Un blog de mitos, leyendas, costumbres y tradiciones de México

Archivo para la Categoría "Leyendas y mitos de Aguascalientes"

Los ahorcados de la casa maldita – Leyenda de Juitepec, Morelos

Casa maldita en Morelos 1 - leyenda de Homero Adame

Para saber algo sobre Juitipec, Morelos

Jiutepec (del náhuatl Xiuhtepec o Xiuhtepetl: “En el cerro de las piedras preciosas”) estaba habitada por familias nahuas cuando llegaron los españoles. Terminada la conquista, estas tierras fueron dadas como merced a Hernán Cortés, quien las anexó a su marquesado del Valle de Oaxaca. Siglos más tarde se fundaron varias haciendas en esta región. En 1852, el pueblo de Jiutepec perdió parte de su territorio que fue integrado a la hacienda de Atlacomulco. Debido al descontento, los habitantes lucharon ferozmente contra los hacendados durante la Revolución Mexicana. Con la Reforma Agraria se reconfiguraron muchos municipios del estado, y el 10 de mayo de 1930 se fundó el municipio de Jiutepec, teniendo a esta población como su cabecera.

Si te interesa este libro y quieres saber más de su contenido, sigue este enlace: Leyendas de todo México, aparecidos y fantasmas, de Homero Adame.

Tradiciones mexicanas: Festival de las Calaveras en Aguascalientes

EL FESTIVAL DE LAS CALAVERAS EN AGUASCALIENTES

Desde hace más de una década, la ciudad de Aguascalientes ha puesto gran énfasis en la organización de este festival que gira alrededor de las fiestas de Muertos con un programa de actividades independiente a la tradicional visita de cementerios el 1° y 2 de noviembre.

Tan singular festival tiene una duración aproximada de 15 días, pues inicia la tercera semana de octubre y concluye el sábado inmediato al Día de Muertos. En ese lapso hay diversos eventos relacionados con la Muerte, como relatos de leyendas, noches de muertos, callejoneadas, obras de teatro, concursos de altares, elaboración de pan de muerto y talleres infantiles. Sin embargo, el momento más esperado es, sin duda, el animadísimo y colorido “Desfile de las Calaveras” que recorre las calles del centro de la ciudad con carros alegóricos y comparsas disfrazadas de muertos, sin olvidar las famosas “Catrinas”.

Vale mencionar que, tal vez por descuido o desconocimiento, mucha de la decoración que utilizan durante el festival combina los colores naranja y negro, los cuales son propios del Halloween. Éste, sin ser una tradición mexicana, se ha fusionado con las costumbres nacionales y ya es casi inevitable prescindir de él. Por ejemplo, en el citado desfile de las calaveras no es raro observar disfraces más del tipo Halloween que de día de Muertos o en los altares es común ver “palomilla” plástica negra y anaranjada.

Este festival tiene como sede principal la Plaza de las Tres Centurias, pero algunas de las actividades se llevan a cabo en otros recintos, como el Museo Guadalupe Posada, el Centro Ecológico “Los Cuartos”, el Palacio de Gobierno, las plazas y las calles.

Para mayor información puedes consultar el programa en cualquiera de estos dos sitios de Internet:

http://www.festivaldecalaveras.com.mx/

http://www.aguascalientes.gob.mx/temas/cultura/tradiciones/festividadesmpio.aspx

Mitos y leyendas de Aguascalientes: Un tesoro en la plaza de San Marcos

UN TESORO EN LA PLAZA DE SAN MARCOS

Leyenda de Aguascalientes

Cuentan que frente a la plaza de San Marcos vivía un comerciante muy rico que tenía la costumbre de donar  enormes cantidades de dinero a la parroquia, por ser también un hombre devoto. Era muy respetado en la comunidad y ofrecía fiestas memorables. Tenía una hija muy joven y ya tenía un pretendiente en la ciudad de México, un muchacho rico también En eso, estalló la Revolución y la vida en Aguascalientes dejó de ser tranquila, como en el resto del país. Primero llegaron a esta ciudad los villistas, quienes recibieron el apoyo de los  lugareños, por miedo que por estar convencidos en la revuelta armada. Dicen que el comerciante ofreció una recepción en su casa para los generales para quedar bien y sentirse protegido.

Con el paso de los días la tranquilidad pareció volver a su ritmo acostumbrado. Pero las noticias de la avanzada carrancista hacia  la ciudad eran en verdad preocupantes. Ya se sabía que habían azolado Zacatecas y otros lugares más al norte. Tales revolucionarios eran bandidos que no respetaban a nadie y robaban o mataban por puro gusto. Cuando esto llegó a oídos del comerciante acaudalado, ideó un plan para esconder sus riquezas en un lugar seguro. Sin que nadie entendiera la razón, le pidió a varios de sus  trabajadores que esa misma noche armaran un alboroto lejos de la plaza de San Marcos. Leyenda tomada del blog de Homero Adame.

Dicho alboroto cumplió su cometido, pues todos los habitantes de los alrededores fueron a ver de qué se trataba, lejos de la plaza. Desde la tarde el comerciante había llenado un baúl con sus riquezas de más valor: monedas de oro y joyas, tanto personales como las de su esposa y de toda su familia. Cuando estuvo seguro de que no había nadie en la plaza fue a escarbar un hoyo muy profundo al pie de una jacaranda.  Después fue  a su casa por el baúl para enterrarlo en dicho pozo. Su hija fue la única persona que atestiguó todo aquello porque él quería que ella supiera dónde había quedada escondida su futura fortuna.

No pasaron muchos días desde aquel acontecimiento para que la ciudad sufriera las revueltas carrancistas. Antes de que esto ocurriera, los más ricos ya habían huido hacia otros destinos; el comerciante se fue con toda su familia a la ciudad de México, con el propósito de regresar cuando fuera posible. Pero la lucha armada duró tanto tiempo que esa y muchas otras familias jamás volvieron.

El comerciante casó a su hija con el muchacho rico de México y siempre le recordó que debajo de aquella jacaranda en Aguascalientes estaba su herencia y que hiciera uso de ella cuando la requiriera. Pasaron los años y el comerciante murió; su hija nunca tuvo necesidad económica de recuperar el tesoro, pero sí quiso hacerlo por los recuerdos de su juventud y de su familia guardados en aquel baúl. Leyenda de Homero Adame.

Cuentan que la hija del comerciante un día llegó a Aguascalientes y fue directamente a visitar lo que había sido su casa familiar. Llevó al esposo y a sus hijos ya grandes a que conocieran la iglesia de San Marcos, así como el lugar donde estuvo el comercio de su padre. Después caminó sola por la plaza para ubicar el punto exacto donde recordaba aquella noche a su padre enterrando el tesoro. Dicen que la mujer se sentó a llorar en una banca porque la jacaranda ya no existía. (Leyenda tomada del blog  https://adameleyendas.wordpress.com/2010/10/14/mitos-y-leyendas-de-aguascalientes-un-tesoro-en-la-plaza-de-san-marcos/)

Al igual que en todas las ciudades y pueblos del país, en Aguascalientes también se habla de tesoros, grandes y pequeños. Algunas historias o anécdotas mencionan casos de gente que por azar o por andar buscando ex profeso encontró uno; otras, más bien caen en el campo de la leyenda, pues se cuenta de ruidos, llamaradas o apariciones fantasmales, todo lo cual suele estar relacionado con el tema de los tesoros. Asimismo, en ocasiones escuchamos relatos de alguien que enterró sus riquezas en un lugar específico, como en este ejemplo escuchado en Aguascalientes.

Nota: una versión más completa de esta leyenda fue publicada por Editorial Trillas en el libro que se puede adquirir a través de este enlace directo: Mitos y leyendas de todo México.

– – – – –

Para leer más leyendas o mitos de México, sigue este enlace:

.

Nube de etiquetas