en cierta medida, aporta algo a la economía local.

No obstante, Hoctún posee un atractivo sin comparación en todo el territorio nacional e, incluso, en el mundo entero. Una tradición única, que bien vale la pena conocer.

Cuando en cualquier fecha del año vamos manejando esa carretera –rumbo a las pirámides o a Izamal– al lado derecho del camino percibimos el pequeño cementerio de Hoctún.

Si nos detenemos por curiosidad, la primera sorpresa será encontrar a unos músicos, con tambora y trombón, esperando al cliente ocasional para deleitarlo y entretenerlo con sus desafinadas melodías. La segunda sorpresa será la presencia de cuatro o cinco ancianos que, sentados en sillas o hasta mecedoras bajo alguna sombra de las criptas, esperan recibir una limosna.

En este momento inevitablemente surge la pregunta: ¿por qué esta gente se encuentra ahí? La evidente respuesta es porque se trata de un lugar turístico. ¿Cuál es su atractivo? Su atractivo es la tercera sorpresa, que le da ese toque original y extraordinario.

Aunque este cementerio es relativamente pequeño (la población de Hoctún no rebasa los mil habitantes), la mayoría de sus tumbas –ahí llamadas mausoleos– están decoradas de una manera por demás singular. Así podemos apreciar construcciones en miniatura tan disímbolas y extraordinarias como pirámides tipo el Castillo de Chichén Itzá, jacales estilo caribeño, torres de iglesias, imágenes de la virgen de Guadalupe, una mal hecha torre Latinoamericana y hasta un Partenón griego, entre otros.

Ahora bien, ¿por qué esos motivos? Bueno, según la costumbre muy local (acaso sin par en el mundo entero), la tumba o mausoleo llevará representado el último lugar que el difunto visitó en vida. Es por ello que en ese panteón se observan pirámides, iglesias, jacales, edificios de la Ciudad de México, etc. Ah, y el Partenón griego es de un lugareño que falleció en Grecia.

Esta incomparable tradición hace, por consiguiente, que el cementerio de Hoctún sea muy concurrido por infinidad de turistas extranjeros y no pocos mexicanos. Cualquier día del año es festivo para dicho lugar. En lo personal no sé cómo se pone el ambiente durante un Día de Muertos, pero puedo imaginarme que la romería se incrementa por mucho.

Así que ya sabes, si un día andas de visita por tierras yucatecas, no olvides detenerte en ese poblado para conocer una de las costumbres funerarias más curiosas de nuestro México folclórico.

 

Notas:

  1. Este texto de Homero Adame fue publicado originalmente en la revista México desconocido en 2003.
  2. Las imágenes que acompañan el texto fueron tomadas de Internet. Que el enlace sirva de crédito a sus autores: Mary J. Andrade Photography y Torre con Partenón al fondo 

Mensajeros de la Muerte: el aullido de los perros

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Esta leyenda sobre los perros que aúllan para anunciar una muerte, esuchada en Rioverde, SLP es sólo un ejemplo de las muchas que se cuentan por doquier.

Si te interesan más leyendas de este tipo, de animales que son mensajeros de la Muerte, puedes leer el libro Creencias, mitos y leyendas de animales en el Altiplano, de Homero Adame, publicado originalmente en 2015 y reeditado en 2024 con material inédito y un nuevo diseño editorial.

El libro está disponible en librerías y también en Amazon para formato impreso y para formato electrónico Kindle:

Tradiciones mexicanas: Ni yendo a bailar a Chalma…

«NI YENDO A BAILAR A CHALMA»

Tradición y leyenda del Estado de México

 

Para todo extranjero que llega a radicar en México e intenta poco a poco integrarse a la vida y ser partícipe de las costumbres de este maravilloso país, sin duda hay muchas cosas que le parecen singulares, raras o extravagantes por ser tan distintas a las de su país de origen. Algunas de esas costumbres son meramente verbales, pues consisten en los refranes populares. Uno de ellos es el que dice “Ni yendo a bailar a Chalma”, cuya interpretación es que algo no tiene solución o que por muchas maneras que uno intente lograr su propósito, ya sea mediante rituales, promesas o mandas, no podrá lograrlo.

Chalma es un pueblo del Estado de México famoso por su Cristo milagroso y por el citado refrán. Hay que ir para verificar si es cierto, aunque yo más bien adaptaría el refrán para decir: “Ni quien vaya a bailar a Chalma” o “Ni yendo a bailar a Chalma se puede bailar ahí”. ¿Por qué? Porque de hecho casi nadie baila y la tradición es otra muy distinta a la verbal.

Al llegar a Chalma no falta alguien que te ponga una corona de flores en la cabeza. Es que la tradición exige que los que vienen por primera vez a visitar al Cristo de Chalma adquieran una corona de flores y entren al templo con ella debidamente puesta en la cabeza. Después de estar en el interior un rato, ya sea por curiosidad o por devoción, si desean llevársela a su casa, pues se la llevan, pero si la quieren dejar, entonces hay que hacerse una especie de limpia o barrida con ella antes de dejarla. Para esto uno se quita la corona y se la pasa por todo el cuerpo, o nada más por el pecho o en su caso por alguna parte que uno tenga enferma, como por ejemplo una pierna rota, o un brazo afectado o un riñón malo (también sirve para quitarse la mala suerte). Entonces uno se hace la limpia solo y luego deposita la corona en un lugar especial ubicado junto a la puerta lateral derecha, en un palo donde todos dejan sus coronas. (Leyenda en un blog de Homero Adame.)

Al platicar con algunos comerciantes y preguntarles sobre el famoso refrán “Ni yendo a bailar a Chalma”, éstos nos dicen que se trata simplemente de un dicho popular, pues casi nunca se ve a la gente bailar a su libre albedrío ya sea por manda o por devoción. Nos explican que de hecho las únicas danzas se ejecutan durante las fiestas del 1° de julio, y por cuenta de grupos organizados. Y añaden: “Lo importante es venir a Chalma, venir con fe y participar de las fiestas a nuestro Cristo milagroso”.

Así aprendimos que ni quién vaya a bailar a Chalma, pero los que vienen sí se ponen su corona de flores para darse una barrida y dejarla como ofrenda para estar a tono con la tradición.

 

Nota: las imágenes fueron tomadas de Internet. La del santuario del Bable, de Benjamín Arredondo, y la de Cristo con su corona de polos viajeros en wordpress. Que los enlaces sirvan como crédito a sus autores.

 

Los barcos de cristal – leyenda potosina

los-barcos-de-cristal-de-homero-adameEsta versión de la leyenda sobre el origen de las carabelas de cristal que existen en la capital potosina y fueron donadas como ex-votos o retablos fue publicada en el libro Misterios, leyendas de San Luis Potosí, en 2014 y reeditado en 2024 con más de 35 leyendas potosinas en versiones poco conocidas.

El libro está disponible en librerías y también en Amazon para formato impreso:

Y en Amazon para formato electrónico:

https://www.amazon.com.mx/dp/B0CTWXT1QL

La hacienda de Solís, SLP

LA HACIENDA DE SOLÍS

Dado que el fenómeno mediático de redes sociales hacia finales del año 2016 ha ligado mi nombre con el de Ruby (también escrito como Rubi o Rubí), la quinceañera más famosa de México y del mundo, originaria de La Joya, una comunidad aledaña a la hacienda de Solís en el municipio de Villa de Guadalupe, qué mejor oportunidad para dar a conocer algo más sobre dicha hacienda.

Ya conocen mi nombre porque éste es mi blog. Soy Homero Adame, pero no soy historiador de formación, como mencionan algunos periódicos y sitios de Internet, sino un aficionado de la historia, o mejor dicho, algo así como historiador de campo porque me gusta ir a donde pocos investigadores van, explorar, platicar con la gente y escuchar sus historias que luego, con su venia, publico en mis libros de oralidad.

Sobre la hacienda de Solís, donde va a llevarse a cabo la misa de 15 años de Ruby Ibarra, he publicado algo en dos de mis libros, el de La ruta menos conocida de Miguel Hidalgo – historia oral en el Altiplano Potosino (2010) y en el de Haciendas del Altiplano, historia(s) y leyendas, Grandes latifundios virreinales. Tomo I. (2012).

Para los interesados en este tipo de historia o microhistoria, he aquí fragmentos de lo publicado sobre la hacienda de Solís en los libros citados:

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En Amazon puedes conseguir el libro con más información de la hacienda de Solís y también de la hacienda de Laguna Seca donde se celebró la fiesta de XV años de Rubí.

El primer pino navideño en México

¿Sabes cuándo se colocó el primer árbol de Navidad en México?

¿Sabías que el pino navideñopresidente-mexicano-maximiliano-de-habsburgo, igual conocido como “árbol de Navidad”, no es una tradición de origen mexicano, como tampoco lo es el Nacimiento? ¿Cómo llegó a México? ¿Desde cuándo se arraigó en nuestra cultura? Por extraño que parezca –porque hay mucha gente que incluso siglo y medio después oblitera un pasaje de nuestra historia–, el pino navideño a tierras mexicanas gracias a un austriaco, a un archiduque de los Habsburgo que fue Emperador de México durante el breve Segundo Imperio.

El origen de los Nacimientos se puede rastrear fácilmente con Giovanni Bernardone (1182-1226), mejor conocido como San Francisco de Asís (puedes leer al respecto en este enlace: Los Nacimientos en México)Nacimiento de Demetrio Velázquez en Linares, NL - Foto de Homero Adame. Mientras que el origen de la tradición relacionada con el árbol de Navidad es más difícil de precisar, pero es también europeo, germánico. Se dice que los antiguos germanos –tal vez visigodos u ostrogodos–, durante el solsticio de invierno (21 de diciembre) hacían rituales relacionados con la renovación de la vida con el propósito de pedir a las deidades el retoño de las plantas y la victoria de la luz sobre las tinieblas, para ello adornaban árboles de pino o abeto con objetos brillantes y velas encendidas, y danzaban alrededor de tales árboles. Otra interpretación afirma que los antiguos germanos solían colocar velas y pan en los árboles durante las noches de invierno para que los viajeros o peregrinos pudieran seguir su camino y alimentarse.

Aún más, royal-christmastreeuna leyenda alemana cuenta que San Bonifacio (obispo y mártir inglés 680–754) llegó como misionero evangelizador a territorios que hoy pertenecen a Alemania. Para demostrar la superioridad de su fe, en el pueblo de Geismar cortó de raíz un encino que era sagrado para los lugareños, pues a sus pies los habitantes solían depositar ofrendas y hacer sacrificios paganos cada año. Los nativos, indignados por tal atrevimiento, quisieron linchar al misionero, pero San Bonifacio no sólo logró calmarlos con su elocuencia, sino que los convenció de la llegada del hijo de Dios para salvar a los fieles y de que cuán necesario era desterrar a otras deidades no cristianas. La horda de paganos, creyendo un poco en sus palabras, lo ayudó a plantar un pino en el mismo lugar donde había estado el encino sagrado. San Bonifacio quedó muy complacido con la afabilidad de los lugareños, y jamás se dio cuenta de que, muy en el fondo, esa gente dedicó el pino recién plantado al divino Yggdrasi, el gran árbol que era en sí una de sus principales deidades paganas.

Tradición navideña

El árbol de Navidad doctor-martin-luther-and-family-in-wittenberg-at-christmas-1536como parte de las tradiciones navideñas se arraigó en Alemania y en otros países aledaños, como Austria y la parte alemana de Suiza. En el siglo XVIII llegó a los Estados Unidos, años antes de llegar a otros países europeos, como Francia, Dinamarca o Suecia. En Inglaterra se colocó el primer pino navideño en 1840, en el castillo de Windsor, gracias al príncipe Alberto, consorte de la reina Victoria. El príncipe Alberto era originario de Alemania. El ejemplo fue adoptado rápidamente por la aristocracia británica y luego por el pueblo, y en pocos años se extendió a todas las colonias del Reino Unido.

Primer árbol de Navidad en México

Para las fiestas navideñas de 1864, el Palacio Imperial de Chapultepec, remodelado al gusto de Maximiliano I de México y su esposa Carlota, presentó algo extraordinario, algo que los mexicanos no habían visto jamás: un gran pino colocado al centro de uno de los salones del palacio, y el pino decorado con listones, velas, frutas y regalos a sus pies.

Los aristócratas mexicanos que tuvieron oportunidad de ver ese árbol navideño de inmediato adoptaron la idea y colocaron en sus casas y mansiones uno similar. Así empezó esta costumbre europea, desconocida en el país, traída a México por veracruz-1864-llegada-maximiliano-memoriapoliticamexico-org-2-aguapasadaMaximiliano de Habsburgo y Carlota de Bélgica.

Bien sabemos que el Segundo Imperio Mexicano fue corto. A partir del fusilamiento en el cerro de las Campanas en Querétaro, en 1867, de inmediato el gobierno de México trató de erradicar algunas costumbres europeas traídas por el Emperador y su corte, y es así como el uso del árbol de Navidad empezó a caer en desuso y se recuperó la tradición del nacimiento, más arraigada desde la época virreinal.

Sin embargo, en 1878 reapareció públicamente un árbol de Navidad ornamentado para las fiestas. Éste fue obra de Miguel Negrete –rival político de Porfirio Díaz–, quien lo adornó de manera tan espectacular que fue mencionado en varios periódicos y visitado por muchísima gente.

Así, más de 150 años después de que el Castillo de Chapultepec se viera engalanado con el primer árbol de Navidad, hoy en día los hogares mexicanos se decoran con pinos o con nacimientos, según la preferencia familiar, aunque también es común que en muchas casas o comercios coloquen pinos y nacimientos para celebrar el natalicio de Jesús.

Nota: las imágenes fueron tomadas de diversos sitios de Internet. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a cada una de ellas.

Foto de Maximiliano I de México: Presidentes.mx.
Foto de Nacimiento: Blog de Homero Adame.
Foto de familia alrededor de un pino de Navidad: The History of Christmas Trees.
Foto de pino navideño en mesa: «The Minnigerode» and the Christmas Tree.
Foto de  Maximiliano I y Carlota llegando a México: Fotogalería de El Excelsior.

Costumbres funerarias en México

costumbres-funerarias-de-homero-adame-1Esta información sobre algunas tradiciones funerarias en México fue publicada en Leyendas, relatos, costumbres y tradiciones de Nuevo León, Editorial Font, 2005.

Homero Adame, en este libro, usa un tono más académico y aporta conocimientos de antropología y etnología del folclore no sólo del estado de Nuevo León o de la región Noreste de México, sino del país y de otras culturas que ha tenido la oportunidad y el gusto de observar a detalle. Por ejemplo, como continuación a las costumbres prehispánicas, el también investigador y fotógrafo menciona muchas otras costumbres fúnebres de origen ibérico, mediterráneo, judeo-sefardí y de Oriente Medio que, de cierto modo, se arraigaron en la  cotidianeidad de los mexicanos, de los norestenses.

De cómo se enteraron en provincia que México había logrado su independencia

independencia-broma-milan-y-homero

Este relato ficticio sobre la consumación de la Independencia de México fue ideado como tarea escolar y desarrollado por Milán Arvayo Adame, Homero Adame y Jorge Adame M. en septiembre de 2013.

(Tenemos la sospecha de que la tarea fue reprobada…)

Juan Soldado – mito y leyenda de Tijuana, BC

JUAN SOLDADO

Leyenda de Tijuana, Baja California

Hubo un tiempo en que anduve yo trabajando en esto de las ventas pero allá del lado de Baja [California]. Tenía yo una ruta desde Tijuana hasta San Luis Río Colorado, ya del lado de Sonora, ¿eh?, pero mi casa estaba en Tijuana. Juan SoldadoEn aquellos años Tijuana era una ciudad muy fea, llena de vicios, de mal vivientes, de polleros y gente que quiere cruzar al otro lado, pues. No’mbre, con decirle que las calles estaban llenas de basura y había burdeles en cada esquina. Yo ya no he vuelto por aquel rumbo desde hace unos –¿qué serán…?–, desde hace unos 15 o 20 años; no estoy seguro. Pero me han contado que ahora es una ciudad muy moderna, que está muy arreglada, que muy limpia, pero la verdad no sabría decirle yo si es cierto –cuenta el agente de ventas Fernando Sánchez, radicado en el Distrito Federal.

Bueno, hay una leyenda que a mí me contaron varias veces, una leyenda de un soldado muy famoso que porque dizque que es ahora santo. Le dicen «Juan Soldado» y ahí en el mero panteón está su tumba. No’mbre, hasta yo fui a verla de pura curiosidad y, fíjese que sí, está tapiadita de regalos que le lleva la gente a la que Juan Soldado le ha concedido un deseo. Son como pagos de mandas, pues. (Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.)

Pero, déjeme contarle: ese San Juan Soldado no cumple cualquier petición, sino que lo que él hace es que supuestamente ayuda nomás a la gente que quiere cruzar la frontera sin que los pesque la migra. O sea que es así como el santo de los migrantes, pues.

Quién fue Juan Soldado

En el panteón municipal800px-Fotos_favoritas_252 se halla la tumba de un soldado que en vida se llamó Juan Castillo Mireles. De acuerdo con las notas periodísticas, este hombre fue fusilado en los años 30 (del siglo XX) porque se le acusó de haber violado a una niña. Casi un siglo después todavía se dice que el proceso judicial fue manipulado para con ello tener a un culpable y dar carpetazo al asunto; la sentencia recayó en este soldado que, muchos piensan, era inocente. Debido a esto último, la creencia afirma que su ánima ayuda a la gente, en particular a los migrantes que desean cruzar la frontera. (Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.)

Notas:

La primera imagen fue tomada del blog juancastillomorales. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a sus creadores.

La segunda foto fue tomada del blog Club de Pensadores Universales. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su creador.

Mitos y leyendas de todo México - Portada en blogs

Esta misma leyenda, pero editada en un tono diferente, fue publicada en el libro Mitos y leyendas de todo México, por la Editorial Trillas.

Puedes conseguir el libro en cualquiera de las sucursales de Editorial Trillas en el país o, para más fácil acceso, éste es el enlace directo al libro: Mitos y leyendas de todo México.

Creencias mexicanas: la culebra de lluvia

LA CULEBRA EN EL CIELO

Creencias mexicanas

 

Estaba l’otro día ai entr’el maizal, viendo las mazorquitas, cuando se vino un aigre feo. Hasta el sombrero me lo aventó lejos. No, pos esos vientos frescos son señal de agua. Desde temprano me fijé en el cielo y la nube venía de allá [del poniente]. Pero yo no hice caso y quería ver los maicitos. Es que aquí nosotros decemos: “si se nubla p’ond’el sol sale, unce tu yunta y dale. Pero si se nubla p’ond’el sol se mete, desunce tu yunta y vete”. Cosas de uno, ¿vedá?

Corrí por el sombrero y voltié p’al cielo. Y mire que ai estaba el Insolita tromba culebra azota San Cristobalculebrón. Una serpiente gris, grandota. Serpiente de lluvia. Será de puras nubes. Pero uno la ve clarito. Yo la vide clarito esa tarde.

Esa culebra en el cielo no se mira muy seguido. No vaya a creer que sale cada vez que llueve. No. Sale de vez en cuando, y por algo ha de ser, aunque yo no l’intelijo mucho a los fenómenos. (Relato encontrado en un blog de Homero Adame.)

Pero yo sé de gente que dice que cuando se deja ver esa culebra en el cielo, se va venir una temporada buena de lluvias. Que va ser un año llovedor. Y ha de ser cierto porque, como usté ve, ha estado lloviendo casi todas las tardes.

 

El motivo de la serpiente que vuela tiene sus fundamentos en el mitológico Quetzalcóatl o Kukulcán que sigue presente en el pensamiento del mexicano. Dicho motivo, el de la serpiente emplumada, se repite en el folclore de casi todos los pueblos de América con diversos nombres y variantes y siempre es una deidad del viento.

        En los pueblos del noreste al parecer no persiste ningún relato que hable directamente de esta deidad, sin embargo es común encontrar historias que hablan de una gran serpiente o culebra que surge en el cielo anunciando lluvias y causando destrozos cuando cae en tierra. De cierto modo podemos pensar que dicha culebra es una reminiscencia de la mitológica serpiente emplumada, aunque aquí se le vea como una deidad de agua y no de viento.

Nota: la foto fue tomada del sitio de internet del periódico tabasqueño El Heroico. Que el enlace sirva de agradecimiento.

LOS ACERTIJOS: juegos tradicionales mexicanos

LOS ACERTIJOS, esos juegos difíciles de la inventiva mexicana

Texto y fotografías: Homero Adame

¿Cuándo fue la última vez que tuviste en tus manos uno de esos juegos artesanales de alambre que son difíciles de resolver? Acertijos - juegos tradicionales - foto de Homero Adame (4)Muchos lectores jóvenes tal vez ni los han visto, pero los que pasan de los 35 años de edad seguramente los recuerdan. En Pátzcuaro nos tocó conocer a Rogelio Acuña, un hombre que desde hace más de una década se ha dedicado a elaborar y vender los “acertijos”, “rompecabezas” o “laberintos”, como él los llama. Según nos comenta, quedan pocas personas que viven de este tipo de juego artesanal y sólo sabe de otros colegas artesanos en Tlaquepaque, en el Distrito Federal, en Veracruz y en Chihuahua.

Don Rogelio tiene a la mano el material necesario para elaborar los acertijos: alambre y pinzas, además de algunos elementos decorativos que añade en ciertos juegos, como las canicas. En su pequeño puesto en el Portal Guerrero, frente a la plaza Vasco de Quiroga, vemos tres líneas de acertijos, en una están los que cuestan cinco pesos y son evidentemente los más fáciles tanto de fabricar como de resolver, en otra línea se encuentran los de 10 pesos y en la tercera los de 20, que son los más complicados. Acertijos - juegos tradicionales - foto de Homero Adame (1)Entre los juegos podemos mencionar algunos de figura clásica como son los clavos, la pistolita, las tijeras, el corazón, la mano, el avión, la bicicleta, el cohete y la cruz. Mientras que en el grupo de los muy difíciles encontramos: el imposible, el súper difícil, la escalera china y la mano difícil. Aunque muchos de ellos son comunes entre los vendedores y entre quienes nos tocó jugarlos en nuestra infancia, don Rogelio ha ideado algunos diseños propios como la oruga (inspirada en “Katy la oruga”, un personaje infantil de la televisión), el resorte, el pie, la guitarra, las esposas; y en ciertos casos tomando como referencia algunos de los ya existentes como por ejemplo el imposible 2, que es una variante del imposible, o la escalera china con otras variantes para hacerla aún más complicada. También algunos diseños han surgido por petición de alguien en particular, como por ejemplo el clip, que fue idea de un cliente que al traer dos clips le pidió que le hiciera un juego con ellos.

Nos explica don Rogelio que hace muchos años llegaba a Pátzcuaro un vendedor de estos juegos acompañado por un ayudante, pero en una ocasión tal ayudante no vino y le pidió que si le ayudaba a elaborarlos y así fue cómo, sin proponérselo, se convirtió primeramente en aprendiz, en 1978, y luego en productor y vendedor, desde 1994.

Si para cualquiera de nosotros es difícil y tardado resolver un acertijo, ¿cuánto tiempo le toma elaborarlo a don Rogelio? Acertijos - juegos tradicionales - foto de Homero Adame (3)Responde que eso depende de cada figura; sin embargo, al día fabrica un promedio de 40 piezas que, para su causa, logra venderlas. Nos comenta que hay determinados acertijos que son tan complejos que sólo alcanza a fabricar cinco de ellos en un día, pero suelen ser bajo pedido ya que el cliente ocasional difícilmente los compraría y no por el precio, que es bajo, sino porque resulta muy trabajoso resolverlo.

Siendo Pátzcuaro una ciudad muy turística, muchos de estos acertijos son adquiridos por extranjeros más que nada por curiosidad, mientras que los mexicanos los compran porque les gusta tratar de resolverlos y matar el tiempo de una manera creativa.

Dice don RogeliAcertijos - juegos tradicionales - foto de Homero Adame (2)o que no tiene algún aprendiz que siga con la tradición, pero hace algunos años un joven mexicano le pidió que le enseñara porque se iba ir a vivir España y quería venderlos allá. Esa persona ha vuelto a Pátzcuaro en varias ocasiones y le cuenta que sus juguetes han resultado todo un éxito en aquel país europeo. Añade también que llegan revendedores a surtirse para llevárselos a otras partes del estado o del país, donde les duplican o triplican el precio. Asimismo, comerciantes de otros países como Francia, China y Estados Unidos le hacen pedidos especiales y muy grandes con anticipación.

Como la época turística en Pátzcuaro no es continua todo el año, hay temporadas cuando don Rogelio se dedica a elaborar otro tipo de artesanías, además de que también le gusta hacer retrato a lápiz. Por el momento trae la inquietud de resucitar otro juguete tradicional que ya ha desaparecido de los mercados: la lanchita de latón que con el calor de una vela se mueve en el agua. Por más que ha buscado una de esas lanchitas en muchos lugares para tomarla como modelo, hasta ahora no la ha podido encontrar. A la mejor alguno de nuestros lectores que tenga una de ellas en su casa y algún día ande de paseo por Pátzcuaro pueda llevársela a don Rogelio para que saque el diseño y reviva esa tradición.

CDMX – el Distrito Federal ya no existe

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CDMX es un cuento satírico de Homero Adame sobre la crisis existencial que un ex ciudadano cualquiera o a muchos les pudo haber ocasionado el hecho de que el Distrito Federal dejó de existir a finales de enero de 2016 para convertirse en CDMX.

En el cuento se pregunta cuál es la capital de México, dando a entender que si CDMX es ahora un estado de la República y un estado no puede ser capital de un país, ¿entonces?

Y como parte de su crisis existencial se pregunta «¿dónde nací, si el Distrito Federal ya no existe?» y esa crisis se agrava por el hecho de imaginarse que sus documentos oficiales carecen de validez.

Etno-zoología y folklore, con Homero Adame

Entrevista con Homero Adame, quien habla de su trabajo, sus investigaciones, sus libros publicados, en particular sobre las creencias en torno a los animales que conviven con los humanos.

Portada de animales 2024 Kindle

Creencias, mitos y leyendas de animales es un libro de Homero Adame, quien a lo largo de muchos años se ha dedicado a recopilar historias y leyendas en muchas regiones de México y por ello se le conoce como «el hombre leyenda» o «el arqueólogo de la conciencia colectiva». En esta obra el autor se enfoca en un aspecto muy específico del folkore del Altiplano (región cultural que comprende municipios de Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas), es decir, en las muchas creencias y supersticiones que existen sobre animales, pero vistas y narradas como leyenda, en muchos casos.

La nueva edición, publicada en enero de 2024, contiene todos los relatos del libro original y varios nuevos, hasta ahora inéditos. La estructura del nuevo libro es diferente, con otro diseño editorial, aunque se conservó el dibujo de la portada original, ahora colorizado.

Creencias, mitos y leyendas de animales se puede conseguir en algunas librerías de San Luis Potosí y de Monterrey, y también está disponible en Amazon para versión electrónica para Kindle en el siguiente enlace: https://www.amazon.com.mx/dp/B0CV8G3HDW

Y para formato impreso, siguiendo este enlace:

Supersticiones y leyendas de animales: El tecolote

EL TECOLOTE

Leyenda de Pinos, Zacatecas

El tecolote 1 - de Homero Adame

Para leer más sobre animales en el folklore, consulta Creencias, mitos y leyendas de animales, un libro de Homero Adame que se enfoca en un aspecto muy específico del folkore: la etno-zoología, es decir, las muchas creencias y supersticiones que existen sobre animales e insectos y forman parte de la cultura popular o, incluso, de la conciencia colectiva.

El autor aborda este trabajo desde más allá de lo antropológico, desde la perspectiva de la leyenda, es decir, muchos de los relatos incluidos le fueron narrados como leyenda. Puesto que por muchos años Homero Adame se ha dedicado a recopilar historias y leyendas en todas las regiones de México, se le conoce como «el hombre leyenda» o «el arqueólogo de la conciencia colectiva».

Creencias, mitos y leyendas de animales fue publicado originalmente en 2015 por la Dirección de Publicaciones de la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí. Ahora, en 2024, el autor ha hecho una segunda edición con material inédito que enriquece aún más el acervo del folklore potosino y mexicano.

El libro está disponible en librerías y también en Amazon para formato impreso y para formato electrónico Kindle:

 

Supersticiones y leyendas de animales como alimento

CREENCIAS SOBRE CIERTOS ANIMALES COMESTIBLES

Relato escuchado en Azogueros, SLP

Animales comestibles 1-1 - de Homero Adame

Azogueros, SLP, Azogueros 1811 - 2010 -recreación de Homero Adame de Google Earthes un pueblo en el municipio potosino de Salinas. Está ubicado a pocos kilómetros al suroeste de la cabecera municipal.

Antiguamente pasaba por ahí un camino real y se sabe que, hacia finales de enero de 1811, Miguel Hidalgo lo transitó cuando iba en su camino hacia el Norte.

Para leer más sobre animales en el folklore, consulta Creencias, mitos y leyendas de animales, un libro de Homero Adame que se enfoca en un aspecto muy específico del folkore: la etno-zoología, es decir, las muchas creencias y supersticiones que existen sobre animales e insectos y forman parte de la cultura popular o, incluso, de la conciencia colectiva.

El autor aborda este trabajo desde más allá de lo antropológico, desde la perspectiva de la leyenda, es decir, muchos de los relatos incluidos le fueron narrados como leyenda. Puesto que por muchos años Homero Adame se ha dedicado a recopilar historias y leyendas en todas las regiones de México, se le conoce como «el hombre leyenda» o «el arqueólogo de la conciencia colectiva».

Creencias, mitos y leyendas de animales fue publicado originalmente en 2015 por la Dirección de Publicaciones de la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí. Ahora, en 2024, el autor ha hecho una segunda edición con material inédito que enriquece aún más el acervo del folklore potosino y mexicano.

El libro está disponible en librerías y también en Amazon para formato impreso y para formato electrónico Kindle:

Leyendas y mitos mexicanos: El Ahuichote

EL AHUICHOTE

Motivo inédito de mitología

Leyenda recopilada en el Altiplano potosino y explicada por Homero Adame

El achuichote - creencias de animales de Homero Adame (2)

En muchos pueblos del Altiplano (región desértica del centro-norte de México) se cuentan historias sobre la existencia del ahuichote (también referido como “agüichote”, “ahuizote” o “güichote”), un animal o espíritu que vaticina una muerte inminente. De mitología mexicana sabemos que el ahuizotl, un motivo proveniente del folklor azteca, es un extraño animal acuático del tamaño de un perro, con patas de chango y cola larga que en cualquier lago jala a un ser humano a aguas profundas donde, después de ahogarlo, le come los ojos, los dientes y las uñas.

       El ahuichote referido en el Altiplano potosino (como en este ejemplo) nada tiene que ver con la definición azteca y lo más probable es que se trate de una reminiscencia del cuasi perdido conocimiento de los huachichiles, pues entre las creencias de la gente del Altiplano el ahuichote es un mensajero de la Muerte, cuyo aullido es muy parecido al de un coyote. Sin duda aquí tenemos un motivo de folklor hasta hoy inédito que debería ser incluido en los tratados de mitología universal.

Otra versión de este relato fue publicada en el libro Creencias, mitos y leyendas de animales en el Altiplano, de Homero Adame, (Secretaría de Cultura de San Luis Potosí; Dirección de Publicaciones y Literatura 2015). En dicha obra el autor nos ofrece un singular tratado de antropología del centro-norte de México al enfocarse en un aspecto muy específico del folclor: las creencias y supersticiones que existen sobre animales, pero en este caso narradas como leyenda, en muchos casos. Al final de cada uno de los 57 relatos que contiene el libro, Homero Adame añade dos apartados: un comentario sobre el animal o insecto como motivo de leyenda o del folclor universal y la ubicación geográfica y el contexto histórico del lugar donde recopiló esos relatos.

Ahora, en 2024, el autor ha hecho una segunda edición con material inédito que enriquece aún más el acervo del folklore potosino y mexicano.

El libro está disponible en librerías y también en Amazon para formato impreso y para formato electrónico Kindle:

¿Dónde queda el centro geográfico de México?

¿EL CENTRO GEOGRÁFICO DE MÉXICO?
Cañitas de Felipe Pescador, Zacatecas

Texto y fotografías: Homero Adame

Siempre se ha especulado acerca de cuál es el verdadero centro geográfico de México. Por muchos años se creyó que se localizaba en el Cerro del Guanajuato - Cristo Rey en El Cubilete - foto de Homero Adame (1)Cubilete en Guanajuato, y después se le ubicó en la ciudad de Aguascalientes. Justo ahí, en un pilar en el centro de la plaza, incluso existió una placa alusiva a ese hecho, pero ésta fue retirada, tal vez a sabiendas de que había un error de cálculo. Entonces la pregunta sigue abierta: ¿Cuál es el centro geográfico de México?

Hace poco tiempo, un amigo de la creciente ciudad de Aguascalientes me platicó que unos conocidos de él habían hecho un mapa tipo maqueta, a escala, de la república y al colocarlo sobre un alfiler descubrieron que se mantenía balanceado en un punto del estado de Zacatecas; en un pueblo de nombre Cañitas de Felipe Pescador. La deducción a la cual llegaron fue que precisamente ahí debe de encontrarse el famoso y tan buscado centro geográfico.

Cierto o no, Cañitas es un pequeño pueblo ubicado fuera de las rutas comerciales de la entidad, a 30 km de la carretera Fresnillo-Río Grande. Sin embargo, no por ello Cañitas es una población insignificante. Por el contrario, Cañitas de Felipe Pescador tiene una relativa importancia a nivel nacional por tratarse de un centro ferrocarrilero excelentemente situado; un crucero donde pasan los trenes México-Cd. Juárez y México-Saltillo, es decir, la ruta primordial de sur a norte y viceversa.

La ahora cabecera municipal del mismo nombre era, en sus orígenes, estancia de viajeros que se desplazaban a las lejanas tierras del norte, muchas décadas después, en el siglo XVIII, se convirtió en la hacienda La Salada, luego fue congregación del municipio de Fresnillo. Cañitas de Felipe Pescador, Zacatecas - foto de Homero Adame (2)Finalmente adquirió la categoría de municipio libre el 19 de noviembre de 1958. Su singular nombre se debe a que en sus orígenes estaba en los límites de las haciendas La Salada y Guadalupe las Corrientes y sus tierras no eran productivas, salvo por unas plantas similares al carrizo que los pobladores llamaban «cañitas». El Felipe Pescador se añadió al nombre oficial en honor al hombre quien durante su gestión como superintendente de los Ferrocarriles Nacionales de México mandó construir el ramal a Durango y decidió que justamente en ese punto se instalaran talleres para dar servicio a los trenes. (Texto de Homero Adame.)

Así, en la actualidad vemos en este interesante pueblo ferrocarrilero los enormes talleres de reparación y mantenimiento de locomotoras y furgones, los cuales se quedan tres o cuatro días, o el tiempo necesario, antes de volver a recorrer las extensas -y vetustas- vías férreas para las cuales están destinados.

El tráfico ahí es permanente. Los trenes cambian de máquinas. Toda la vida y actividad económica de sus habitantes gira en torno al ferrocarril. Es importante centro y entronque de la línea México-Cd. Juárez, al igual que de la México-Torreón. (Artículo de Homero Adame.)

Si desea conocer un fundamental centro ferrocarrilero, con incesante movimiento como en los buenos tiempos, y Cañitas de Felipe Pescador, Zacatecas - foto de Homero Adame (1)además sentirse en el probable centro geográfico de México, una vuelta por Cañitas de Felipe Pescador, en Zacatecas, es la solución.

En Cañitas los servicios al público son limitados; sólo existe un hotel casi exclusivo para el personal de FCNM. Hay expendios de gasolina, tiendas y pequeños restaurantes. El visitante ocasional puede hallar todos los servicios en Río Grande, al norte, o en Fresnillo, al sur. Y como puntos de interés encontramos la iglesia dedicada a la Virgen de San Juan de los Lagos y su pintoresca plaza que en sí es el centro social de los no muy cuantiosos vecinos.

Las ánimas de los emparedados en la presa de San José, SLP

Presa San José 1 - de Homero Adame

Bien podríamos dividir este relato contado por don Jesús Miranda, ex empleado del Seguro Social, en dos partes: la del tesoro y la de las ánimas. presa-de-san-jose-vistaComo ya lo leímos, la primera refiere un supuesto cargamento de oro que ahí enterraron, e incluye una escena común en las leyendas de tesoros: el dueño se encargó de asesinar a las personas que lo ayudaron para que así nadie más supiera dónde lo ocultó. Asimismo, en esta primera parte tenemos algo que es voz popular en San Luis Potosí: por un lado, en el fondo de la presa, junto a la cortina, supuestamente hay innumerables esqueletos de personas que fueron asesinadas en diversas épocas, y por otra, que por dicha razón, los gobiernos han evitado desazolvar la presa –algo así como un secreto bien guardado.

        La segunda parte tiene más tintes de leyenda. En diversos lugares del mundo se cuentan historias similares de ánimas que cuidan los muros de contención o cortinas de las presas y se dice que habrán de llorar cuando aquéllos estén a punto de reventarse. Sin embargo, esta versión, casi una conseja potosina, da un giro interesante: si las ánimas dejan de llorar, significa que vendrá una catástrofe.

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Se desconoce la fecha exacta de la llegada de los primeros españoles al actual territorio donde se asienta la capital potosina, pero se cree que haya sido hacia 1587 o 1588, cuando lo llamaron Puesto de San Luis. En 1592 se fundó San Luis Minas del Potosí y en 1658 recibió el título de ciudad, ya con el nombre actual. Muchos años más tarde, en 1824, se formó el estado libre y soberano de San Luis Potosí, teniendo a la ciudad como su capital.

        Hay por lo menos dos versiones de las fechas en que se construyó de la presa de San José. Una afirma que se empezó en 1894, el 19 de marzo (día de San José), y se llenó por primera vez en septiembre de 1903. La otra señala la fecha de inicio en 1863 y su conclusión, en 1907. La historia registra que en septiembre de 1933 se inundó el barrio de Santiago, al romperse una represa que contenía el agua que baja de la presa por el río Santiago. En 1955, el huracán Janet provocó el desbordamiento de la presa e inundó gran parte de la ciudad.

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“EspíritusMitos y leyendas de todo México - Libro de Homero Adame y tesoros en la presa de San José” es una leyenda macabra de la capital potosina que se publicó en el libro Mitos y leyendas de todo México, de Homero Adame por la Editorial Trillas. Posteriormente, el autor recreó esta misma leyenda que Graphstyle Editores publicó en el libro Misterios, leyendas de San Luis Potosí, en 2014. En octubre de 2015, el periódico Metropoli San Luis publicó una leyenda similar, con contenido adicional, tomando como punto de partida la segunda versión de Homero Adame.

Nota: la segunda fotografía de la presa de San José es de Isaac G. y fue tomada de la página de internet de Tripadvisor.

Otra versión de la leyenda  fue publicada en el libro Misterios, leyendas de San Luis Potosí, en 2014 y reeditada en 2024. En dicho libro, Homero Adame ofrece más de 35 leyendas potosinas en versiones hasta entonces inéditas.

El libro está disponible en librerías y también en Amazon para formato impreso:

Y en Amazon para formato electrónico:

Ébano, San Luis Potosí – El primer pozo petrolero en México

ÉBANO, S.L.P.

DONDE SE EXTRAJO PETRÓLEO POR PRIMERA VEZ

 

Texto y fotografías: Homero Adame

Fue el 3 de abril de 1904 cuando en esta pequeña población de la Huasteca potosina se perforó exitosamente el primer pozo petrolero en México, evento que lo encaminó a ser uno de los países con mayor producción de crudo en el mundo, así como con una de las más intensas labores de exploración.

Cuenta la historia que, desde finales de 1903, Ébano, SLP - foto de Homero Adame (4)varios exploradores norteamericanos anduvieron infructuosamente perforando pozos en diversas zonas del país, y fue gracias al geólogo mexicano, Ezequiel Ordóñez, que el sueño se volvió realidad, toda vez que él sugirió que se perforara un pozo al pie del mítico cerro de La Pez. Según las crónicas, a media tarde del 3 de abril de 1904, el primer brote de petróleo alcanzó unos 15 m de altura ante la algarabía de los incrédulos presentes. Sin embargo, hubieron de pasar todavía siete años más para que el pozo, ya para entonces conocido como “La Pez número 1”, exportara su primera remesa de crudo, embarcada en Tampico.

Pero la historia de Ébano no se limita exclusivamente a tan importante hecho, sino que ésta se remonta a la época prehispánica con asentamientos huastecos. Como reminiscencias todavía existen por ahí las ruinas arqueológicas de Tamatao (“Lugar de casa”), mismo nombre con el que se conocía a Ébano en las primeras décadas de la conquista. Ya con la presencia española, Tamatao fue primero una región de encomiendas para luego convertirse en un latifundio que originalmente llevó por nombre “Sitios de la Huasteca”, para después conocérsele “San Juan Evangelista del Mezquite” y finalmente “Hacienda del Tulillo”.

El propietario de esta hacienda la vendió a un tal Edward Doheny, originario de Wisconsin, en Estados Unidos, quien visionariamente fundó la “Huasteca Petroleum Company” e inició su auge en este giro con una producción diaria inicial de 1,500 barriles diarios. No conforme con ello, el mismo Doheny creó la “Compañía Mexicana de Asfalto y Construcción” que en su momento pavimentó las calles de la ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y otras ciudades capitales en el país.

¿Pero, qué ha sido de Ébano después de un siglo? Ébano, SLP - foto de Homero Adame 0003Muchos lectores bien podrían pensar que todo indicaba que ésta sería una ciudad muy progresista y desarrollada. Sin embargo, en algún momento su sino dio un extraño giro y se quedó como un simple pueblo más de esta húmeda y calurosa región de la Huasteca. Algo que vale la pena mencionar, aunque sea en el aspecto negativo, es que a pesar de tratarse de un icono histórico dentro del desarrollo mexicano del siglo XX, se encuentra bastante olvidado y ni siquiera en la carretera o en el centro de la población existe un letrero alusivo a la primera explotación de petróleo ni mucho menos un señalamiento que nos indique cómo llegar al famoso pozo número 1.

Arquitectónicamente hablando, no hay casi nada relevante que mencionar, salvo unas construcciones (de ladrillo rojo en la mayoría de los casos) que desentonan por ser de un estilo fuera de lo común dentro el contexto mexicano y muy ajeno en esta región; se trata de la colonia americana levantada como zona residencial cuando los primeros ingenieros del petróleo se establecieron en la zona. Ébano, SLP - foto de Homero Adame (5)Sobresale un edificio que, según dicen, fue la primera iglesia anglicana en el país; local que después pasó a ser restaurante de chinos y en la actualidad se usa como centro de actos cívicos. Cerca de ahí, en la cima del cerro principal de la población, todavía existen algunas oficinas de Pemex, en la colonia 18 de marzo (todo de ladrillos color amarillo). Artículo de Homero Adame.

Resulta interesante el nombre de dicha colonia pues hay que añadir que en Ébano la celebración más importante es la Fiesta del Petróleo, una feria regional que culmina precisamente el 18 de marzo. Ese día se organiza un desfile cívico por la mañana, que pasa por el monumento a Lázaro Cárdenas para rendirle homenaje y dejarle ofrendas de flores; en la tarde hay música; al oscurecer se corona a la reina durante un evento solemne en la plaza y posteriormente inicia el animado baile popular que da cerrojazo a la feria.

La actividad económica en esta cabecera municipal está centrada en la agricultura de pastizales y la ganadería, así como la pesca. La Laguna Chica, mejor conocida como “Laguna Marla”, es fuente de sustento para muchos pescadores que principalmente capturan tilapia, carpa y otras especies de menor importancia comercial.

Algunos pescadores dicen que no obstante la explotación petrolera, Pescador en Ébano, SLP - foto de Homero Adame 0001las aguas de esta laguna no están contaminadas. Sin embargo, cuentan que cuando hay derrames de chapopote, como sucedió en el 2001, sacaron toneladas de pescado muerto, primeramente por culpa de la contaminación de “chapo” (así le llaman localmente al chapopote), y luego por la “hierba” (un tipo de detergente) que le echaron a la laguna para limpiarla, pero resultó peor.

Precisamente en esa zona se encuentra el pozo 1, así como otros con diversa numeración, como el pozo 5 y el pozo 15. Junto al histórico pozo hay dos pequeños monumentos con sus respectivas placas. El primero, colocado en mayo de 1994, reza lo siguiente: “Pemex exploración y producción distrito Altamira La Pez número 1. Este pozo marcó el inicio de la industria petrolera nacional, fue perforado en el año de 1904 por la Mexican Petroleum Company, siendo descubierto por el geólogo mexicano Ezequiel Ordóñez. Tiene una producción inicial de 1,500 barriles por día y acumulativa de 4’124,976 barriles durante el período de 1904 a 1917. Fue taponado, el 18 de enero de 1925”. En el otro dice: “Pozo La Pez número 1 en homenaje al 60 aniversario del expropiación petrolera, 1938-1998, puesto por el presidente municipal el 18 de marzo de 1998”. Artículo de Homero Adame.

A pesar de que Ébano, SLP - foto de Homero Adame 0006fue taponado, explican los lugareños que de repente arroja chapopote, aunque en la actualidad está controlado. Lo cierto es que la orilla de la laguna presenta un suelo cubierto de esa sustancia negra media seca pero todavía suave cuando se camina sobre ella.

Para terminar podemos añadir que el municipio de Ébano se ubica en la parte este del estado. Limita al norte, al este y al sur con Veracruz y al oeste con el municipio de Tamuín. Aquí hay un par de hoteles modestos, varios restaurantes y casi todos los servicios. Se llega por la carretera No. 70, entre Ciudad Valles y Tampico.

Nota: puedes leer una leyenda relacionada con la laguna Marla en este enlace: Leyenda téenek sobre el cerro de La Pez.

Leyendas de Tamaulipas: Canibalismo y brujería en La Hierbabuena

RITUALES SATÁNICOS EN LA YERBABUENA

Sucedido en el municipio de Villa Mainero, Tamaulipas

Rituales en la Hierbabuena, Tamaulipas 1 - de Homero Adame

Esta escandalosa anécdota, narrada como leyenda, de Villa Mainero, Tamaulipas (escuchada en Cuevas, municipio de Iturbide, NL), está basada en un lúgubre suceso de antropofagia, brujería, fanatismo religioso, magia negra, rituales satánicos y supersticiones que ocurrió a principios de la década de los años 60 del siglo pasado en La Yerbabuena, una comunidad serrana de Villa Mainero, Tamaulipas. Apareció publicada en el libro de Homero Adame: Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León.

Otros dos libros muy recomendables que tratan este mismo tema son: Creer, beber, curar. Historia y cultura en Iturbide, N.L. del antropólogo  Cristóbal López, y Yerbabuena, del escritor Felipe Montes.

Mitos y leyendas de Yucatán: El maquesh

EL MAQUESH

Leyenda escuchada en Mérida, Yucatán

1231430976750_fEl maquesh (también escrito makech o maquech) es así como un bicho que se parece al escarabajo. Lo que yo sé es que los nativos mayas los encuentran en los troncos podridos porque ahí viven esos maquesh y luego le pintan el lomo, les amarran una cadenita en lo que es el cuello y así lo venden en los mercados. También otras gentes que no son mayas compran los maquesh y les pegan pedacitos de vidrios de colores con resistol para que parezcan que tienen como joyas y los venden porque dicen que son de buena suerte para cosas del amor. Lo malo es que los turistas los compran y esos bichos se mueren en tres o cuatro días por causa del resistol –dice el Sr. Rómulo Estrada.

Dicen que el maquesh se alimenta de aire y que puede vivir cien años. Yo no sé si esto sea verdad, pero el caso es que, vivo o muerto, siempre está inmóvil y con las patas tiesas. (Recopilación de Homero Adame.)

Lo que sí sabemos es que desde hace muchos siglos las mujeres mayas lo usan como amuleto. Es que, según las leyendas mayas, hace muchos siglos hubo una princesa maya que ya estaba comprometida en matrimonio con un príncipe, pero ella se enamoró de un muchacho muy pobre que no tenía tierras ni tampoco pertenecía a las clases sociales. joyeria_makechCuando el Rey se enteró de que su hija se reunía a escondidas con el muchacho, lo mandó sacrificar. Cuando ella se enteró de que lo habían atrapado y de que lo iban a sacrificar, le rogó a su padre que no lo mataran con la condición y la promesa de no volverlo a ver. El papá le dijo que estaba bien.

La princesa, todavía soltera, se quedaba llorando todas las noches porque ya no sabía dónde andaba su amado. Entonces resulta que un brujo se dio cuenta de la tristeza de ella y para ayudarla hizo un hechizo para que el muchacho se convirtiera en maquesh. Entonces le llevó ese escarabajo a la princesa y le dijo que era su amado y que lo cuidara, que lo decorara con joyas y que siempre lo llevara cerca de su corazón.

Así dice una leyenda y desde aquel entonces las mujeres mayas usan el maquesh como amuleto de amor y se lo cuelgan así como prendedor en la blusa cerca del corazón porque así es la tradición. Luego, como le digo, se hizo popular esta tradición y empezaron a vender esos bichos a los turistas.

Nota: las imágenes fueron tomadas de Internet, Joyería Makech y detodoymuchomas. Que los enlaces sirvan de agradecimiento a sus creadores.