Un blog de mitos, leyendas, costumbres y tradiciones de México

Entradas etiquetadas como ‘Literatura folclórica’

Leyenda de una sirena en Baja California

Hay muchas leyendas de sirenas que cuentan en los pueblos costeros, historias de pescadores que vienen de mucho tiempo atrás. Los científicos refutan las leyendas de sirenas y explican que pueden tener su origen en los navegantes del pasado que iban a nuevos lugares y veían fauna marina desconocida, como los manatíes de acá de la costa de Baja California y luego contaban que eran mitad pez, mitad mujer.

Yo me acuerdo que hace unos veinte años dijeron que en La Misión, un centro de investigaciones entre Ensenada y Tijuana, andaban unos estudiantes y descubrieron en el fondo del mar lo que pensaron que eran los restos de una sirena porque tiene mucho de pez y la cabeza es más humana. Creo que los llevaron al instituto de la Facultad de Ciencias Marinas, en Ensenada y allí todavía tienen los restos reconstruidos de ese pez que es una especie nueva que descubrieron esos estudiantes. Yo no lo he viso, pero una vez en el Museo de las Californias en Tijuana vi la réplica y, bueno, con algo de imaginación puede uno pensar que es como un esqueleto de sirena.

Historia contada por Rosalinda Álvarez

La imagen fue tomada del sitio de Internet seresmitologicos.net. Que el enlace sirva de crédito a sus creadores.

El ahorcado – leyenda de San Juan de Vanegas, SLP

Allá del lado de San Juan platican de un ahorcado que se aparece. Ha de haber sido un ahorcado que colgaron en un mezquite en los años de la Revolución. Yo no sé si se trata de un ahorcado de los revolucionarios, o de los trabajadores de la hacienda o de los hacendados. La cosa es que esa ánima está todavía en pena porque no alcanzó descanso y nunca la llevaron a sepultar a un panteón –cuenta el Sr. Filiberto Rodríguez, de Vanegas de Abajo.

Hace poco platicaron que a una señora se le apareció esa ánima. Y le habló y le dijo lo que le ha dicho a todos: “Bájame, bájame de aquí.” Ella se asustó y fue y le dijo al sacerdote que ahí se le apareció el ánima que cuentan. Le pidió que viniera a echarle agua bendita y echar unos rezos. Pero el sacerdote no le hizo caso, dijo que eran creencias de la gente. La señora, de todos modos, para sentir descanso ella le mandó decir unas misas y dejó unas monedas ahí en la iglesia, en el altar de las ánimas del purgatorio.

Quién sabe si con esto ya no vuelva a aparecerse esa ánima del ahorcado. Pero lo que busca es encontrar descanso. Es claro que nadie lo puede bajar de ahí porque se trata sólo de una aparición, pero su ánima sigue ahí penando. Yo pienso que también sería bueno prenderle unas veladoras al pie de tronco ese y con eso a ver si encuentra el descanso que tanto anda buscando.

Mitos y leyendas del Noreste de México: Pedro José

EL INDIO PEDRO JOSÉ

Leyenda escuchada en Arteaga, Coahuila

 

(Versión escuchada en Los Lirios, municipio de Arteaga, Coahuila)

Sí, cómo no, aquí en tod’esta sierra hay munchas cuevas y en los asegunes de las pláticas de la gente de más denantes qu’en esas cuevas tenía sus guaridas Pedro José Méndez. Fue muy bandido Pedro José y en munchas de las cuevas dicen que ai parece qu’escondió tesoros que se robaba porqu’él le pegaba muy duro a todo aquel lao de Nuevo León, desde Monterrey hasta más al sur por toda la sierra –m’imagino yo que hasta más allá de Tamaulipas– y también le pegaba duro acá’l lao de Saltío –explica el Sr. Rómulo Valdés.

¿Sí sabe que Pedro José era un indio de los últimos que hubo, vedá? […] Ándele, y dicen que le gustaba andar solo porqu’era muy desconfiao y no traiba compañeros cuando robaba. Yo croque (creo que) por eso nunca lo pescaron porque como andaba solo y conocía pero muy bien tod’esta sierra, muy sigiloso se les pelaba a los federales; en aquel tiempo contaba mi abuelo que a los federales les decían los pelones o si no también la cordada. Yo he andao muncho en la sierra de aquí hasta Rayones y sí conozco munchas cuevas; algunas tienen hasta figuritas pintadas de coloradito en las paderes y pos m’imagino yo que a la mejor Pedro José o alguien d’esas gentes de más denantes las haigan pintao. Pero ansina de tesoros, tesoros que Pedro José haiga enterrao la verdad no, a mí no me ha tocao.

Antes de chamaco nos íbanos a campear con los animales y nos quedábanos dos o tres días en la sierra y cuando nos daba la noche nos metíanos en alguna cuevita si acaso encontrábanos una. Pero la verdad es que ya conocíanos nuestras andadas y más o menos sabíanos en dónde mero quedarnos la noche. Y nunca nos asustaron, nunca nos tocó ver llamaradas ni oír ruidos de cadenas que según los asegunes se oyen cuando hay relaciones; tampoco vimos ánimas en pena ni nada d’eso porque yo siempr’he dicho que los muertos, muertos están y los que asustan son los vivos, ¿eh?

Mi abuelo platicaba que una vez Pedro José robó el tren que venía de México y croque lo descarriló un poco antes de llegar Saltío y cargó con lo que pudo y se vino aquí a la sierra luego lueguito. Y que los de la cordada se le vienen detrás, pero Pedro José ya les traiba ventaja y también conocía mejor la sierra, sí, la conocía mejor. Y parece que pasó aquí por Los Lirios y se metió más pa’ dentro, y los federales detrás, ai venían detrás. Luego parece que los federales se dividieron en dos grupos y unos se adelantaron por este lao y otros detrás de la huella qu’iba dejando Pedro José con su penco retinto –dicen qu’era retinto el penco–, pero el muy méndigo parece que aventó los costales que se había robao; ansina los aventó en una cañadita y luego le siguió más adelante y se apeó del penco que lo mandó que siguiera solo más adentro, en la sierra –es qu’el penco sabía andar solo bien todos los rumbos– y Pedro José reculó haci’acá pa’ los rumbos de Arteaga. Se vino a pie y parece que lo vieron pasar unas gentes porque más o menos lo conocían, pero no sabían que los de la cordana [sic] andaban detrás d’él, y ansina mero se les perdió el méndigo de Pedro José y no lo alcanzaron porque al día siguiente –habrá sido al día siguiente– que pasaron por ai los federales y le preguntaron a la gente si no lo habían visto pasar en su penco y le dijeron qu’en el penco no, pero que lo habían visto pasar a pie y fue cuando los federales se dieron cuenta que ya se les había pelao. (Leyenda en un blog de Homero Adame.)

Ansina hay munchas historias que todavía cuentan de Pedro José que fue muy ladino, muy bandido y muy méndigo como pocos. Y ai le digo, hay munchas cuevas que ai luego dicen qu’eran su casa y sí he sabido de gente que viene buscando las relaciones y ai andan en la sierra y se meten a las cuevas con aparatos que traen del Otro Lao –dicen que pillan esos aparatos cuando hallan metal–, pero no croque haigan encontrao dinero y si alguien encontró pos ya cargó con él, ¿no?

 

¿Quién fue Pedro José?

Pedro José es un mítico personaje de quien se habla en muchas leyendas en la Sierra Madre de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila. Se dice que fue un caudillo y ladrón de fines del siglo XIX, que guardó infinidad de tesoros en cuevas de la sierra. De acuerdo con algunas crónicas, él quizá fue el último indígena nativo de Nuevo León.

Cabe señalar, sin embargo, que hay quienes, erróneamente, creen que su apellido era Méndez. Es probable que esta confusión se genere por una yuxtaposición de elementos reales y ficticios con el nombre de Pedro José Méndez Ortiz (1836-1866), un destacado militar tamaulipeco, oriundo de San Agustín, municipio de Hidalgo, quien llegó a ser General en las fuerzas juaristas.

 

Nota: la imagen fue tomada del sitio de Internet de Pueblos de América y Panoramio. Que el enlace sirva de crédito a su autor.

Mitos y leyendas de Colima: El tesoro de ocho sacos en el volcán

EL TESORO DE OCHO SACOS EN EL VOLCÁN

Leyenda colimense escuchada en Comala, Colima

 

Acá del lado del volcán Volcan por docente de la Universidad de Colimahay muchos lugares misteriosos, pero nosotros sabemos de un tesoro muy grande que está compuesto de ocho sacos –anticipa el Sr. Nicasio, que vende fruta en la plaza de Comalá–. El tesoro está dividido en dos partes: una está en un lugar que le dicen «Salsipuedes» y la otra, en El Zapotal. Cuatro sacos están adentro de una cueva y otros cuatro están adentro de un árbol hueco. Dicen que ese árbol hueco habla y los que dicen que lo han oído hablar dicen que la voz misteriosa les dice que ahí está el tesoro. En la cueva también hay una voz que dice lo mismo, que ahí está el tesoro. Es la misma voz para los dos tesoros porque, como le digo, esos dos tesoros es uno solo pero dividido en dos partes.

[…] Ah, bueno, lo del árbol hueco también es un misterio porque dicen que no es así un Árbol hueco en Costa Ricaárbol que se le vea el agujero, sino que está hueco por dentro y completo por fuera. O sea que por eso no es fácil dar con él; no es fácil saber cuál árbol es.

Entonces lo que cuentan es que la voz de ese espíritu pide que vayan cuatro personas para que entre los cuatro puedan sacar el tesoro. A una señora de por aquí, la voz –el espíritu ése– la aceptó y le pidió que llevara a tres personas más. La señora ha llevado a muchísima gente y por quién sabe cuántos motivos el espíritu no los acepta, los rechaza. Con decirle que hasta muchos se desmayan con la pura impresión de escuchar una voz fantasmal, de ultratumba. (Leyenda recopilada por Homero Adame.)

Pero eso no es todo: según esto, hay que pasar varias pruebas antes de poder sacar el tesoro. Una de ellas es un toro fantasma que se aparece y entre las cuatro personas tienen que dominarlo. Esa prueba está fácil porque luego viene una serpiente que es horrible y aunque sea fantasma comoquiera mata de susto porque, yo me imagino, no puede picar ni tiene veneno.

La señora consiguió a otra persona que llevó allá y después de pasar otras pruebas Ahualulco, SLP - cerro huachichil - foto de Jorge Adameel espíritu la aceptó, o sea que ya van dos y faltan otras dos personas para que entre las cuatro puedan sacar ese dinero, esos ocho sacos en el volcán.

La verdad no sabemos desde cuándo está ese tesoro ahí, quién sabe si sea de la época de la guerra cristera o de más antes, porque por este rumbo se sabe que hubo muchos ladrones y asaltaban y escondían el dinero en cuevas o lo enterraban en lugares donde sólo ellos supieron y nadie los ha podido encontrar. De seguro a esos ladrones los mataron tarde o temprano y ellos se llevaron a la tumba el secreto del lugar en donde habían escondido el dinero. Pero lo que sí sabemos es que en este caso son ocho sacos repletos de monedas de puro oro. (Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.)

 

Notas:

1. La foto del volcán fue tomada de una página de internet de la Universidad de Colima. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su creador.

2. La foto del árbol hueco fue tomada del sitio de internet Luna de miel en Costa Rica. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su creador.

Leyendas y mitos mexicanos: El Ahuichote

EL AHUICHOTE

Motivo inédito de mitología

Leyenda recopilada en el Altiplano potosino y explicada por Homero Adame

El achuichote - creencias de animales de Homero Adame (2)

En muchos pueblos del Altiplano (región desértica del centro-norte de México) se cuentan historias sobre la existencia del ahuichote (también referido como “agüichote”, “ahuizote” o “güichote”), un animal o espíritu que vaticina una muerte inminente. De mitología mexicana sabemos que el ahuizotl, un motivo proveniente del folklor azteca, es un extraño animal acuático del tamaño de un perro, con patas de chango y cola larga que en cualquier lago jala a un ser humano a aguas profundas donde, después de ahogarlo, le come los ojos, los dientes y las uñas.

       El ahuichote referido en el Altiplano potosino (como en este ejemplo) nada tiene que ver con la definición azteca y lo más probable es que se trate de una reminiscencia del cuasi perdido conocimiento de los huachichiles, pues entre las creencias de la gente del Altiplano el ahuichote es un mensajero de la Muerte, cuyo aullido es muy parecido al de un coyote. Sin duda aquí tenemos un motivo de folklor hasta hoy inédito que debería ser incluido en los tratados de mitología universal.

Captura de pantalla 2015-09-11 a la(s) 12.38.34 p.m.

Otra versión de este relato fue publicada en el libro Creencias, mitos y leyendas de animales en el Altiplano, de Homero Adame, (Secretaría de Cultura de San Luis Potosí; Dirección de Publicaciones y Literatura 2015). En dicha obra el autor nos ofrece un singular tratado de antropología del centro-norte de México al enfocarse en un aspecto muy específico del folclor: las creencias y supersticiones que existen sobre animales, pero en este caso narradas como leyenda, en muchos casos. Al final de cada uno de los 57 relatos que contiene el libro, Homero Adame añade dos apartados: un comentario sobre el animal o insecto como motivo de leyenda o del folclor universal y la ubicación geográfica y el contexto histórico del lugar donde recopiló esos relatos.

Mitos y leyendas de Coahuila: La fundación de Saltillo

LA POSIBLE FUNDACIÓN DE SALTILLO SOBRE UN ADORATORIO PREHISPÁNICO

Leyenda de Saltillo, Coahuila

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Como suele suceder en muchos lugares, los lingüistas no terminan de ponerse de acuerdo en la etimología del nombre de alguna ciudad, mientras que los historiadores tienen sus diferencias acerca del origen de la misma. Tal es el caso de Catedral de Saltillo - Homero AdameSaltillo, pues existen muchas versiones sobre su fundación exacta, algunas de la cuales incluso rebasan, en ocasiones, el aspecto histórico para caer en la leyenda. (de Homero Adame)

Una de las tantas versiones dice que cuando los conquistadores llegaron a estas tierras, se sorprendieron mucho de encontrar un territorio por demás desértico, pero se les hizo muy extraño que los nativos defendieran ferozmente la cima de un cerro. Como aquellos españoles eran muy voraces y lo único que buscaban era oro, plata o cualquier yacimiento, tal vez pensaron que los nativos (¿quiniguas o huachichiles?) escondían en ese cerro sus riquezas. Por su parte, los misioneros pensaron que seguramente los indígenas estaban protegiendo un adoratorio consagrado a sus dioses. Así, unos llevados por la ambición y otros con la excusa de cristianizar a los “herejes”, terminaron matando a los aguerridos quiniguas o huachichiles, pero con la ayuda de los tlaxcaltecas.

Cuando finalmente los españoles se Saltillo, Coahuila - el Santo Cristo del Ojo de Agua - foto de Homero Adame (1)apoderaron del cerro en cuestión, se percataron de que era un ojo de agua lo que defendían los nativos y no la entrada a una mina de plata u oro. El verdadero tesoro de aquellos pobladores era el agua, lo más preciado en el desierto. Para sacar provecho de esta circunstancia, y también poder subyugar a los indígenas con una nueva religión, los conquistadores levantaron en ese cerro la capilla del Santo Cristo del Ojo de Agua, lo que se supone fue el origen de la fundación de Saltillo.

El hecho de que el agua brotara, y siga brotando, en lo alto de un cerro, fue visto por aquellos españoles como un milagro del Cristo, pero también hay versiones que dicen que esto se debía a la magia de un chamán huachichil o quiniguas y que por eso los nativos tenían ahí un adoratorio.

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Mitos y leyendas de todo México - Portada en blogsUna versión de la leyenda del Santo Cristo del Ojo de Agua se incluyó en el libro Mitos y leyendas de todo México, de Homero Adame, publicado por Editorial Trillas. Dicho libro está a la venta en cualquiera de las librerías de Trillas. Se puede conseguir también a través de su tienda en línea siguiendo este enlace:

Mitos y leyendas de todo México en Editorial Trillas

Mitos y leyendas de Colima: Misterios en las lagunas del volcán

MISTERIOS INEXPLICABLES EN LAS LAGUNAS DEL VOLCÁN

Leyenda de Comala, Colima

Yo trabajé como vigilante seis años en una de las haciendas allá donde están las lagunas El Calabozo y El Jabalí; son lagunas muy misteriosas adonde poca gente llega porque no están para el público como la laguna La María adonde usted puede llegar y ya hasta tienen cabañas para hospedarse –muy bonitas las cabañas.

En la laguna del Calabozo la cosa está bastante fea, principalmente después de que oscurece. Muchas gentes que también han trabajado allá como vigilantes o como guaruras –tipos muy entrones que no le tienen miedo a nada, o al menos no le tienen miedo a los vivos– luego me han platicado que mejor renunciaron a sus chambas porque les entraba el miedo ahí en la laguna, o sea que se les aparecían cosas. Se habla de luces, bolitas de fuego, voces y fantasmas. A mí la verdad nunca me tocó ver nada y eso que muchas veces anduve yo por ahí solo en la noche. También muchas veces andaba yo por ahí con algún compañero y luego él me decía: “Mira, mira lo que está allá,” y yo miraba y miraba y no veía nada; o sea que hay gente que sí le toca ver cosas y a otra no ya mí nunca me tocó ver nada. Cuando yo andaba por eso rumbos en la noche sí se oían ruidos porque es común que se oigan ruidos en el monte, pero así cosas de espantos nada, nunca. Lo que la gente platica es más que nada que ven sombras en la noche de aparecidos, de gente que ha de haber muerto por ahí en la guerra cristera, o personas ahorcadas, o sea de aquellos que dejaron colgados en la guerra o, ya más reciente, de alguien que se ahogó en alguna otra época. Leyenda de Homero Adame encontrada en su blog: https://adameleyendas.wordpress.com/2010/12/05/mitos-y-leyendas-de-colima-misterios-en-las-lagunas-del-volcan/

Nota: este relato fue narrado por el señor Nicasio, quien vende fruta en Comala.

Algo sobre Comala

El municipio de Fotografía de Homero AdameComala se localiza en la parte norte en el estado de Colima y colinda con Zapotitlán, Jalisco, y Cuauhtémoc al norte; al este y al sur con Villa de Álvarez, y al oeste con Minatitlán. La cabecera municipal, también conocida como “El puerto blanco de América”, es muy pintoresca y famosa por sus artesanías, por la venta de café que se produce en la región y los productos lácteos. También aquí se produce el famoso ponche de Comala, que lleva como base mezcal proveniente de las faldas del volcán y se cura con granada –el más tradicional–, cacahuate, ciruela pasa, guayaba o tamarindo (otro producto colimense muy famoso).

Mitos y leyendas del Estado de México: Un aparecido en Valle de Bravo

UN APARECIDO EN EL LAGO

(Leyenda de Valle de Bravo, EdoMex)

 

Aquí en Valle hace muchos años se habló mucho de un aparecido en el lago. Hasta se hizo noticia porque en aquel tiempo salió en los periódicos, pero ya ve que una luego no tiene la precaución de guardar las cosas y por eso las cosas se olvidan, ¿verdad? Pero hay gente que todavía cuenta esa leyenda del aparecido –explica doña Guillermina Velázquez, una artesana que tiene su puesto en el mercado.

Nunca se supo si fue un ahogado o qué, pero esto que le cuento ocurrió hace muchísimos años, mucho antes de que todo esto creciera y fuera el pueblo tan turístico que ahora es. Fotografía de Homero AdameMire, en aquel tiempo apenas llegaban unos camiones de pasajeros, con poquita gente de aquí que iba a Toluca a arreglar asuntos; el camión se paraba en la plaza, ahí frente a la catedral, y había poquitos comercios. Valle era un pueblito de pescadores, sin hoteles ni restaurantes y Avándaro no era nada; nadie venía a Avándaro.

Entonces la leyenda de ese aparecido parece que tiene que ver con los pescadores. Es que hace muchos años una tarde se perdió una lancha y nunca se volvió a saber de ella ni del pescador. Quién sabe si se habrá hundido o a lo mejor se la tragó el lago –dicen que el lago también se traga a los espíritus. Leyenda de Homero Adame.

Ésa fue la historia real de hace muchos años, pero ya cuando empezó esa plática del aparecido en el lago, y que salió en los periódicos porque mucha gente lo vio, entonces hubo gente que dijo que era el ánima del pescador que andaba todavía en pena y que se aparecía porque quería que lo sacaran y le dieran cristiana sepultura en el panteón. Pero ya le digo, esa plática se fue acabando, ahora hay mucha gente nueva que ha llegado y ellos no saben de eso, y si alguno que anda en el lago en la noche y ve algo extraño, de seguro no piensa que pueda ser esa aparición del pescador ahogado porque ahora hay mucho ruido y muchas lanchas ahí andan paseando en la noche. Leyenda de Homero Adame encontrada en su blog https://adameleyendas.wordpress.com/2010/11/10/mitos-y-leyendas-del-estado-de-mexico-un-aparecido-en-valle-de-bravo/

 

Algo sobre Valle de Bravo

Originalmente llamado Temascaltepec («cerro donde hay temascales», en náhuatl) y Pameje en mazahua, el municipio de Valle de Bravo se localiza en la parte oriente del Estado de México. LFotografía de Homero Adamea cabecera municipal se convirtió en un centro turístico por excelencia desde que, en 1947, se construyó una presa o lago artificial donde se practica una gran variedad de deportes acuáticos y de aventura, así como la pesca deportiva, y torneos de regata y de vela que organiza el Club de Vela Santa María.

El pueblo es muy famoso porque conserva arquitectura colonial pintoresca y muchas de las nuevas construcciones, como hoteles y casas de campo, siguen ese estilo. También es famoso por las artesanías regionales, por los centros holísticos, el ecoturismo y porque se ha convertido en un centro cultural, con galerías, museos, festivales internacionales de música y ecología, danzas folclóricas, muestras de cine, teatro, conciertos y una gran variedad de gastronomía internacional.

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