Un blog de mitos, leyendas, costumbres y tradiciones de México

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Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur

Si has llegado aquí es porque te interesa el tema de las leyendas mexicanas o, particularmente, las leyendas de Nuevo León y porque sabes que las leyendas son una riqueza cultural inconmensurable que se cuentan de voz en voz, de generación en generación, entre familiares y entre amigos; riqueza cultural contenida en la tradición oral manifestada en mitos, cuentos y leyendas y plasmadas en libros como éste.

Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur… seguramente conoces algo de la trayectoria del autor: Homero Adame es un incansable investigador de mitología y folklore que ha publicado más de 30 libros, aparte de centenares de artículos en revistas, periódicos y blogs; ha escrito ficción, no-ficción, crónicas de viajes y, sobre todo, oralidad pues tiene especial interés en lo relacionado con la mitología y el folklore. Para este nuevo libro, Adame nos ofrece un recorrido mítico-legendario por las regiones Citrícola y Sur del estado de Nuevo León que conoce muy bien desde la óptica de un investigador, con ojo fotográfico, que siempre ha radicado en la ciudad. Pocos como él conocen el desierto neoleonés y sus colindancias, ese Altiplano tan visto de soslayo por autoridades e investigadores; ha recorrido muchos de sus recónditos parajes, aprendido algunos de sus secretos, escuchado sus vientos que también narran historias, otro tipo de historias…

Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur es un libro cuyos antecedentes son Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León, publicado por la Editorial Font, de Monterrey, N.L. en 2005, el cual fue, a su vez, una edición corregida, aumentada y mejorada de Mitos, cuentos y leyendas regionales – tradición oral de Nuevo León, originalmente publicada por Ediciones Castillo en 1998. Este nuevo libro contiene exclusivamente relatos de doce municipios neoleoneses, seis de ellos ubicados en la Región Citrícola y, otros seis, en la Región Sur. Está compuesto por tres capítulos: Mitos, Cuentos y Leyendas; este último subdivido por épocas y temas: Leyendas con contenido prehispánico, Leyendas coloniales de santos y vírgenes, Leyendas de aparecidos y fantasmas, Leyendas de brujas y curanderos, Leyendas de cementerios y Leyendas de tesoros. Más aún: en este tratado el autor presenta cada relato recreando el habla de zonas rurales y serranas de Nuevo León, donde se usa un lenguaje sencillo, pero con vocablos y locuciones poco comunes o desconocidas en otras regiones del país o en las urbes.

Cabe destacar que más allá del relato, Homero Adame analiza el contenido de cada leyenda y encuentra simbolismos, hierofanías, elementos teogónicos del pensamiento desde el tiempo mítico y, de tal modo, sitúa a estas regiones neoleonesas en el contexto de la mitología universal.

EL «DIAMANTE» MÁS CARO DEL MUNDO

(Sucedido en Rayones, N.L.)

Sin precisar las fechas del suceso, esta es una anécdota muy singular que bien debió haber sido incluida en el libro Guiness de Récords. Lástima que no hayan quedado pruebas para registrarla.

Cuando andábamos en campaña (electoral), una vez que fuimos a Rayones nos platicaron una historia bien chistosa; algo que supuestamente sucedió hace como unos 15 o 20 años –me cuenta Jorge Adame Martínez.

            Resulta que un día corrió el rumor de que se había caído una avioneta allá por el rumbo de Las Cebollas, una comunidad en la sierra adonde sólo se llega en lomo de bestia. Entonces, como a todos les encanta el guato, luego lueguito se fueron los hombres en mulas y burros para ver la avioneta estrellada. En aquel tiempo no había carretera ni nada y hasta los policías andaban a pie, por lo que no sé si ellos fueron también. Cuando llegaron parece que encontraron al piloto de la avioneta todo calcinado, además de puros pedazos de metal regados por todas partes. Y también vieron muchos bultos como de talco regados por doquier.

            Como esa gente no sabía qué era, recogieron los bultos y se los llevaron a Rayones. Ya era bien de tarde y como no había ni teléfono en ese entonces, las autoridades tuvieron que esperar hasta al día siguiente para dar aviso a Monterrey. Con eso que alguien tuvo que ir a Montemorelos, la judicial o los soldados tardaron un par de días en venir.

            Eso ocurrió un miércoles o jueves, según me contaron, porque el sábado es cuando allá se juegan béisbol. Entonces ese sábado se juntó la raza a jugar, mientras esperaban que llegara la policía de Monterrey. Ya estaban listos para empezar el juego cuando se dieron cuenta que no tenían cal para rayar el cuadro o el diamante. Estuvieron alegando entre ellos que si jugaban o no, que necesitaban el cuadro pintado y cosas de esas, cuando alguien dijo: “Órale, pues ahí tenemos los bultos de talco de la avioneta estrellada.”

            Todos felices con la solución al problema, fueron por los bultos y entre todos rayaron el cuadro y marcaron el diamante. Dicen que les quedó mejor que nunca.

            Comenzaron a jugar como siempre, pero ni cuenta se dieron que se les empezó a hacer tarde. Juegue y juegue estaban sin siquiera cansarse tantito. Los chavillos se echaban una soda, los mayores su cerveza y seguían jugando con mucho ánimo. El que me platicó esto ni se acordaba cuántas entradas jugaron, pero dijo que se pasaron de las nueve de rigor, eso sí.

            A eso de las seis llegaron los de la judicial y del Ministerio Público a investigar lo de la avioneta. La gente seguía bien entretenida jugando, pero ahí le pararon. Entonces el comisario ejidal les explicó a los judiciales lo que había pasado y cómo fueron ellos hasta Las Cebollas. Hasta unas personas los llevaron para que dieran fe del asunto y se llevaran el cadáver del piloto.

            Cómo eran los tiempos antes y cómo había también ignorancia en ciertas zonas rurales o serranas. Los de la judicial les explicaron a los lugareños cómo estuvo todo. Resulta que la avioneta venía de quién sabe dónde toda cargada de cocaína. Eran los bultos de talco, o lo que la gente creyó que era talco.

            Fíjate lo que son las cosas: el cuadro de béisbol por un día estuvo rayado con cocaína. Con lo que ahora bien sabemos que cuesta esa droga, ¿cuánto dinero no estaba tirado ahí, en el solar donde jugaban béisbol? Entonces podemos concluir que ha sido el “diamante” más caro de la historia.

Este relato me lo contó Jorge Adame Martínez.

La imagen de Rayones fue tomada del sitio de Internet sierramadreoriental.wordpress.com. Que el enlace sirva de crédito a sus creadores

On how God created the Huachichiles

In 2018, Homero Adame was invited to the San Miguel Writer’s Conference as a guest speaker and participated in the oral storytellers’ section.
He told a legend about the Huachichiles, a major ethnic group of the Mexican desert that became extinct at the end of the 19th century, based on a creation myth that he himself compiled some years ago at some undetermined point in the Potosinian desert.

La rata vieja / La mariposa negra

Nota: Sandia es una comunidad del municipio neoleonés de Galeana. Creció alrededor de una estancia en el pasado perteneciente a la hacienda de Nuestra Señora de la Soledad, cuyo casco se ubica a pocos kilómetros de distancia, hacia el sureste, en el municipio de Aramberri.

Mitos y realidades de la mariposa negra o «rata vieja». Imagen cortesía de Semarnat y Leila Bendeck
Esta leyenda fue publicada en el libro Mitos y leyendas de huachichiles, por la Secretaría de Cultura del Estado de Oaxaca, en 2008. Fue el trabajo ganador del Premio Nacional de Cuento, Mito y Leyenda “Andrés Henestrosa” 2007.

Puedes leer esta misma leyenda en su versión original, hasta ahora inédita, siguiendo este enlace: La rata vieja en Blogger.

Leyendas de Nuevo León en Milenio – Cultura

Da click en cualquiera de los enlaces para leer el artículo sobre las leyendas neoleonesas y algunos ejemplos como «La casa del ahorcado», «El león con melena» y «La sirena».

Leyendas de Homero Adame en Milenio-Cultura

Leyendas norestenses de Homero Adame citadas en un artículo del periódico Milenio

Haciendas del Altiplano, conferencia organizada por Café con Historia

Leyendas neoleonesas: Los novios

LOS NOVIOS

(Leyenda de Doctor Arroyo, NL)

Hay una plática de aquí en la iglesia que han visto fantasmas salir. Unos muchachos que andaban enfrente de la plaza echando cerveza ya muy de madrugada dijeron, según ellos, que vieron que salieron unos novios de aquí a las cuatro de la mañana. Sí, que salieron y que estaba la puerta abierta –a esas horas siempre está cerrada– y uno de esos muchachos los fue a alcanzar hasta allá por aquella cuadra. Pero como esos novios iban más adelante, cuando dieron vuelta en la esquina pues el corrió y ya no vio a nadie. Los otros no se movieron de la banca por el miedo. Cuando regresó el que había seguido a esos novios venía pálido que hasta la borrachera se le bajó a él; a los otros ya se les había bajado del puro susto. Pero este muchacho se puso muy malo y hasta lo llevaron al hospital; lo tuvieron todo el día internado, por un lado por la excitación de alcohol y por otro por el susto. Y no se curaba y parece que ya luego lo llevaron con alguien para que lo barriera de espanto allá en Albarcones –cuenta el sacristán Rosario Villegas.

El que andaba con ellos era un chavo –bueno, ya es un señor porque esto que le cuento pasó hace varios años– que tiene una carnicería que se llama «Rancho largo», por toda esta calle allá por otra placita de aquel lado. Ese andaba con ellos y fue el que me la contó. Un día me dijo: “Oye, tú que hay veces andas aquí cuando hay misa de gallo, ¿no oyes cosas o ves cosas?”. Yo le dije que sí oigo ruidos, pero nunca he visto nada. Es que adentro de la iglesia se oyen ruidos hasta en el día. Cuando está solo y ando haciendo aquí el aseo se oye como que truena la madera y como que se sienta alguien en alguna banca; así se oye, pero no es nada. Pero nunca he oído voces ni visto nada. Ahora no me asusto porque ya me acostumbré. (Un blog de Homero Adame.)

Quién sabe, lo que pasa es que cuando reconstruyeron la iglesia en 1888 encontraron unos restos de huesos humanos, pero nunca hemos sabido de quien hayan sido, si de un sacerdote o de la gente rica de antes. Es que usted ha de saber que antiguamente enterraban a gentes en las iglesias, pero ya no. A esos huesos luego les dieron cristiana sepultura en el panteón.

 

Notas:

  1. La foto del pórtico de la parroquia de la Purísima Concepción fue tomada del sitio de Internet Pueblos América. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.
  2. La imagen al atardecer de la iglesia fue tomada de la página oficial del municipio: Doctor Arroyo. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.

Mitos y leyendas del Noreste de México: Pedro José

EL INDIO PEDRO JOSÉ

Leyenda escuchada en Arteaga, Coahuila

 

(Versión escuchada en Los Lirios, municipio de Arteaga, Coahuila)

Sí, cómo no, aquí en tod’esta sierra hay munchas cuevas y en los asegunes de las pláticas de la gente de más denantes qu’en esas cuevas tenía sus guaridas Pedro José Méndez. Fue muy bandido Pedro José y en munchas de las cuevas dicen que ai parece qu’escondió tesoros que se robaba porqu’él le pegaba muy duro a todo aquel lao de Nuevo León, desde Monterrey hasta más al sur por toda la sierra –m’imagino yo que hasta más allá de Tamaulipas– y también le pegaba duro acá’l lao de Saltío –explica el Sr. Rómulo Valdés.

¿Sí sabe que Pedro José era un indio de los últimos que hubo, vedá? […] Ándele, y dicen que le gustaba andar solo porqu’era muy desconfiao y no traiba compañeros cuando robaba. Yo croque (creo que) por eso nunca lo pescaron porque como andaba solo y conocía pero muy bien tod’esta sierra, muy sigiloso se les pelaba a los federales; en aquel tiempo contaba mi abuelo que a los federales les decían los pelones o si no también la cordada. Yo he andao muncho en la sierra de aquí hasta Rayones y sí conozco munchas cuevas; algunas tienen hasta figuritas pintadas de coloradito en las paderes y pos m’imagino yo que a la mejor Pedro José o alguien d’esas gentes de más denantes las haigan pintao. Pero ansina de tesoros, tesoros que Pedro José haiga enterrao la verdad no, a mí no me ha tocao.

Antes de chamaco nos íbanos a campear con los animales y nos quedábanos dos o tres días en la sierra y cuando nos daba la noche nos metíanos en alguna cuevita si acaso encontrábanos una. Pero la verdad es que ya conocíanos nuestras andadas y más o menos sabíanos en dónde mero quedarnos la noche. Y nunca nos asustaron, nunca nos tocó ver llamaradas ni oír ruidos de cadenas que según los asegunes se oyen cuando hay relaciones; tampoco vimos ánimas en pena ni nada d’eso porque yo siempr’he dicho que los muertos, muertos están y los que asustan son los vivos, ¿eh?

Mi abuelo platicaba que una vez Pedro José robó el tren que venía de México y croque lo descarriló un poco antes de llegar Saltío y cargó con lo que pudo y se vino aquí a la sierra luego lueguito. Y que los de la cordada se le vienen detrás, pero Pedro José ya les traiba ventaja y también conocía mejor la sierra, sí, la conocía mejor. Y parece que pasó aquí por Los Lirios y se metió más pa’ dentro, y los federales detrás, ai venían detrás. Luego parece que los federales se dividieron en dos grupos y unos se adelantaron por este lao y otros detrás de la huella qu’iba dejando Pedro José con su penco retinto –dicen qu’era retinto el penco–, pero el muy méndigo parece que aventó los costales que se había robao; ansina los aventó en una cañadita y luego le siguió más adelante y se apeó del penco que lo mandó que siguiera solo más adentro, en la sierra –es qu’el penco sabía andar solo bien todos los rumbos– y Pedro José reculó haci’acá pa’ los rumbos de Arteaga. Se vino a pie y parece que lo vieron pasar unas gentes porque más o menos lo conocían, pero no sabían que los de la cordana [sic] andaban detrás d’él, y ansina mero se les perdió el méndigo de Pedro José y no lo alcanzaron porque al día siguiente –habrá sido al día siguiente– que pasaron por ai los federales y le preguntaron a la gente si no lo habían visto pasar en su penco y le dijeron qu’en el penco no, pero que lo habían visto pasar a pie y fue cuando los federales se dieron cuenta que ya se les había pelao. (Leyenda en un blog de Homero Adame.)

Ansina hay munchas historias que todavía cuentan de Pedro José que fue muy ladino, muy bandido y muy méndigo como pocos. Y ai le digo, hay munchas cuevas que ai luego dicen qu’eran su casa y sí he sabido de gente que viene buscando las relaciones y ai andan en la sierra y se meten a las cuevas con aparatos que traen del Otro Lao –dicen que pillan esos aparatos cuando hallan metal–, pero no croque haigan encontrao dinero y si alguien encontró pos ya cargó con él, ¿no?

 

¿Quién fue Pedro José?

Pedro José es un mítico personaje de quien se habla en muchas leyendas en la Sierra Madre de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila. Se dice que fue un caudillo y ladrón de fines del siglo XIX, que guardó infinidad de tesoros en cuevas de la sierra. De acuerdo con algunas crónicas, él quizá fue el último indígena nativo de Nuevo León.

Cabe señalar, sin embargo, que hay quienes, erróneamente, creen que su apellido era Méndez. Es probable que esta confusión se genere por una yuxtaposición de elementos reales y ficticios con el nombre de Pedro José Méndez Ortiz (1836-1866), un destacado militar tamaulipeco, oriundo de San Agustín, municipio de Hidalgo, quien llegó a ser General en las fuerzas juaristas.

 

Nota: la imagen fue tomada del sitio de Internet de Pueblos de América y Panoramio. Que el enlace sirva de crédito a su autor.

Leyendas de Nuevo León – Un toro negro en el panteón

el-toro-negro-del-panteon-leyenda-de-homero-adame-1Esta leyenda del municipio de Montemorelos, NL fue publicada originalmente en el libro de Homero Adame, Mitos, cuentos y leyendas regionales, tradición oral de Nuevo León, por Ediciones Castillo, 1998.

Las brujas de Albarcones y la Virgen de la Purísima Concepción

Las brujas de Albarcones

Portada de Haciendas del Altiplano, Tomo I - libro de Homero AdameEsta leyenda de las brujas de Albarcones, en el municipio de Doctor Arroyo, N.L. fue publicada en el libro Haciendas del Altiplano, historias y leyendas. Tomo I: Grandes latifundios virreinales, de Homero Adame, por Conaculta a través de la Dirección de Publicaciones de la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí. 2012.
Para saber más sobre el contenid0 del libro sigue este enlace:

Haciendas del Altiplano. Tomo I

 

De cómo se enteraron en provincia que México había logrado su independencia

independencia-broma-milan-y-homero

Este relato ficticio sobre la consumación de la Independencia de México fue ideado como tarea escolar y desarrollado por Milán Arvayo Adame, Homero Adame y Jorge Adame M. en septiembre de 2013.

(Tenemos la sospecha de que la tarea fue reprobada…)

Los ahorcados de la casa maldita – Leyenda de Juitepec, Morelos

Casa maldita en Morelos 1 - leyenda de Homero Adame

Para saber algo sobre Juitipec, Morelos

Jiutepec (del náhuatl Xiuhtepec o Xiuhtepetl: “En el cerro de las piedras preciosas”) estaba habitada por familias nahuas cuando llegaron los españoles. Terminada la conquista, estas tierras fueron dadas como merced a Hernán Cortés, quien las anexó a su marquesado del Valle de Oaxaca. Siglos más tarde se fundaron varias haciendas en esta región. En 1852, el pueblo de Jiutepec perdió parte de su territorio que fue integrado a la hacienda de Atlacomulco. Debido al descontento, los habitantes lucharon ferozmente contra los hacendados durante la Revolución Mexicana. Con la Reforma Agraria se reconfiguraron muchos municipios del estado, y el 10 de mayo de 1930 se fundó el municipio de Jiutepec, teniendo a esta población como su cabecera.

Si te interesa este libro y quieres saber más de su contenido, sigue este enlace: Leyendas de todo México, aparecidos y fantasmas, de Homero Adame.

Creencias mexicanas: la culebra de lluvia

LA CULEBRA EN EL CIELO

Creencias mexicanas

 

Estaba l’otro día ai entr’el maizal, viendo las mazorquitas, cuando se vino un aigre feo. Hasta el sombrero me lo aventó lejos. No, pos esos vientos frescos son señal de agua. Desde temprano me fijé en el cielo y la nube venía de allá [del poniente]. Pero yo no hice caso y quería ver los maicitos. Es que aquí nosotros decemos: “si se nubla p’ond’el sol sale, unce tu yunta y dale. Pero si se nubla p’ond’el sol se mete, desunce tu yunta y vete”. Cosas de uno, ¿vedá?

Corrí por el sombrero y voltié p’al cielo. Y mire que ai estaba el Insolita tromba culebra azota San Cristobalculebrón. Una serpiente gris, grandota. Serpiente de lluvia. Será de puras nubes. Pero uno la ve clarito. Yo la vide clarito esa tarde.

Esa culebra en el cielo no se mira muy seguido. No vaya a creer que sale cada vez que llueve. No. Sale de vez en cuando, y por algo ha de ser, aunque yo no l’intelijo mucho a los fenómenos. (Relato encontrado en un blog de Homero Adame.)

Pero yo sé de gente que dice que cuando se deja ver esa culebra en el cielo, se va venir una temporada buena de lluvias. Que va ser un año llovedor. Y ha de ser cierto porque, como usté ve, ha estado lloviendo casi todas las tardes.

 

El motivo de la serpiente que vuela tiene sus fundamentos en el mitológico Quetzalcóatl o Kukulcán que sigue presente en el pensamiento del mexicano. Dicho motivo, el de la serpiente emplumada, se repite en el folclore de casi todos los pueblos de América con diversos nombres y variantes y siempre es una deidad del viento.

        En los pueblos del noreste al parecer no persiste ningún relato que hable directamente de esta deidad, sin embargo es común encontrar historias que hablan de una gran serpiente o culebra que surge en el cielo anunciando lluvias y causando destrozos cuando cae en tierra. De cierto modo podemos pensar que dicha culebra es una reminiscencia de la mitológica serpiente emplumada, aunque aquí se le vea como una deidad de agua y no de viento.

Nota: la foto fue tomada del sitio de internet del periódico tabasqueño El Heroico. Que el enlace sirva de agradecimiento.

La niña que jugaba con la ouija

LA NIÑA QUE JUGABA CON LA OUIJA

(Sucedido en Linares, N.L.)

 

Si mal no recuerdo, esto pasó en 1987. Fue de tal magnitud ese suceso que causó un alboroto tremendo en todo el pueblo. Por fin ya tenían algo de qué hablar, ¿no? Así pasa en los pueblos chicos, siempre buscando algo nuevo para que sea la comidilla de la semana y luego, cuando ya es un tema aburrido, encuentran algo más –explica el Ing. Juan Isaac Estrada Medina.

Esto fue real y a mí me tocó estar presente. Fue algo así como una posesión diabólica y tuvo que hacerse un exorcismo. Según cuentan, todo empezó porque esta niña tenía muchos problemas en su casa. Tal vez sus padres, como ellos trabajaban, no le daban la atención que necesitaba. Andaba un poco mal en la escuela y hasta dejó de juntarse con sus amiguitas. Y parece que –digamos en su soledad– Tablero 2empezó a jugar a la ouija.

No recuerdo con quién jugaba, tal vez con alguno de sus hermanitos o con alguien, pues la ouija no se puede jugar sola, ¿verdad?

Pero bueno, el caso es que jugó tanto con ese juego que algo empezó a posesionarse de ella. Día con día sus problemas iban peor, al grado de que los papás pensaron en buscar un psicoanalista o a alguien que la pudiera ayudar y orientar.

Lo grueso se puso una noche que los papás habían salido y ella se puso a jugar como de costumbre. Dicen que se empezaron a oír un montón de ruidos y que la niña ésta empezó a gritar y a gritar. El profe [Gualberto], que vivía enseguida, escuchó el borlote y fue a ver qué pasaba. Dice que las cosas estaban gruesas, pero en serio. Que se movían cosas, que se oían ruidos, etc. ¿Te acuerdas de la película El Exorcista? […] Ándale, algo parecido.

Y bueno, en un pueblo como éste la voz se corrió luego luego. La niña que jugaba con la ouija - dibujo de Jennifer HennenAl poco rato ya todos sabíamos y fuimos a buscar al señor Obispo, pero creo que había salido de la ciudad. Entonces nos trajimos a un padrecito que sí estaba. Se trajo los óleos, el incienso y otras cosas. Y al llegar la niña estaba incontrolable.

El padre se la pasó un buen rato rezando el rosario, echando el agua bendita, los óleos y quemando el incienso adentro de la casa, mientras la niña ésta seguía gritando y comportándose bien raro. Al final de cuentas se calmó y todo volvió a la normalidad.

Imagínate qué impacto tuvo esto en la población que la familia hasta se tuvo que mudar –creo que a… Monterrey–. Y deja eso, la casa se quedó vacía por un buen tiempo. Ni quien la quisiera rentar. Pero luego se vino la bonanza y la falta de casas, alguien la rentó primero, y después alguien más. Pero esos inquilinos posteriores nunca han dicho que se escuchen cosas raras o cosas por el estilo. Lo que pasó aquella vez fue simplemente que jugar con la ouija no deja nada bueno.

 

Existe la creencia que la ouija es un medio para comunicarse con los espíritus o con el diablo mismo. Los orígenes del tablero se remontan a la antigua Mesopotamia y se cree que servía para juego, sin embargo, tomó otro giro durante el Renacimiento con las prácticas alquimistas y cabalistas, para convertirse en un sistema de comunicación con los espíritus de ultratumba.

Cabe hacer mención que un evento fuera de lo común que sucede en un pueblo donde todo se sabe, es factor para originar cualquier tipo de plática o interpretación. Con el paso del tiempo cada persona cuenta su propia versión, agregándole un poco de su cosecha para hacerla más interesante. Este fenómeno puede hacer que la esencia de la anécdota caiga en el terreno de la leyenda, como ocurrió en la ciudad de Linares, NL.

 Libro de Homero Adame

Este relato fue publicado originalmente en Mitos, cuentos y leyendas regionales, tradición oral de Nuevo León, por Ediciones Castillo, 1998. Posteriormente se publicó en Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León, por Editorial Font, 2005.

Leyendas de Nuevo León: El túnel de Lampazos

EL TÚNEL

Leyenda de Lampazos, NL

Lampazos - parte 1

Lampazos - parte 2

Lampazos - parte 3

Libro de leyendas de Homero AdameNota: esta leyenda fue publicada en el libro Leyendas, relatos, costumbres y tradiciones de Nuevo León, por la Editorial Font de Monterrey, en 2005. La edición estuvo a cargo de la Mtra. Déborah Chenillo Alazraki. El diseño lo hizo Beatriz Gaytán y la corrección, Mary de Lara.

Leyendas de Tamaulipas: Canibalismo y brujería en La Hierbabuena

RITUALES SATÁNICOS EN LA YERBABUENA

Sucedido en el municipio de Villa Mainero, Tamaulipas

Rituales en la Hierbabuena, Tamaulipas 1 - de Homero Adame

Esta escandalosa anécdota, narrada como leyenda, de Villa Mainero, Tamaulipas (escuchada en Cuevas, municipio de Iturbide, NL), está basada en un lúgubre suceso de antropofagia, brujería, fanatismo religioso, magia negra, rituales satánicos y supersticiones que ocurrió a principios de la década de los años 60 del siglo pasado en La Yerbabuena, una comunidad serrana de Villa Mainero, Tamaulipas. Apareció publicada en el libro de Homero Adame: Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León.

Otros dos libros muy recomendables que tratan este mismo tema son: Creer, beber, curar. Historia y cultura en Iturbide, N.L. del antropólogo  Cristóbal López, y Yerbabuena, del escritor Felipe Montes.

Leyendas de Nuevo León: La casa del ahorcado

LA CASA DEL AHORCADO

Leyenda de Linares, N.L.

Allá por la calle [General] Anaya, enfrente de donde está un depósito, antes había una casa abandonada. Ahí se Guadalupe, Zac - museo - foto de Homero Adame (9)ahorcó un señor hace un chorretal de años.

Pues, mira, yo pasaba por ahí y había veces que veía un foco prendido, y otras veces no. ¿Qué sería? Una casa abandonada no tiene luz, no tiene gente; la luz se la cortan después de un mes de no pagar, etcétera. Pero pasábamos y el foco estaba prendido. De curiosos nos asomábamos por la ventana y no veíamos movimiento ahí adentro. Quien quite y fuera un falso contacto, pero lo raro es que ni siquiera había medidor en la casa ésa…

El asunto es que ahí se ahorcó un señor. Pero, según esto, cuando esa persona compró la casa, o la rentaba –quién sabe–, él y su familia la arreglaron, pues estaba bien fregada por dentro. Luego ya estaban viviendo ahí y parece que el señor quería sembrar un limón y se puso a escarbar en el patio trasero y parece que se encontraron un ataúd. Total, se asustaron y todo, pero lo sacaron y le avisaron a la poli, y si mal no recuerdo se lo llevaron al panteón.

Pero a partir de que sacaron ese ataúd la cosa se puso fea. Se oían ruidos, se movían cosas, los hijos de esas gentes se despertaban asustados a media noche; en fin, estaba del carajo. Y lo peor fue que el señor ése empezó a deprimirse. Ya no salía, se echaba sus tragos y estaba como ido todo el tiempo, hasta que… hasta que una vez amaneció ahorcado. Qué gacho, ¿no? Imagínate la tragedia para la familia. Pero bueno, al poco tiempo se cambiaron, pero la pena no se la quitaron tan fácil, ¿no crees?

Total. Según platicaban antes, cuando sacaron el ataúd se salió un espíritu chocarrero que hizo que el pobre hombre se matara, y desde entonces nadie habita esa casa. Pues ¿quién le va a entrar, si la cosa está así de fea?

Mitos y leyendas de animales: El león con melena

EL LEÓN CON MELENA

Leyenda escuchada en San José de Raíces, municipio de Galeana, NL

D’este lado en la sierrita salen animales grandes, que venao, que jabalí, que oso y gatos grandes –asegura el Sr. Pedro Casas–. La gente le tiene miedo al leopardo porqu’ése atac’al hombre, aunque primero se va sobre las chivas o los becerritos. También hay un lión qu’está todo peloncito y ése también es muy salvaje y ataca al hombre namás porque sí. Pero hay otro lión que protege a la gente; ése que le digo tiene así como lanaafrican-lion-masai-mara-national-reserve-kenya alrededor del pescuezo y en todo el espinazo. Yo nunca los he vido en la sierrita, pero sí los he vido en los libros. Es un lión muy largo y muy grande, tiene unas patotas d’este vuelo.

La gente de más antes platicaba qu’ese lión peludo habitaba en la sierrita y namás salía cuando alguien iba ser atacado por un leopardo o por un lión pelón, y que protegía a la gente, luchando contra los otros animales feroces y siempre les ganaba. Hasta los perros sabían que era un lión bueno porque ni le ladraban siquiera. Y, mire, ya cuando terminaba de hacer su buena acción, o sea proteger a un hombre y matar a un leopardo o a un lión pelón, ese lión con melena se iba muy campante.

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El león con melena o león africano, cuyo nombre científico es Panthera leo, es el segundo félido más grande del mundo, después del tigre (Panthera tigris), y tiene su hábitat natural en África subsahariana y algunas regiones de Asia. Resulta extraño que se mencione a uno de esta especie en relatos mexicanos porque no tiene su hábitat en estas latitudes. Sin embargo, más adelante tenemos otros relatos de leones protectores que, seguramente, se refieren a pumas (Puma concolor), pues recordemos que en el lenguaje coloquial al puma también se le conoce como león, pantera o león de montaña.

Nota: la foto fue tomada de un sitio de Internet. Que el enlace sirva de agradecimiento al fotógrafo.

Captura de pantalla 2015-09-11 a la(s) 12.38.34 p.m.

Puedes encontrar más relatos y leyendas de animales, como éste, en el libro de Homero Adame: Creencias, mitos y leyendas de animales en el Altiplano (en el enlace se puede conseguir en línea).

El origen del machacado con huevo

Ciénega de Flores y su dádiva culinaria

 Texto y fotografías: Homero Adame

 ¿Has probado el machacadoMachacado con huevo en Ciénega de Flores, NL - foto de Homero Adame (1) con huevo –también llamado «machaca»?– ¿Sabes cuál es su origen? Bueno, por si no y para que lo sepas, una historia anecdótica cuenta lo siguiente:

Uno de los platillos más representativos del norte de México es sin duda el «machacado con huevo»; platillo típico en los desayunos que ya no solamente se acostumbra en esa región, sino que se sirve por doquier y también ha cruzado nuestras fronteras. Pero, ¿quién sabe dónde y cómo surgió? Las respuestas pueden ser muchas, ya que es posible que se trate de uno de los tantos inventos anónimos que terminaron arraigándose en el gusto de la gente. Sin embargo, existe un lugar en el estado de Nuevo León, al norte de Monterrey, donde, según cuenta la historia, hubo una mujer que fue la inventora de esta dádiva culinaria. Artículo escrito por Homero Adame.

De acuerdo con esta versión, el origen del machacado con huevo se remonta al año de 1928, cuando en la apacible población de Ciénega de Flores doña Fidencia Quiroga, mejor conocida como «Tía Lencha», comenzó a prepararlo para los trabajadores que estaban construyendo por ahí el tramo de la carretera Monterrey-Laredo. La memoria de esta legendaria mujer, y de su legado, sigue vigente no sólo en el restaurante que aún existe, sino gracias a la empresa local que, llevando el mismo nombre, produce la carne seca a nivel industrial y la comercializa a cualquier rincón del país e, incluso, del extranjero. Este producto se vende en varias presentaciones: deshebrada, en rollo y tasajo tipo cecina.

Como dato histórico más preciso leemos lo siguiente en un recetario que regalan tanto en el restaurante original como en la pequeña empresa local. “La tía Lencha y el machacado con huevo forman parte integral en la historia costumbrista de la región norte del país, en particular del área que rodea a Monterrey. Fidencia Quiroga Chavarría fue una mujer típica norteña, sencilla y afable en su trato, acostumbrada a luchar contra la aridez de la tierra donde le tocó vivir. En unión de su esposo Reynaldo Quiroga, llevó una vida de intenso trabajo a principios del siglo XX. Cuando el paso hacia los Estados Unidos era sólo una brecha, ella atendía en su merendero a los ingenieros y demás trabajadores que construían la carretera Nacional. Desde entonces se le conoció simplemente como «La Tía Lencha».”

Bien sabemos que en aquellos años aún no había refrigeradores, y menos en esas cálidas tierras. Sin embargo, y valiéndose de una técnica ancestral, para poder conservar la carne era necesario tenderla al sol y al viento para que se secara, lo cual le daba una textura y hasta un sabor muy peculiar. Puesto que la «Tía Lencha» se afanaba en ofrecerle a su clientela la mejor atención, cuentan que experimentó con la carne seca hasta que luego de freírla en trozos desmenuzados y agregarle huevo, además de chile piquín al gusto, finalmente logró este platillo tan exquisito que tanta fama ha dado a Nuevo León y a la cultura gastronómica del Noreste en general. Texto de Homero Adame.

El ingrediente principal del machacado con huevo es la carne de res seca deshebradaMachacado con huevo en Ciénega de Flores, NL - foto de Homero Adame (4), la cual se fríe en aceite o manteca, con tomate, cebolla, ajo y chile y, por supuesto los huevos, de ahí el nombre. Se come con tortillas de maíz o de harina y, generalmente, va acompañado con frijoles refritos y salsa de chile o chile del monte (piquín) fresco.

Cabe mencionar que en el lexicón norestense a dicho platillo se le llama «machacado con huevo», como ya hemos explicado, sin embargo, la palabra «machacado» designa exclusivamente a la carne seca de res que se destina para estos propósitos. Aún más, existe otra palabra, «machaca», que es de uso común en el noroeste del país (Sinaloa y Sonora) y significa lo mismo que «machacado». Esto viene a referencia para comentar que, como ya se dijo, se cree que el «machacado con huevo» fue un invento de la Tía Lencha, aunque aquí cabe remontarnos a la antigüedad y hacer una reflexión histórica dado que los pueblos cazadores-recolectores fueron los verdaderos inventores de la técnica de poner a secar determinados alimentos para evitar su descomposición y, más importante aún, poder así mantener las provisiones necesarias durante los inviernos o las épocas de escasez. Este es un legado cultural y culinario de tiempos arcaicos que ha sobrevivido hasta nuestros días, aunque con significativas modificaciones gracias a las nuevas tecnologías. Es un hecho que ya casi nadie se toma ni el tiempo ni la molestia de poner a secar la carne, el pescado u otros alimentos como hasta hace pocos años se hacía de manera artesanal y tradicional. En este caso la carne seca se lograba en los “tendederos”, así llamados los lugares donde colgaban los tasajos de carne hasta que se secaban. Eran una especie de jaulas cerradas con tela de alambre (mosquitero) para prevenir que las moscas no se acercaran o se posaran sobre la carne. Este proceso ya ha caído en desuso, pues en la actualidad es más fácil, rápido y económico secarla en deshidratadoras industriales.

Pero volviendo al tema hay que hablar un poco de Ciénega de Flores, donde nos tocó almorzar en el merendero original de la Tía Lencha Machacado con huevo en Ciénega de Flores, NL - foto de Homero Adame (3)ya modernizado. No obstante haber quedado esta población un poco fuera de la ruta principal, es decir, la supercarretera Monterrey-Laredo, todavía mucha gente viene ex-profeso al restaurante para disfrutar de este platillo que si bien cualquiera lo puede hacer en su casa, el sabor de aquí es muy especial. Asimismo, muchas de las personas que pasan por aquí y debido a que el restaurante se halla sobre la carretera libre Monterrey-Laredo, suele detenerse con el mismo propósito. Dentro de las anécdotas se cuenta que grandes personajes del cine y la televisión, como Pedro Infante, María Félix y Paco Malgesto, durante alguna estancia en Monterrey hicieron viaje especial a este lugar para corroborar que la fama del machacado con huevo era real, y se fueron con “la panza llena y el corazón contento”.

Según nos comenta la señora Lidia Treviño, cocinera del restaurante, lo más tradicional es evidentemente el machacado con huevo, pero hay otros platillos que vale la pena saborear. Por ejemplo, el «caldillo» es un caldo que se guisa con machaca, especias, chile morrón y salsa de tomate. (Esta es, incluso, una receta regional para cortar las gripas, pero con la variante de en vez de chile morrón se le agrega chile verde y cebolla.) También la carne seca frita es muy solicitada como entremés. “Todo tiene su secreto”, dice la cocinera, “y el secreto está en el tiempo de cocción o freimiento y en la salsa de tomate, la cual se debe dejar hervir hasta que ya no hace espuma”. La misma cocinera, quien ha trabajado ahí interrumpidamente por unos diez años, añade que la mayoría de los comensales suelen acompañar los platillos de machaca con tortillas de harina en vez de las de maíz. Sin embargo, esto no es necesariamente indicativo de las preferencias norestenses, pues a muchísima gente le gusta más la de maíz. En otras palabras, aquí es cuestión de gustos y paladares.

Ciénega de Flores, Ciénega de Flores, NL - imagen de Homero Adamecabecera del municipio del mismo nombre, es un pueblo que creció a un lado de la carretera Nacional y nunca despuntó en su desarrollo; se quedó pequeño. No es muy pintoresco que digamos, aunque por ahí podemos observar algunas fachadas de estilo muy norestense. La debacle, si así lo pudiésemos llamar, sobrevino cuando se construyó la supercarretera Monterrey-Laredo a principios de los años 90, pues al desviarse el tráfico vehicular por la nueva ruta, bajó considerablemente el trajinar por esta población y con ello disminuyó el comercio.

No obstante la tranquilidad del pueblo, hay tres épocas que se llena de algarabía por las fiestas: una en febrero, cuando se celebra la fundación; otra en septiembre, con la singular Feria del Machacado; y las patronales, en diciembre. En los tres casos, por casi dos semanas hay feria, buen ambiente y visitantes al por mayor.

Los jicos, una extraña tradición de Nuevo León narrada a manera de cuento y leyenda

LOS JICOS

Costumbre, cuento y leyenda del Altiplano

Hay extraña una costumbre que es propia de algunas poblaciones altiplanenses del sur de Nuevo León, dentro de los municipios de Doctor Arroyo y de Mier y Noriega. Se trata de una especie de fiesta sin comparación, la cual se celebra de manera espontánea y tiene como base el compadrazgo.

Todo surge de un fenómeno natural y poco frecuente que se da en algunas plantas, cuando dos frutas crecen juntas o pegadas, dígase dos tunas, dos elotes o dos calabazas, a las cuales regionalmente se les conoce como Foto de Homero Adame“jicos”. La costumbre consiste en que la persona que encuentra y corta los jicos se los regala a otra, y ésta queda comprometida a secarlos y reducirlos en harina y luego prepararla como dulce para después entregar la mitad del producto a quien se lo regaló. Al hacer esto, se realiza la fiesta y los dos amigos se convierten en compadres.

¿De dónde o cómo surge dicha costumbre? Nadie parece saberlo, pero hay una leyenda, que algunos ancianos narran a guisa de cuento, que bien podría darnos una pista.

Hace muchos años, tantos que ya no hay quien recuerde cuántos, andaba una joven mujer huachichil en el monte cortando frutas. El tiempo de frío había llegado y era su obligación juntar provisiones para el largo invierno. Ella estaba embarazada y pronto iba a dar a luz. Como buena indígena, sabía que, de ser necesario, pariría sola, sin la ayuda de alguien, como lo habían hecho su propia madre y todas las otras mujeres de su aldea. Si le llegaba el momento andando sola en el monte, no debería haber problema.

La época de tuna ya había concluido y era la fruta más preciada por los huachichiles. En eso, la mujer descubrió unos jicos de tuna en lo alto de una nopalera. Inútilmente trató de alcanzarlos con su mano; luego, buscó una vara larga o cualquier cosa que le ayudara, sin suerte alguna. Pensó en tumbarlos de una pedrada, pero eso hubiera hecho que las tunas se echaran a perder. Siguió intentando de muchas formas, incluso poniéndose en riesgo, hasta que pudo cortarlos con la mano. Para su mala fortuna, perdió el equilibrio y cayó entre la nopalera. Como nadie estaba cerca de ella para auxiliarla, no pudo moverse y quedó muy grave, tanto por el frío como por las heridas de las espinas. En la mañana, aún con vida, unos cazadores la encontraron y la cargaron de regreso a la aldea. Llevaba aferradas en sus manos las dos tunas, los jicos.

Resulta que antes de morir, dio a luz a dos niños, algo al parecer inusual, al menos en esa aldea huachichil. Como el hombre de ella andaba de cacería con otros compañeros, la gente esperó su regreso para que él mismo decidiera qué hacer con los bebitos. Mientras tanto, éstos fueron entregados a dos mujeres para que los amamantaran.

Pasó el invierno y el padre de los dos niños jamás regresó ―es posible que haya muerto durante una cacería―. Los gemelos hubieran crecido en la misma aldea de no haber sido por una circunstancia imprevista: hubo una lucha territorial entre huachichiles y xi’oi; a las mujeres y niños los llevaron a sitios seguros, lejos del campo de batalla. Fue así como los hermanos quedaron separados, al igual que los pobladores de aquella aldea, quienes con el paso del tiempo formaron dos o tres clanes distintos.

Transcurrieron los años y varios clanes de la nación huachichil decidieron hacer alianzas entre ellos para crecer en número y unir la fuerza de sus guerreros con el propósito de hacerles frente a los enemigos de otras tribus o naciones. Para lograr las alianzas, era necesario desposar a los jóvenes de diferentes clanes, quienes no tenían inconveniente en hacerlo. Así, el jefe de un clan, y padre de dos hermosas doncellas, ofreció a sus hijas a sendos jóvenes guerreros. Como hubo muchos pretendientes, el hombre les dijo que las daría en matrimonio a los dos guerreros que trajeran las mejores ofrendas. Todos salieron en busca de algo para complacer al futuro suegro.

Al tercer día, regresaron los pretendientes con sus ofrendas o dotes. Las exhibieron ante el padre de las doncellas para que tomara su decisión. No batalló mucho en hacerlo. Dio las manos de sus hijas a dos jóvenes que habían traído, cada uno por su lado, jicos de tunas, pues eso había sido algo excepcional. Encontrar jicos no es tarea fácil; encontrar dos jicos de una misma fruta es más difícil; que dos jóvenes hubieran llevado una ofrenda igual era algo por demás inusual, y por dicha razón el jefe del clan decidió de inmediato quiénes serían sus yernos.

Lo que tal vez él no supo, ni los jóvenes tampoco, fue que ellos eran aquellos gemelos cuya madre murió cortando jicos. El destino los volvió a unir, ahora casados con dos hermanas.

Esta leyenda se publicó en el libro Portada de Mitos y leyendas de huachichiles, con guerrero huachichilMitos y leyendas de huachichiles, de Homero Adame, por la Secretaría de Cultura del estado de Oaxaca como resultado del trabajo ganador del Premio Mito y Leyenda «Andrés Henestrosa», 2007.

Leyendas de haciendas en Nuevo León: La aparición de la virgen de la peña

LA APARICIÓN DE LA VIRGEN DE LA PEÑA

(Leyenda de la ex-hacienda de Sagrado Corazón, en El Peñuelo, municipio de Galeana, N.L.)

 

Cuentan que la Virgen de la Peña (que se encuentra en el cerro de Peñuelo, municipio de Galeana, NL - Foto de Homero AdameEl Peñuelo, a la cual le llevan flores y ofrendas el 12 de diciembre) se le apareció a una pobre señora que iba todas las tardes a llorar porque le mataron a un hijo en la guerra –cuenta la Sra. Ernestina Balderas García–. Ella se sentaba en una palma para recordar a su hijo y lloraba y lloraba sin que nadie pudiera consolarla. Siempre que estaba allá llorando oía una voz que le decía que no se preocupara, que su hijo estaba descansando en brazos de Dios. Así ocurrió muchas veces, oyendo esa voz, hasta que se dio cuenta de que en una peña que hace muchos siglos se desbarrancó de la punta del cerro estaba la figura de la virgen y que era ella la que le hablaba. La señora se vino corriendo al poblado y le dijo a toda la gente lo de la aparición milagrosa. Al principio como que nadie le creyó porque decían que se estaba volviendo loca de tanto llorar, pero como ella les decía que sí era cierto, entonces fueron todos con ella nomás por no dejar. Ah, qué sorpresa tan bonita se llevaron cuando vieron que en la peña estaba una imagen de la virgen y llegaron a la conclusión de que sí era aparecida porque antes no estaba.


Notas:Haciendas del Altiplano tomo 2 - Libro de Homero Adame

1. Esta leyenda está publicada en el libro Haciendas del Altiplano, historia(s) y leyendas. De la Independencia a la Revolución, 100 años de esplendor. Para ver más sobre esta obra, su contenido y algunas fotografías de varias haciendas incluidas, sigue este enlace: Libro de Haciendas del Altiplano de Homero Adame. En ese mismo enlace podrás encontrar las librerías donde se puede adquirir.

2. Puedes leer otra leyenda de una hacienda diferente en el libro siguiendo este enlace:

Un fantasma vestido de charro

 

Cuentos tradicionales de México: El músico que fue a tocar al infierno

Este cuento tradicional mexicano, escuchado en La Petaca, municipio de Linares, N.L., se narra en muchas partes de México con características similares.

Si deseas leer más cuentos mexicanos, sigue este enlace:

Mitos y leyendas del Altiplano: Auroras boreales

AURORAS BOREALES EN EL ALTIPLANO DE MÉXICO

Testimonio escuchado en algún lugar donde convergen los estados de

Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Zacatecas

 

—Mire que hay cosas que uno no se puede explicar porque no sabemos qué son –anticipa don Ramón Maldonado, un campesino como de 85 años de edad, radicado en el municipio de El Salvador, Zacatecas–. Se lo cuento porque luego unos dicen que son cosas que de fantasmas, que del diablo, que de Dios y que hasta de los marcianos –ansinita mero decían antes, que de los marcianos. Esto que le voy a platicar a mí me tocó verlo cuando estaba chiquitillo, y vivíamos allá por los rumbos de San Jorge, y no nomás a mí me tocó verlo sino que a muncha gente también. Sí sabe usté de los cometas, ¿vedá? Bueno, eso que veíamos en el cielo no eran cometas, eran luces que se movían de un lado a otro, ansina como borniándose. Haga de cuenta que ya en la noche, de esas noches sin luna, en el cielo, hacia el norte, salían luces de colores que bailaban, sí, haga de cuenta que bailaban. ¿Qué serían? Vaya usté a saber. (Historia recopilada por Homero Adame.)

—Han de haber sido lo que en ciencia se llaman auroras boreales –le digo a don Ramón–. Se sabe que muy al norte, cerca del Polo, se dan esos fenómenos de luz, pero es raro, muy raro, que se vean hasta acá.

—Ah, mire… Entonces son cosas de la ciencia. Pero de esto que le cuento fue nomás una vez, cuando yo estaba chiquitillo y pastoreaba cabras.

—¿Cómo cuántos años tendría usted entonces?

—No, ¿pos qué será?, como unos diez.

—¿Y cuánto tiempo duró eso que veía?

—Duraba muncho rato. Yo creo que toda la noche hasta el amanecer, pero no nos quedábamos mirando eso porque nos recogíamos temprano; sí, antes la gente se recogía temprano. (Testimonio recopilado por Homero Adame.)

—¿Y fueron varios días?

—Sí, yo me recuerdo que sí. ¿Qué habrán sido? A lo muncho una semana y luego ya no volvimos a mirar esas luces en el cielo.

—¿Y de qué color se veían esas luces?

—Me acuerdo que eran varios colores, que rojos, que amarillos, que verdes y todo el cielo hacia acá el norte se miraba muy bonito.

—Oiga, ¿y las chivitas no se ponían más locas? (Relato recopilado por Homero Adame.)

—No. Ya ve que ellas campean de día y en la noche uno las mete a los corrales o se echan a dormir en el monte. Por eso no podría decirle si con aquellas luces se pusieran más locas. Los perros sí se daban cuenta y le ladraban a las luces en el cielo; de eso sí me acuerdo. (Historia recopilada por Homero Adame.)

—¿Y por qué cree usted que la gente pensaba que era cosa de los marcianos?

Pos habrá sido por “falta de ignorancia”, creo yo. Es que ya ve que cuando uno no se puede explicar algo, pos le echa la culpa a los fantasmas o a las brujas o a lo que sea, y como eso se miraba en el cielo, pues créibanos nosotros que era cosa de los marcianos; sí, eso decían las gentes mayores.

—¿Y las gentes mayores habían visto algo así antes?

—Me parece que sí, pero no me acuerdo bien. O sea que decían que era como los cometas que luego vienen de vez en cuando.

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Nota: las imágenes de auroras boreales fueron tomadas de dos sitios de Internet, Arteleku y Euroexpress. Que los enlaces sirvan de crédito a sus autores.

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Haciendas del Altiplano – historia(s) y leyendas. Tomo I – Grandes latifundios virreinales

HACIENDAS DEL ALTIPLANO – HISTORIA(S) Y LEYENDAS. TOMO I.

Grandes latifundios virreinales

 

Por fin se ha publicado el tomo I de la serie de libros sobre las historias y leyendas de las haciendas del Altiplano. La investigación inició en 2009, con un apoyo del FECA (Fondo Estatal para la Cultura y las Artes) y ha dado como resultado dos tomos publicados, este de “Grandes latifundios virreinales” y otro “De la Independencia a la Revolución”.

Para este libro fueron seleccionadas 25 haciendas consideradas como algunos de los latifundios más extensos en la época virreinal en el Altiplano (regiones desérticas de Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas). Las haciendas en el tomo I son las siguientes:

  1. Hacienda de Albarcones, municipio de Doctor Arroyo, Nuevo León
  2. Hacienda de Bocas de Maticoya, municipio de San Luis Potosí, S.L.P.
  3. Hacienda de Carbonera, municipio de Matehuala, S.L.P.
  4. Hacienda de Cerros Blancos, municipio de Mier y Noriega, Nuevo León
  5. Hacienda de El Carro, municipio de González Ortega, Zacatecas
  6. Hacienda de Espíritu Santo, municipio de Pinos, Zacatecas
  7. Hacienda de Guanamé, municipio de Venado, S.L.P.
  8. Hacienda de Illescas, municipio de Santo Domingo, S.L.P.
  9. Hacienda de La Boca, municipio de Villa de la Paz, S.L.P.
  10. Hacienda de La Cocinera, municipio de Villa de Ramos, S.L.P.
  11. Hacienda de La Poblazón, municipio de Catorce, S.L.P.
  12. Hacienda de Laguna Seca, municipio de Charcas, S.L.P.
  13. Hacienda de Las Antonias, municipio de Bustamante, Tamaulipas
  14. Hacienda de Las Cruces, municipio de Moctezuma, S.L.P.
  15. Hacienda de Nuestra Señora de La Soledad, municipio de Aramberri, Nuevo León
  16. Hacienda de Peotillos, municipio de Villa Hidalgo, S.L.P.
  17. Hacienda de Pozo del Carmen, municipio de Armadillo, S.L.P.
  18. Hacienda de Presa de Guadalupe, municipio de Saltillo, Coahuila
  19. Hacienda de Punteros, municipio de Salinas, S.L.P.
  20. Hacienda de San Agustín de los Amoles, municipio de Guadalcázar, S.L.P.
  21. Hacienda de San Francisco de El Potosí, municipio de Galeana, Nuevo León
  22. Hacienda de San Juan Bautista de Cedros, municipio de Mazapil, Zacatecas
  23. Hacienda de San Rafael de El Salado, municipio de Vanegas, S.L.P.
  24. Hacienda de Sierra Hermosa, municipio de Villa de Cos, Zacatecas
  25. Hacienda de Solís, municipio de Villa de Guadalupe, S.L.P.

 

La estructura del libro es la siguiente para cada hacienda:

  • Ficha introductoria que menciona la ubicación de la hacienda, el municipio, el giro económico y las distancias a la cabecera municipal y a la capital del estado.
  • Ficha con descripciones arquitectónicas del casco de la hacienda y sus condiciones actuales.
  • Ficha o reseña histórica que menciona fechas de fundación, nombres de dueños en distintas épocas y eventos relevantes que fueron consignados por la historia documentada.
  • Un apartado de historia oral con anécdotas o datos históricos que no fueron documentados, pero siguen contándose.
  • Una o dos leyendas que tienen a la hacienda (el casco) como escenario.
  • Varias fotografías de la hacienda.

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Este libro, así como el Tomo II, están a la venta en los siguientes lugares:

En San Luis Potosí

En Monterrey, NL

  • PubliArte (Vasconcelos 150 Pte – en la Plaza Bosques de San Pedro Garza García)

 En Linares, NL

  • Museo de Linares

También se puede adquirir por este medio. Deja un mensaje en los comentarios y me comunicaré directamente contigo.

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Haciendas del Altiplano – historia(s) y leyendas. Tomo I fue maquetado y diseñado por Susana Cerda. La impresión estuvo a cargo de Fuentes Impresores, S.A. de la ciudad de México. Las fotografías son de Homero Adame y el prólogo fue escrito por la Arq. Begoña Garay.

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Puedes ver y comentar sobre otras haciendas del Altiplano en los siguientes enlaces:

Mitos y leyendas de Nuevo León: Una sirena

UNA SIRENA

Leyenda de Salinillas, municipio de Anáhuac, N.L.

[…] No, mire, que yo sepa no cuentan historias así acá en Anáhuac. Es que usted sabe qu’este pueblo es muy nuevo y munchos [sic] de los que vivimos aquí llegamos de otra parte; al menos los más grandes, porque los chamacos ya nacieron aquí –manifiesta la Sra. Lupita Briones. Lo que yo sí sé es de una plática –una leyenda, ¿vedá?– que todavía platican de quesque una sirena, pero eso es allá en [la laguna de] Salinillas. ¿No conoce p’allá? Ah, entonces ora que vaya p’allá pregunte pa’ que se desengañe.

Mire, esa leyenda es de qu’en la laguna vive una sirena, o sea una chamaca jovencita de a tiro, pero con el cuerpo de pez de la cintura p’abajo y cuerpo de chamaca de la cintura p’arriba. Dicen qu’era una chamaca así normal pero que se volvió sirena porque se metió a bañars’en mero Jueves Santo y es que, según eso, bañarse ahí en Jueves Santo no es bueno. Yo la meritita verdad no creo que haiga sido cierto porque nosotros hemos ido en Semana Santa y las sobrinitas mías se meten a bañarse y no les pasa nada, ¿eh? Pero lo que yo sí creo es que a lo mejor esa chamaca traiba algún pecado y Dios Nuestro Señor la castigó. Entonces por eso ya’stá así como sirena, ¿verdad?

Una vez que vinieron unos familiares de Monterrey, todos los muchachos se fueron a Salinillas a pescar –fue hace como tres años en mera Semana Santa. Cuando volvieron el sábado –traiban harto pescado– dijeron que habían oido [sic] que ya pardiando oyeron a una chamaca qu’estaba cantando y tocando una guitarra, pero que nadie la pudo ver porque parece qu’estaba allá como en un cacho de tierra (isla) en medio de la laguna. Luego los muchachos de aquí ya les platicaron a los familiares d’esta historia de la sirena porque, ha de saber usted, dicen que una vez, hace munchos años, fueron unas gentes en Semana Santa también y andaban pescando en lancha y parece que se bajaron a ese cacho de tierra que le digo pa’ descansar. Ai s’estuvieron hasta que bajó el sol y cuando regresaron a la lancha ya no estaba la guitarra que llevaban. O sea qu’ellos dijeron que la sirena les robó la guitarra porque antes d’eso dicen que nomás cantaba ella, pero sin guitarra, y desd’entonces que ya canta con guitarra.

Explicación de Homero Adame sobre el motivo de la sirena

 Los orígenes del mito de la sirena se pueden rastrear desde tiempos del Antiguo Testamento en Caldea y Babilonia, y más adelante en la antigua Grecia. Sin embargo, su expansión se debe al folclor de los pueblos marítimos europeos, con diversas criaturas sobrenaturales, mitad humanas, mitad peces que viven en el mar.

Para la mitología mexicana este fantástico ser no resulta ajeno. Por ejemplo, los antiguos totonacas creían que la sirena era la dueña del mar y se metía en las norias de los pueblos para luego inundarlos y así extender sus dominios. Un mito nahua indica que una de las criadas de Tonatiuh, el sol, era precisamente Acíhuatl, una criatura mitad mujer y mitad pez. Entre las etnias vivientes encontramos que los tepehuas (nahuas del estado de Guerrero) y los mayas chortíes consideran a la sirena como una deidad negativa.

En la actualidad, y más en esta región noreste del país, hay una creencia muy generalizada en la cual se explica que las sirenas son el efecto de un castigo divino, como puede ser el bañarse en un río o un lago durante ciertos días de la Semana Santa.

Esta leyenda salió publicada en el libro de Homero Libro de leyendas de Homero AdameAdame Leyendas, relatos, costumbres y tradiciones de Nuevo León. Editorial Font. Monterrey, N. L. 2005.

La edición, con fotografías de Homero Adame, estuvo a cargo de la Mtra. Déborah Chenillo Alazraki; el diseño editorial lo hizo Beatriz Gaytán Reyes, con fotografías de Homero Adame, y las correcciones estuvieron a cargo de Mary de Lara.

Costumbres y tradiciones de Nuevo León: Los chicaleros

LOS CHICALEROS

Tradición ancestral de Galeana, Nuevo León

Es probable que Los Chicaleros sea la fiesta viviente más antigua en el estado de Nuevo León, pues sus orígenes se pierden en el tiempo, pero sus características son indudablemente reminiscencias indígenas. Las danzas se ejecutan dentro del marco de la Semana Santa, en la Laguna de Labradores, a pocos kilómetros de Galeana. A la sazón, los chicaleros se disfrazan con atuendos confeccionados con costales de ixtle y usan máscaras de demonios. Desde el miércoles, ellos andan por las calles y se meten a las casas a “robar” utensilios de cocina para que las mujeres no puedan hacerle de comer a sus esposos. También “roban” alimentos que van juntando para la comilonga del sábado.

El viernes y el sábado los chicaleros ejecutan sus danzas y aprovechan cualquier oportunidad para “molestar” y divertirse a costas del público. Luego, en un momento determinado uno de ellos “roba” a una mujer para convertirla en su “esposa”, y para ello organizan una divertidísima boda chusca.

Texto de Homero Adame

Nota: se cree que el nombre de los «Chicaleros» sea una derivación de Chical, un platillo tradicional que se prepara en el sur de Nuevo León (en particular en el municipio de Galeana, N.L.) y en el Altiplano potosino; está hecho a base de maíz tierno oreado en la mazorca, y una vez desgranado se guisa con diversos condimentos, sin faltar el ajo, la cebolla, el chile y la papita de Galeana como variante. Existen dos versiones sobre el origen del vocablo chical: 1. proviene de la lengua chichimeca-jonaz y significa «alimento sagrado que la comunidad comparte», 2. proviene del náhuatl chicahua, que significa «conservar».

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Puedes leer más leyendas de Nuevo León en este enlace:

O bien, leer leyendas indígenas en este otro enlace:

Mitos y leyendas de Nuevo León: La Virgen de La Petaca

Texto en imagen de Homero Adame

La virgen de la Purísima Concepción, patrona de La Petaca, en Linares, NL es una leyenda que fue publicada en el libro Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León, de Homero Adame.

Editorial Font. Monterrey, N.L. 2005.

Edición: Mtra. Déborah Chenillo.

Diseño: Beatriz Gaytán.

Corrección: Mary de Lara.

Venta: Librería Cosmos, de Monterrey

Leyendas de tesoros: «Todo o nada»

“TODO O NADA”

Leyenda recreada por Trístan Arvayo Adame

Dice mi abuelito que algunas leyendas son de espíritus que guardan un tesoro y no dejan que te lleves cosas, sólo que en este caso es un espíritu que te deja llevarte todo y si no puedes con todo, entonces no deja que te lleves nada. Así de simple, ¿no? Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.

Me contó mi abuelito que esto pasó cuando un grupo de amigos pobres andaban buscando un gran tesoro que supuestamente está enterrado en una cueva de Linares. Día tras día buscaban y buscaban en las lomas y junto a los ríos hasta que un buen día dieron con una cueva en la sierra donde había todo tipo de plantas: comestibles, carnívoras, venenosas, etc. Aunque los amigos eran muy pobres y no tenían sus propias herramientas, sí llevaban esa vez porque habían pedido cosas prestadas: machetes, mochilas, palas, lámparas, cuerdas, etc. Así que entrar a la cueva no fue problema.

Cuando ya estaban adentro, oyeron una voz de ultratumba que dijo “todo o nada” varias veces. Aunque sintieron un poco de miedo porque era una voz de ultratumba, en ese momento uno de los amigos pobres dijo “todo” y así de la nada aparecieron montones de monedas de oro, diamantes, rubíes, esmeraldas, etc. Se emocionaron bastante y empezaron a contar las cosas hasta que se quedaron dormidos.

Al día siguiente los amigos agarraron todo lo que pudieron y cuando se iban a salir de la cueva bien contentos se cerró la puerta y la voz volvió a decir “todo o nada”. Trataron de abrir la puerta de la cueva con los picos, con las palas, con lo que fuera, y hasta le pegaron con la barra para ver si podían romperla, pero nada, era una puerta de pura piedra. Se asustaron bastante y no sabían qué hacer y como estaba muy oscuro prendieron las lámparas. Y la voz seguía diciéndoles “todo o nada”. Leyenda escrita por Trístan Arvayo.

Los muchachos para poder seguir agarrando más tesoro, o sea todo lo que pudieran agarrar, aventaron las herramientas y cargaron con lo que les cupo en las bolsas, en las mochilas y en las manos. Hasta se quitaron las camisas, los calcetines, los pantalones y los zapatos para llenarlos. Aun así todavía no se acababa ni la tercera parte del tesoro mientras la voz seguía diciendo “todo o nada”, “todo o nada”, “todo o nada”. Como se dieron cuenta de que no podían llevarse todo, entonces dijeron “nada” y la puerta de la cueva se abrió y el tesoro desapareció junto con sus cosas.

Se fueron bien tristes, sin nada al pueblo, nada más descalzos y en calzoncillos. Pero aparte de que no pudieron llevarse el tesoro iban a tener que pagar las herramientas que habían pedido prestadas. O sea que salieron más pobres de cómo habían entrado.

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Notas:

1. Con esta leyenda, Trístan Arvayo Adame ganó el Concurso «Relatos de mi abuelo», convocado por el Museo de Historia del Noreste, en 2008.

2. El dibujo es obra de Jennifer Hennen.

Légendes mexicaines en français: Un bien joyeux village

UN BIEN JOYEUX VILLAGE

Légende entendue dans la Sierra d’Iturbide

dans l’Etat de Nuevo León au Mexique

Voici ce qui est arrivé à un homme qui m’a lui-même raconté cette histoire. Il m’a dit qu’un après-midi, lui et son ami, allaient à cheval sur un chemin de la Sierra lorsqu’ils entendirent des rires et des chansons. Tous deux s’arrêtèrent pour regarder derrière eux et se rendirent compte que les chevaux devenaient nerveux. L’homme se souvint alors d’une histoire fantastique et la narra à son ami mais celui-ci lui répondit que ce n’était que pures mensonges car ce qu’ils étaient en train de voir était aussi réel qu’ils l’étaient eux-mêmes. Le premier argua qu’ils avaient passé des milliers de fois par ici et que jamais ils n’avaient vu ce village. C’est pourquoi ce qu’ils voyaient maintenant ne pouvait être que l’œuvre du Diable lui-même. Son ami n’en tint pas compte tant il était absorbé par les images qui s’offraient à ses yeux.

Rapidement, deux belles femmes s’approchèrent et, de leur voix mélodieuse, les invitèrent à se joindre à la fête. Don Toño, qui m’a raconté cette histoire, dit à son ami Pedro qu’il leur fallait s’éloigner et ne pas écouter ces femmes. Cependant, Pedro descendit de cheval et marcha en direction de celles-ci sans prêter attention aux conseils de son ami.

Les femmes supplièrent Don Toño de les accompagner également. Il fut à deux pas de céder à la tentation mais il se ressaisit et mieux encore, s’enfuit à cheval, laissant derrière lui son ami, ces visions surnaturelles et l’autre cheval. Alors qu’il était au loin, il pouvait entendre la musique, les rires indécents et les appels des femmes. Et de Pedro, il n’eut plus jamais de nouvelles.

Le troisième jour, son cheval arriva seul et affamé; il ne mangea rien, se laissant mourir de tristesse et de faim.

Mais l’histoire ne se termine pas là… Selon les dires de Don Toño, dès l’enfance il avait entendu parler de cette curieuse légende de la bouche même de son grand-père. Le vieil homme disait que deux de ses amis avaient vu ce même joyeux village et que tous deux avaient accepté l’invitation des deux très belles femmes. Elles les conduisirent à la fête où se trouvaient là des personnes de tous âges, mais point d’enfants. Parmi la foule, l’un d’entre eux crut reconnaître un homme qui était porté disparu depuis de nombreuses années mais il ne put l’assurer.

La fête était une vraie orgie. Hommes et femmes dansaient jusqu’à l’épuisement et tout le monde buvait du vin en grande quantité. On offrit à ces derniers du vin. Lui refusa tandis que l’autre accepta. Il leur fut aussi servi les plus appétissants mets qu’ils n’aient jamais vus jusqu’alors mais il ne mangea point parce qu’il était vraiment effrayé. Ensuite, l’une des femmes s’approcha de lui et tenta de le séduire mais sa peur était forte et il ne succomba pas à la tentation bien que celle-ci fut grande, la femme commençant à se dévêtir. Il fit montre cependant d’une grande volonté et cela même alors qu’il voyait la manière dont son ami prenait simultanément du bon temps avec les deux femmes et que d’autres s’adonnaient sans retenue au plaisir.

Au bout d’un moment, et en raison de la fatigue, il s’endormit et s’éveilla au point du jour. Les chevaux étaient toujours là mais il ne vit aucune trace de son ami ni du village qu’il avait cru avoir vu. Il remonta à cheval et galopa jusqu’au ranch où il raconta son histoire à tout le monde. Ils le crurent tous car, depuis toujours, on avait entendu parler d’hommes et de femmes disparus en cette partie de la Sierra pour avoir vu un bien joyeux village et avoir accepté les invitations que les gens de là-bas leur avaient faites. On n’entendit plus parler de son ami. Il disparut de ce monde.

Selon Don Toño, ce vieil ami de son grand-père fut le seul qui réussit à ne pas rester prisonnier de cette vision surnaturelle parce qu’il avait refusé de boire du vin, de manger un morceau et de s’adonner aux plaisirs. En d’autres mots: n’ayant pas succombé à la tentation, il vécut pour raconter tout ceci.

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Commentaire d’ Homero Adame sur la légende intitulée

«Un bien joyeux village»

Dans de nombreuses parties du monde ainsi qu’au Mexique, on raconte des histoires de villages surnaturels qui n’apparaissent à nos sens qu’en certaines occasions ou à une date donnée. Les mirages ou les visions dans le désert du Sahara dans lesquels on parle de l’existence de villages surnaturels ne se révélant à nos sens que tous les 100 ans en sont un parfait exemple.

Dans un contexte plus régional, on raconte que sur un authentique chemin de la Sierra Madre Orientale, certains jours bien déterminés, on peut entendre de la musique très mélodieuse mais aussi des voix et des rires. Les sons semblent surgir de derrière ou sur la droite de celui qui les perçoit. S’il ose se retourner, il verra qu’une véritable fête est en train d’avoir lieu. Pour le cas où une personne serait à cheval, ce dernier se montrera inquiet et voudra fuir, refusant d’obéir aux ordres de son cavalier si celui-ci tente de se diriger vers la fête.

Il est recommandé de ne pas regarder derrière soi, d’ignorer les sons accueillants et de poursuivre de préférence sa route. Toutefois, si la curiosité est grande, que la personne se retourne, qu’elle assiste à la scène, voici ce qu’elle doit faire: s’éloigner immédiatement et ne pas accepter les tentations qui lui sont offertes parce que, dans le cas contraire, elle restera prisonnière de ce monde comme ceci est suggéré dans cette version racontée par Don Demetrio Velázquez, au cours d’une promenade que nous fîmes dans la Sierra.

Cette légende a été publiée dans le livre d’ Homero Adame Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León (Mythes, contes et légendes de Nuevo León). Editorial Font. Monterrey, N. L. 2005.

Vous pouvez lire et écouter cette légende ici:


Libro de Homero Adame

Cette légende a été publiée dans le livre d’ Homero Adame Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León (Mythes, contes et légendes de Nuevo León). Editorial Font. Monterrey, N. L. 2005. Et peut être lue sur son blog: Mitos, leyendas y tradiciones de México (Mythes, légendes et traditions du Mexique).


Légende recueillie par Homero Adame.

Traduction e video: Cécile Belluard

Relecture: Noële Belluard-Blondel

Notes:

1. Musique utilisée comme fond pour la narration:

*Torogchu. Titres: ”Ya veremos quién es quién” / “Los majestuosos 5 – al rey de villa robles“/ “Soy gaucho santiagueño“/ “Tecleando chamme maceta

http://www.jamendo.com/fr/album/44847

In CDChamame (Licence de distribution: CC BY 2.5)

2. Musique d’ambiance à la fin de la piste:

*Senda. Titre: “La cuñadita”

http://www.jamendo.com/fr/album/76060
In CD “Tras las huellas” (Licence de distribution: CC BY 2.5)

3. La piste MP3 de cette légende est distribuée sous la Licence CC BY-NC-SA 3.0.
http://www.archive.org/details/UnBienJoyeuxVillage

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Enlace a la versión en español de la leyenda «El pueblo festivo», una leyenda de la Sierra Madre de Nuevo León que habla sobre un pueblo fantástico que aparece cada 100 años.

Haciendas del Altiplano – historia(s) y leyendas. 4ta parte

Aquí tenemos la cuarta entrega fotográfica del proyecto Haciendas del Altiplano – historia(s) y leyendas. Como resultado de dicho proyecto ya está publicado el libro Haciendas del Altiplano – historia(s) y leyendas. Tomo II. de la Independencia a la Revolución y se encuentra a la venta en librerías, mientras que el tomo I Haciendas del Altiplano – historia(s) y leyendas. Los grandes latifundios virreinales está en imprenta.

Algunas de las haciendas que veremos en esta cuarta entrega formarán parte del tomo III o del IV. Agradezco de antemano cualquier dato histórico, anecdótico o leyenda que sepan y deseen compartir de estas haciendas o de otras que hay en el Altiplano (sur de Coahuila, sur de Nuevo León, norte de San Luis Potosí, suroeste de Tamaulipas y noroeste de Zacatecas).

Nota para los posibles informantes: no olviden anotar su nombre completo y correo electrónico para comunicarme directamente con ustedes.

Hacienda de BONANZA, municipio de Mazapil, Zacatecas

Estado actual: lo que fue la casa grande de Francisco de Urdiñola (el mal llamado “marqués de Aguayo), y posteriormente del administrador o de dueños ulteriores, está ahora fraccionada en varias casas-habitación. El área donde se beneficiaban los metales extraídos de las minas aledañas está abandonada y casi en ruinas. Sobresale el torreón de la fundidora. El templo se conserva en magníficas condiciones y es parte de la comunidad.

Giro económico: minero.

Distancias: ¿? km de Zacatecas // ¿? km al norte de la cabecera municipal

Dueños en distintas épocas: ¿?

Anécdota histórica: ¿?

Leyenda: se cuenta que hay un túnel hecho en la época del “marqués de Aguayo” que corre desde Mazapil hasta la hacienda y una de las ramificaciones sigue hasta llegar a la hacienda Los Patos, en General Cepeda, Coahuila.

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Hacienda de ELORZA, municipio de Charcas, S.L.P.

Estado actual: la casa grande está en pie, pero no en buen aspecto. El templo es parte de la comunidad.

Giro económico: ganadera y mezcalera

Distancias: ¿? km de la cabecera municipal

Fecha aproximada de construcción: ¿?

Dueños en distintas épocas: ¿?

Anécdota histórica: ¿?

Leyenda: ¿?

Nota: como dato curioso podemos mencionar que mucha gente le llama “La Ursa” y algunos mapas la citan como “Eloisa”.

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Hacienda de JAZMINAL, municipio de Saltillo, Coahuila

Estado actual: todo está abandonado y en ruinas. Hay una pila en buenas condiciones, pero en desuso. El templo es parte de la comunidad y sólo lo abren en fechas especiales. Sus dueños actuales tienen el proyecto de restaura partes del casco.

Giro económico: guayulero e ixtlero.

Distancias: 78 km de la cabecera municipal.

Fecha aproximada de construcción: ¿?

Dueños en distintas épocas: ¿?

Anécdota histórica: ¿?

Leyenda: cuentan que por muchos años vivieron personas en algunos cuartos alrededor de la hacienda, pero que prefirieron irse de allí porque en las noches se escuchaban ruidos tenebrosos.

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Hacienda de LA PRESA, municipio de Villa de Guadalupe, SLP

Estado actual: el casco de esta hacienda tiene partes que se conservan en buenas condiciones, toda vez que fueron adaptados para uso habitacional. La mayoría de las trojes siguen utilizándose. La fábrica de mezcal está abandonada. Hay un torreón hecho con cuartón (también llamado cuarterón o sillar) muy impresionante; era el campanario y puesto de vigía.

Giro económico: agrícola, ganadero y mezcalero.

Distancias: ¿? km de San Luis Potosí // ¿? km al norte de la cabecera municipal

Dueños en distintas épocas: Matías Aguirre.

Anécdota histórica: por aquí pasó Miguel Hidalgo en febrero de 1811. Se dice que él y su ejército se hospedaron aquí.

Leyenda: ¿?

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Hacienda de LA TAPONA, municipio de Villa Hidalgo, S.L.P.

Estado actual: la casa grande está ocupada por tres familias. Los establos están en uso, al igual que la estupenda e impresionante noria. Hay muchas trojes abandonadas.

Giro económico: ganadero.

Distancias: ¿? km de la cabecera municipal.

Anécdota histórica: fue una estancia o rancho anexo de la gran hacienda de Peotillos, hasta que ésta se fragmentó y La Tapona se convirtió en hacienda independiente.

Leyenda: ¿?

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Hacienda de LOS CHARCOS, municipio de Tula, Tamps.

Estado actual: la casa grande está abandonada y casi en ruinas. Ciertas construcciones que fueron casas de los trabajadores son ahora casa-habitación de algunos lugareños.

Giro económico: ixtlero.

Distancias: 4 km al sur de la cabecera municipal.

Fecha aproximada de construcción: ¿?

Dueños en distintas épocas: ¿?

Anécdota histórica: ¿?

Leyenda: ¿?

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Hacienda de SAN ANTONIO CORONADOS, municipio de Catorce, S.L.P.

Estado actual: el casco de esta hacienda quedó integrado a la comunidad, con casas-habitación o comercios. De la casa grande la fachada se ve en relativas buenas condiciones.

Giro económico: agrícola y ganadero.

Distancias: ¿? km al sur de la cabecera municipal.

Fecha aproximada de construcción: ¿?

Dueños en distintas épocas: ¿?

Anécdota histórica: ¿?

Leyenda: ¿?

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Hacienda de SAN ISIDRO DE FERNÁNDEZ, municipio de Doctor Arroyo, NL.

Estado actual: lo que fue la casa grande es ahora casa particular y se sigue utilizando como tal, al igual que los corrales. Sin embargo, está muy deteriorada.

Giro económico: ixtlero y ganado menor.

Distancias: ¿? km al oriente de la cabecera municipal.

Fecha aproximada de construcción: ¿?

Dueños en distintas épocas: ¿?

Anécdota histórica: ¿?

Leyenda: ¿?

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Hacienda de SAN JOSÉ DE IPOA, municipio de Matehuala, S.L.P.

Estado actual: casi todas las construcciones fueron adaptadas para casa-habitación de familias de la comunidad. En unos cuartos estuvo la escuela primaria, pero hoy en día están abandonados.

Giro económico: ixtlero y ganadero.

Distancias: ¿? km al oriente de la cabecera municipal.

Fecha aproximada de construcción: ¿?

Dueños en distintas épocas: ¿?

Anécdota histórica: ¿?

Leyenda: cuentan que los conquistadores pensaban establecer el primer asentamiento en este lugar, pero los huachichiles no les permitieron y entonces se trasladaron a Matehuala.

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Hacienda de SANTA MARÍA DE LA PAZ, municipio de Moctezuma, S.L.P.

Estado actual: sus dueños actuales han mantenido la casa grande en buenas condiciones y la utilizan como sitio vacacional. Hay trojes y caballerizas abandonadas o en ruina.

Giro económico: ganadero.

Distancias: ¿? km al oriente de la cabecera municipal.

Fecha aproximada de construcción: ¿?

Dueños en distintas épocas: ¿?

Anécdota histórica: ¿?

Leyenda: ¿?

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Hacienda de SANTO DOMINGO, municipio de Guadalcázar, S.L.P.

Estado actual: la fachada de la casa grande fue remozada hace pocos años, aunque está en desuso. La capilla se encuentra en lo que era una troje. Hay construcciones abandonadas, mientras que otras han sido adaptabas para uso familiar o comercial.

Giro económico: ixtlero y ganadero.

Distancias: ¿? km al oriente de la cabecera municipal.

Fecha aproximada de construcción: ¿?

Dueños en distintas épocas: ¿?

Anécdota histórica: ¿?

Leyenda: cuentan de una serpiente grandísima que se aparece donde hay un tesoro que nadie ha podido encontrar.

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Hacienda de SIERRA VIEJA, municipio de Villa de Cos, Zac.

Antigua hacienda de Sierra Hermosa, ZacatecasEstado actual: casi todo está en ruina, aunque algunas construcciones han sido adaptadas y renovadas para uso habitacional. La iglesia es magnífica; está en muy buen estado y es parte de la comunidad.

Giro económico: ganadero.

Distancias: ¿? km al norte de la cabecera municipal.

Fecha aproximada de construcción: ¿?

Dueños en distintas épocas: Miguel de Berrio y Zaldívar. Juan Nepomuceno de Moncada y Berrio.

Anécdota histórica: se cuenta que el hacendado no quería que su propiedad fuera cabecera municipal, y por eso él mismo destruyó la hacienda, aunque no pudo destruir el templo porque la gente se lo impidió.

Leyenda: cuentan que la imagen patronal actual, San Benito de Palermo, fue hallada por una anciana en un pozo y ella se lo dijo al hacendado, quien respondió: “Ah, sí, yo la escondí allí cuando vinieron los revolucionarios”. Entonces se apropió de la imagen y la dejó como el patrón de la iglesia.

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