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Archivo para junio, 2018

Leyendas de Cuernavaca, Morelos: El fantasma de Maximiliano

LOS FANTASMAS DEL JARDÍN BORDA

(Leyenda de Cuernavaca, Morelos)

Una de las leyendas más conocidas en Cuernavaca cuenta que en las noches de luna clara aparecen dos fantasmas, dos fantasmas a los cuales se les ve caminar por ciertas áreas de la Casa Borda, mejor conocido como Jardín Borda y, antiguamente, El Olindo. Algunas personas creen que son los fantasmas del emperador Maximiliano y su esposa Carlota, quienes pasaban temporadas de descanso en dicha mansión. Sin embargo, nadie puede precisar si ambas apariciones sean las de aquellos monarcas puesto que, a decir de muchos, el inmueble es una propiedad muy antigua y, a lo largo de su historia, estuvo habitada por diversas familias de abolengo.

Se dice que uno de tales espectros se asemeja a una mujer que camina con garbo por los jardines. Supuestamente es el fantasma de Carlota porque, a pesar de que no han podido verle el rostro, el vestido blanco de crinolina es muy hermoso, como los que la emperatriz usaba, según se puede apreciar en algunos óleos. De acuerdo con ciertos testimonios, dicha aparición camina sola por los jardines, cruza por los arcos, sigue su trayecto y en una de las fuentes se detiene para atisbar el horizonte. Después de un rato, reanuda el paso hasta desvanecerse detrás de otros arcos.

La otra visión corresponde a un hombre de luenga barba, vestido de negro o gris, muy elegante, y dicen que aparece en el mirador conocido como «El chocolatero», donde la pareja real solía tomar el chocolate por las tardes en compañía de amigos o de visitantes oficiales. La creencia popular asume que debe ser el fantasma de Maximiliano porque, hace muchos años, en Cuernavaca se rumoraba que el emperador salía en las noches por una pequeña puerta secreta que conectaba con ese mirador, para encontrarse con una joven lugareña, con quien mantenía un idilio extramarital. Su nombre era Concepción Sedano (o Margarita Leguizamo Sedano, según otras versiones), hija del jardinero de la residencia. Se dice que ella y Maximiliano tuvieron un hijo, quien llevó por nombre Julián Sedano.

Quienes no están muy convencidos de que tales apariciones sean de los emperadores creen que más bien son de personas que murieron allí. Esto lo dicen porque se supone que las ánimas en pena, o sea los fantasmas, aparecen en el lugar donde fallecieron, y, como es sabido por la historia oficial, a Maximiliano I de México fue fusilado en Querétaro, en 1867, mientras que Carlota falleció de vejez en Bélgica muchos años después, en 1927. Además, seguramente en un lugar tan antiguo como lo es la Casa Borda, las muertes que en diversas épocas ahí ocurrieron bien pudieron ser por causa natural, accidente, crimen o suicidio, y como algunas de esas ánimas no han encontrado descanso aún, aparecen en los pasillos, en los jardines y en los miradores de la propiedad. (Leyenda recreada por Homero Adame.)

Desde que el inmueble fue transformado en museo, es imposible deambular por los jardines en la noche. Es por ello que no se conocen testimonios recientes de alguien que afirme haber visto a ambos fantasmas.

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El Jardín Borda,  desde su creación en el siglo XVIII, ha tenido varias funciones: Originalmente sirvió como casa de retiro para su constructor, un minero de Taxco; luego fue jardín botánico (donde, por cierto, se plantaron los primeros árboles de mango en México); posteriormente, se utilizó como posta de diligencias, hasta alcanzar su máximo glamur cuando el emperador Maximiliano y su esposa, Carlota, lo tomaron como residencia de descanso. Después, sufrió una decadencia al convertirse en oficina pública y, más tarde, en centro nocturno. Hoy en día es centro cultural y museo perteneciente al Instituto de Cultura de Morelos.

Notas:

  1. Esta leyenda sobre el Maximiliano de Habsburgo, 2do Emperador de México, recreada por Homero Adame en su libro Mitos y leyendas de todo México, fue publicado por la Editorial Trillas en 2010. El libro, que contiene 64 leyendas mexicanas (dos por cada estado de la república) se puede conseguir a través de la Tienda en línea siguiendo este enlace: Trillas: “Mitos y leyendas de todo México” .
  2. La imagen del Jardín Borda fue tomada del sitio de Internet MXCity Guía Insider. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.

El milagroso San Antonio de Padua

San Antonio de Padua, quien en realidad debería ser conocido como San Antonio de Lisboa por haber nacido en la capital portuguesa en 1191, falleció en Padua, Italia, el 13 de junio de 1231. Fue predicador de la orden franciscana, doctor de la Iglesia y canonizado como santo el 30 de mayo de 1232, siendo Papa Gregorio IX.

 

 

San Antonio es uno de los santos más populares del catolicismo gracias a los muchos milagros que se le atribuyen. Ayuda a encontrar objetos perdidos, es santo protector o patrón de los viajeros, panaderos, papeleros, de mujeres estériles y, sobre todo, es el santo favorito para quienes buscan pareja, es decir se le invoca e intercede para hallar una buena esposa o un buen esposo.

 

 

Muchas de las costumbres relacionadas con San Antonio de Padua para pedirle favores es llevarle ofrendas florales y hacerle una promesa a cambio. Si concede el favor, entonces hay que cumplirle con lo que uno le prometió. Muchas personas incluso elaboran personalmente o mandar hacer un ex-voto o retablo como recuerdo y testimonio del milagro concedido.

 

 

 

Le dicen el santo «casamentero» porque muchas personas, principalmente mujeres, le piden a San Antonio les ayude a conseguir novio, pareja o marido. Pero, si se dan cuenta que el santo no pone atención o se tarda en conceder lo solicitado, lo voltean de cabeza o lo ponen de espaldas como castigo hasta que les cumpla. Y dicen, dicen, que tarde o temprano sí cumple.

 

 

También cuentan que a San Antonio en realidad no le gusta que lo “castiguen”, sino que prefiere que le enciendan una vela mientras se hace la petición y así se siente más apreciado y cumple sin “respingos”.

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