Un blog de mitos, leyendas, costumbres y tradiciones de México

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Leyenda tamaulipeca: La luz errante

LA LUZ ERRANTE

(Leyenda de Jaumave, Tamaulipas)

Parroquia de Jaumave, Tamps.

No, mi amigo, por estos rumbos no hay cuevas ni cosas grandes de los indios de antes –afirma el Sr. Félix, un campesino que vive en Pentezuela–. Quién sabe si esos indios se bañaban en las aguas éstas. Lo que sí hemos visto son pedernales así d’este tamaño. Cuando uno anda en la labor luego se los encuentra por ai tiraos. Son las mentadas puntas de flecha de los indios. Allá p’aquel lao, en aquellos cerros altos, sí hay cuevas y pos cuentan cosas que se han hallao ai dentro. Pa’ que le voy a echar mentiras, yo no he entrao en ellas. Ni siquiera sé con esatitud ónde quedan.

Lo que sí hemos mirao aquí es la luz errante. Todos los rancheros de aquí hasta Burgos y San Carlos l’han visto alguna vez. Mire, ai onde andan aqueos caballos (una planicie desmontada que rodea el baño) yo he visto la luz errante en la noche. Se ve clarita. Uno pos sí se asusta las primeras veces, pero como que luego le agarra uno confianza porque esa luz es buena para uno; lo acompaña por las veredas, siempre adelantito de uno. Quién sabe qué será, pero es una luz buena que ayuda al que anda en el monte por la noche, o al que anda perdido. (Leyenda recopilada por Homero Adame.)

La luz errante. Dibujo de Jennifer Hennen

El ignis fatuus es una manifestación sobrenatural nocturna que en muchas ocasiones se le ve acompañando un funeral –a guisa de mensajero de la Muerte– o también como un espíritu de la naturaleza –como en el folclor del Noreste de México–. En esta región del país se le llama “la luz errante”, aunque se le da distintos nombres y aparece con características similares en todas las mitologías del mundo.

Contada con el sabor propio y regional de quien la haya presenciado, todos concuerdan que se le ve en el monte, en áreas despobladas; incluso se dice que algunos pilotos en pleno vuelo la han mirado sin saber exactamente qué es, ni cómo surge ni de dónde sale.

En la actualidad, con tantas historias de ovnis que escuchamos por doquier, ya casi nadie habla de la luz errante, pero para muchos ésta seguirá siendo uno de los misterios más extraños que tenemos a nuestro alcance.

Leyenda de gigantes en Oaxaca

LAS PIRÁMIDES DE LOS GIGANTES

(Leyenda de Dainzú, municipio de San Jerónimo Tlacochahuaya, Oaxaca)

Hartas, hay hartas pirámides por todas partes. Casi todo el turista va pa’ Mitla –muy bonitas, muy arregladas–, o pa’ las de Monte Albán. ¿Ya conocen p’állá? […] Tan rechulas esas pirámides. Yo una vez jui a conocelas, me llevó uno de mis muchachos y me gustaron pero bastante. Luego están estas de acá, las de Yagul, ¿vedá?, pero no va tanto turista. Ellos ganan pa’ Mitla mejor. Y aquí en Dainzú vienen menos; son muy pocas las gentes como ustedes que vienen hasta acá y quieren saber –dice don Alfredo, un campesino como de 80 años.

   Hay cosas que sabemos por pláticas de la gente de ayer. Miren bien ese cerro qu’está allá. ¿Qué ven? ¡Es una pirámide! ¿Si le hallan la forma? […] Bueno, esa decían los viejitos de ayer qu’era una pirámide qu’hicieron los gigantes. Mírenla, mírenla bien, sí es de los gigantes porqu’es más grande que las de Mitla o las de Monte Albán, ¿vedá? (Blog de Homero Adame.)

   […] Bueno, decían qu’esos gigantes andaban en esta tierra antes de las lluvias. Dicen que las lluvias los ahogó a todos todos, y nomás quedaron las cosas qu’ellos hicieron, las pirámides como esa que las gentes d’estudio afirman qu’es un cerro nomás. Pero sí sabemos nosotros que aquí hubo gigantes porque nos hemos hallado huesos d’ellos enterrados. Miren, huesos d’este vuelo (como un metro) que son d’esta parte (el antebrazo). Y muelas grandototas, y costillas así de grandotas (como un metro). ¿De qué eran? ¡Pos de los gigantes! ¿De quién más, eh?

   Pero hay otras cosas que la gente no sabe porque no platican con la gente de ayer. Esa pirámide dicen qu’era donde venían antes los brujos zapotecos pa’ sacar conocimientos pa’ su magia. Entonces ellos sí sabían qu’ésta era una pirámide de más antes, y sabían que los gigantes tenían conociecia [sic] de la magia, de otra magia. Pero todo eso ya se acabó. Los brujos zapotecos ya no vienen p’acá; a lo mejor ganan p’otros rumbos pa’ lo mismo. O a lo mejor se dieron cuenta qu’esta magia d’esta pirámide ya no les servía o que ya no podían sacarle provecho porque, han de saber ustedes, todo se acaba, y a lo mejor la magia de aquí se acabó también o será que la gente di’ora ya no le sabe a esa magia.

Notas:

  1. Dainzu en zapoteco quiere decir «Cerro del Órgano», esto debido a la abundancia de esa especie de cactáceas. La fecha aproximada considerada para el inicio de este asentamiento es el año 600 a.C. Los vestigios están integrados en una gran unidad arquitectónica que va hasta la población de Macuilxochitl. A lo largo de este trayecto se encuentran varios mogotes y el cerro llamado «la Fortaleza» en donde se ubica la base de un centro ceremonial.
  2. La foto panorámica de Dainzú, con un cerro alto al fondo, fue tomada del sitio de Internet Oaxaca es. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.
  3. La imagen firmada por Lorena Cassacy fue tomada del sitio de Internet Hive mind. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.

Tradiciones mexicanas: Ni yendo a bailar a Chalma…

«NI YENDO A BAILAR A CHALMA»

Tradición y leyenda del Estado de México

 

Para todo extranjero que llega a radicar en México e intenta poco a poco integrarse a la vida y ser partícipe de las costumbres de este maravilloso país, sin duda hay muchas cosas que le parecen singulares, raras o extravagantes por ser tan distintas a las de su país de origen. Algunas de esas costumbres son meramente verbales, pues consisten en los refranes populares. Uno de ellos es el que dice “Ni yendo a bailar a Chalma”, cuya interpretación es que algo no tiene solución o que por muchas maneras que uno intente lograr su propósito, ya sea mediante rituales, promesas o mandas, no podrá lograrlo.

Chalma es un pueblo del Estado de México famoso por su Cristo milagroso y por el citado refrán. Hay que ir para verificar si es cierto, aunque yo más bien adaptaría el refrán para decir: “Ni quien vaya a bailar a Chalma” o “Ni yendo a bailar a Chalma se puede bailar ahí”. ¿Por qué? Porque de hecho casi nadie baila y la tradición es otra muy distinta a la verbal.

Al llegar a Chalma no falta alguien que te ponga una corona de flores en la cabeza. Es que la tradición exige que los que vienen por primera vez a visitar al Cristo de Chalma adquieran una corona de flores y entren al templo con ella debidamente puesta en la cabeza. Después de estar en el interior un rato, ya sea por curiosidad o por devoción, si desean llevársela a su casa, pues se la llevan, pero si la quieren dejar, entonces hay que hacerse una especie de limpia o barrida con ella antes de dejarla. Para esto uno se quita la corona y se la pasa por todo el cuerpo, o nada más por el pecho o en su caso por alguna parte que uno tenga enferma, como por ejemplo una pierna rota, o un brazo afectado o un riñón malo (también sirve para quitarse la mala suerte). Entonces uno se hace la limpia solo y luego deposita la corona en un lugar especial ubicado junto a la puerta lateral derecha, en un palo donde todos dejan sus coronas. (Leyenda en un blog de Homero Adame.)

Al platicar con algunos comerciantes y preguntarles sobre el famoso refrán “Ni yendo a bailar a Chalma”, éstos nos dicen que se trata simplemente de un dicho popular, pues casi nunca se ve a la gente bailar a su libre albedrío ya sea por manda o por devoción. Nos explican que de hecho las únicas danzas se ejecutan durante las fiestas del 1° de julio, y por cuenta de grupos organizados. Y añaden: “Lo importante es venir a Chalma, venir con fe y participar de las fiestas a nuestro Cristo milagroso”.

Así aprendimos que ni quién vaya a bailar a Chalma, pero los que vienen sí se ponen su corona de flores para darse una barrida y dejarla como ofrenda para estar a tono con la tradición.

 

Nota: las imágenes fueron tomadas de Internet. La del santuario del Bable, de Benjamín Arredondo, y la de Cristo con su corona de polos viajeros en wordpress. Que los enlaces sirvan como crédito a sus autores.

 

LOS ACERTIJOS: juegos tradicionales mexicanos

LOS ACERTIJOS, esos juegos difíciles de la inventiva mexicana

Texto y fotografías: Homero Adame

¿Cuándo fue la última vez que tuviste en tus manos uno de esos juegos artesanales de alambre que son difíciles de resolver? Acertijos - juegos tradicionales - foto de Homero Adame (4)Muchos lectores jóvenes tal vez ni los han visto, pero los que pasan de los 35 años de edad seguramente los recuerdan. En Pátzcuaro nos tocó conocer a Rogelio Acuña, un hombre que desde hace más de una década se ha dedicado a elaborar y vender los “acertijos”, “rompecabezas” o “laberintos”, como él los llama. Según nos comenta, quedan pocas personas que viven de este tipo de juego artesanal y sólo sabe de otros colegas artesanos en Tlaquepaque, en el Distrito Federal, en Veracruz y en Chihuahua.

Don Rogelio tiene a la mano el material necesario para elaborar los acertijos: alambre y pinzas, además de algunos elementos decorativos que añade en ciertos juegos, como las canicas. En su pequeño puesto en el Portal Guerrero, frente a la plaza Vasco de Quiroga, vemos tres líneas de acertijos, en una están los que cuestan cinco pesos y son evidentemente los más fáciles tanto de fabricar como de resolver, en otra línea se encuentran los de 10 pesos y en la tercera los de 20, que son los más complicados. Acertijos - juegos tradicionales - foto de Homero Adame (1)Entre los juegos podemos mencionar algunos de figura clásica como son los clavos, la pistolita, las tijeras, el corazón, la mano, el avión, la bicicleta, el cohete y la cruz. Mientras que en el grupo de los muy difíciles encontramos: el imposible, el súper difícil, la escalera china y la mano difícil. Aunque muchos de ellos son comunes entre los vendedores y entre quienes nos tocó jugarlos en nuestra infancia, don Rogelio ha ideado algunos diseños propios como la oruga (inspirada en “Katy la oruga”, un personaje infantil de la televisión), el resorte, el pie, la guitarra, las esposas; y en ciertos casos tomando como referencia algunos de los ya existentes como por ejemplo el imposible 2, que es una variante del imposible, o la escalera china con otras variantes para hacerla aún más complicada. También algunos diseños han surgido por petición de alguien en particular, como por ejemplo el clip, que fue idea de un cliente que al traer dos clips le pidió que le hiciera un juego con ellos.

Nos explica don Rogelio que hace muchos años llegaba a Pátzcuaro un vendedor de estos juegos acompañado por un ayudante, pero en una ocasión tal ayudante no vino y le pidió que si le ayudaba a elaborarlos y así fue cómo, sin proponérselo, se convirtió primeramente en aprendiz, en 1978, y luego en productor y vendedor, desde 1994.

Si para cualquiera de nosotros es difícil y tardado resolver un acertijo, ¿cuánto tiempo le toma elaborarlo a don Rogelio? Acertijos - juegos tradicionales - foto de Homero Adame (3)Responde que eso depende de cada figura; sin embargo, al día fabrica un promedio de 40 piezas que, para su causa, logra venderlas. Nos comenta que hay determinados acertijos que son tan complejos que sólo alcanza a fabricar cinco de ellos en un día, pero suelen ser bajo pedido ya que el cliente ocasional difícilmente los compraría y no por el precio, que es bajo, sino porque resulta muy trabajoso resolverlo.

Siendo Pátzcuaro una ciudad muy turística, muchos de estos acertijos son adquiridos por extranjeros más que nada por curiosidad, mientras que los mexicanos los compran porque les gusta tratar de resolverlos y matar el tiempo de una manera creativa.

Dice don RogeliAcertijos - juegos tradicionales - foto de Homero Adame (2)o que no tiene algún aprendiz que siga con la tradición, pero hace algunos años un joven mexicano le pidió que le enseñara porque se iba ir a vivir España y quería venderlos allá. Esa persona ha vuelto a Pátzcuaro en varias ocasiones y le cuenta que sus juguetes han resultado todo un éxito en aquel país europeo. Añade también que llegan revendedores a surtirse para llevárselos a otras partes del estado o del país, donde les duplican o triplican el precio. Asimismo, comerciantes de otros países como Francia, China y Estados Unidos le hacen pedidos especiales y muy grandes con anticipación.

Como la época turística en Pátzcuaro no es continua todo el año, hay temporadas cuando don Rogelio se dedica a elaborar otro tipo de artesanías, además de que también le gusta hacer retrato a lápiz. Por el momento trae la inquietud de resucitar otro juguete tradicional que ya ha desaparecido de los mercados: la lanchita de latón que con el calor de una vela se mueve en el agua. Por más que ha buscado una de esas lanchitas en muchos lugares para tomarla como modelo, hasta ahora no la ha podido encontrar. A la mejor alguno de nuestros lectores que tenga una de ellas en su casa y algún día ande de paseo por Pátzcuaro pueda llevársela a don Rogelio para que saque el diseño y reviva esa tradición.

Mitos y leyendas de San Luis Potosí – El cerro de La Pez

EL CERRO DE LA PEZ

Leyenda de Ébano, SLP

 

Para tratar de entender el porqué del nombre del cerro de La Pez, así como el origen del petróleo en esa zona de la Huasteca potosina, tal vez algunas leyendas regionales nos ofrezcan una explicación.

Una versión nos dice que en la época prehispánica los habitantes de la región, los téenek o huastecos, venían a venerar al cerro porque, según sus creencias, decían que el pez más grande que jamás haya existido en la laguna se convirtió en cerro, pero que era una Ébano, SLP - foto de Homero Adame (2)pescada. Aquellos huastecos, que eran pescadores, subían al cerro a dejarle ofrendas a esa diosa para con ello asegurar una buena pesca. Entre las ofrendas siempre llevaban un pescado fresco de cada captura y lo dejaban como alimento para el gran espíritu del cerro.

Otra leyenda explica que el nombre de la laguna, “Marla”, se debe a que el cerro no era un pez, sino más bien una sirena, una mujer pez que así se llamaba y se convirtió en cerro y desde entonces es la cuidandera de la laguna.

Siglos después, cuando descubrieron el petróleo, la gente creyó que el color oscuro en el suelo, el chapopote, era por la sangre que brotaba de la sirena. Muchos aseguraron que cuando perforaron el pozo número 1 le habían cortado una vena a Marla y por causa de su dolor y mucho enojo su sangre salía de color negro.

Book by Homero Adame

Notas:

1. Otra versión de esta leyenda fue publicada en Mitos, relatos y leyendas del estado de San Luis Potosí. Secretaría de Educación del Gobierno del Estado y Secretaría de Cultura. San Luis Potosí. 2007.

2. Cuenta la historia que el primer pozo petrolero que se abrió en México fue precisamente al pie del cerro de La Pez. Puedes leer al respecto siguiendo este enlace: El cerro de La Pez y el primer pozo petrolero mexicano.

Mitos y leyendas de Colima: El tesoro de ocho sacos en el volcán

EL TESORO DE OCHO SACOS EN EL VOLCÁN

Leyenda colimense escuchada en Comala, Colima

 

Acá del lado del volcán Volcan por docente de la Universidad de Colimahay muchos lugares misteriosos, pero nosotros sabemos de un tesoro muy grande que está compuesto de ocho sacos –anticipa el Sr. Nicasio, que vende fruta en la plaza de Comalá–. El tesoro está dividido en dos partes: una está en un lugar que le dicen «Salsipuedes» y la otra, en El Zapotal. Cuatro sacos están adentro de una cueva y otros cuatro están adentro de un árbol hueco. Dicen que ese árbol hueco habla y los que dicen que lo han oído hablar dicen que la voz misteriosa les dice que ahí está el tesoro. En la cueva también hay una voz que dice lo mismo, que ahí está el tesoro. Es la misma voz para los dos tesoros porque, como le digo, esos dos tesoros es uno solo pero dividido en dos partes.

[…] Ah, bueno, lo del árbol hueco también es un misterio porque dicen que no es así un Árbol hueco en Costa Ricaárbol que se le vea el agujero, sino que está hueco por dentro y completo por fuera. O sea que por eso no es fácil dar con él; no es fácil saber cuál árbol es.

Entonces lo que cuentan es que la voz de ese espíritu pide que vayan cuatro personas para que entre los cuatro puedan sacar el tesoro. A una señora de por aquí, la voz –el espíritu ése– la aceptó y le pidió que llevara a tres personas más. La señora ha llevado a muchísima gente y por quién sabe cuántos motivos el espíritu no los acepta, los rechaza. Con decirle que hasta muchos se desmayan con la pura impresión de escuchar una voz fantasmal, de ultratumba. (Leyenda recopilada por Homero Adame.)

Pero eso no es todo: según esto, hay que pasar varias pruebas antes de poder sacar el tesoro. Una de ellas es un toro fantasma que se aparece y entre las cuatro personas tienen que dominarlo. Esa prueba está fácil porque luego viene una serpiente que es horrible y aunque sea fantasma comoquiera mata de susto porque, yo me imagino, no puede picar ni tiene veneno.

La señora consiguió a otra persona que llevó allá y después de pasar otras pruebas Ahualulco, SLP - cerro huachichil - foto de Jorge Adameel espíritu la aceptó, o sea que ya van dos y faltan otras dos personas para que entre las cuatro puedan sacar ese dinero, esos ocho sacos en el volcán.

La verdad no sabemos desde cuándo está ese tesoro ahí, quién sabe si sea de la época de la guerra cristera o de más antes, porque por este rumbo se sabe que hubo muchos ladrones y asaltaban y escondían el dinero en cuevas o lo enterraban en lugares donde sólo ellos supieron y nadie los ha podido encontrar. De seguro a esos ladrones los mataron tarde o temprano y ellos se llevaron a la tumba el secreto del lugar en donde habían escondido el dinero. Pero lo que sí sabemos es que en este caso son ocho sacos repletos de monedas de puro oro. (Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.)

 

Notas:

1. La foto del volcán fue tomada de una página de internet de la Universidad de Colima. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su creador.

2. La foto del árbol hueco fue tomada del sitio de internet Luna de miel en Costa Rica. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su creador.

Mitos y leyendas potosinos: Un ánima que buscaba confesión

UN ÁNIMA QUE FUE A BUSCAR CONFESIÓN

Leyenda de Moctezuma, SLP

 

Moctezuma, SLP - foto de Homero Adame en julio 2009 (13)Dícese que allá por 1923 se dio un caso muy extraño en Moctezuma, según platicaba el sacristán de aquella época. Acababa de pasar la fiesta patronal y la vida ya volvía a la normalidad. Sucedió una noche que el pueblo ya dormía cuando el padre Mesas escuchó que tocaron la puerta del curato y como Leandro, el mozo y sacristán, no se levantó, entonces el sacerdote mismo fue a ver quién era a esas horas de la noche, y pensó que sin duda se trataba de un moribundo o de alguien que se estaba muriendo en alguna ranchería y habían venido a buscarlo para que fuera a darle la bendición y ponerle los santos óleos. Se asomó el padre por el postigo y se dio cuenta que era un ánima que fue en busca de confesión. Leyenda recopilada por Homero Adame.

De acuerdo con lo que Leandro contaba a sus amigos, que según el padre Mesas le había dicho, éste confesó al ánima que le dijo: “Yo soy Fulano de Tal y vengo de tal parte y quiero confesarme con usted y con San Jerónimo”…

Al terminar la confesión, y luego de haber sido absuelta, el ánima dio vuelta y se fue como con el viento; se fue desapareciendo y lo último que el padre vio de ella fue que se dirigió rumbo al panteón.

 Moctezuma, SLP - fiesta de San Jerónimo - foto de Homero Adame (1)

Puedes leer más sobre Moctezuma siguiendo este enlace: Fiestas patronales de San Jerónimo

Leyendas de Tamaulipas: La Virgen del Chorrito

LA VIRGEN DE EL CHORRITO

Leyenda de Hidalgo, Tamaulipas

El Chorrito, Tamaulipas - foto de Homero Adame - blog 2 parte 1

El Chorrito, Tamaulipas - foto de Homero Adame - blog 2 parte 2

Las fiestas dedicadas a esta virgen, con sus peregrinaciones, son el 19 de marzo y el 12 de diciembre.

Mitos y leyendas de Yucatán: Tzukán, el monstruo del cenote

TZUKÁN, EL MONSTRUO DEL CENOTE

Leyenda escuchada en Chunkanán, municipio de Cuzamá, Yucatán

 

Ya había oído hablar de un monstruo que habita en los cenotes de Yucatán, pero no sabía exactamente qué o cómo era. Andando en una ocasión de viaje por la península yucateca, caímos de casualidad a una hacienda todavía henequenera, la de Chumkanán, donde en un tendajo platiqué con los hermanos Echeverría. Uno de ellos, escritor empírico tanto en español como en maya, me platicó algunas leyendas locales y me habló del cenote que se encuentra a menos de cuatro kilómetros de ahí. Obviamente fuimos a conocerlo. El recorrido se hace en «Camino al cenote de Chumkanán en truc - foto de Homero Adametruc», una especie de vagón abierto de ferrocarril, muy pequeño, y tirado por mula o caballo, que se usa para acarrear el henequén.

Como ya llevaba conmigo la referencia del monstruo del cenote, que le llaman «tzukán» (puede estar mal escrito), cuando llegamos al cenote y bajamos por una escalera de concreto hasta el tranquilo espejo de agua, le pregunté a Silverio, nuestro guía y «chofer» del truc, si sabía algo del mentado monstruo. El rostro de Silverio se tornó serio, casi sombrío, y mirando hacia todos los rincones del cenote me dijo: “Si quiere, primero dese un chapuzón y ya cuando salgamos le cuento lo que a mí me han platicado.” Su respuesta se me hizo enigmática, pero intuí por qué no quería hablar en ese momento: los yucatecos tienen un ancestral respeto por estas pozas naturales. Alrededor de una hora más tarde, ya en el exterior y bajo la sombra de un árbol, Silverio me contó lo siguiente:

“Aquí todos sabemos del tzukán. Yo nunca lo he visto ni quiero tener la mala fortuna de encontrármelo, pero dicen que vive en los cenotes, que puede salir en éste o en cualquier otro, porque todos los Cenote de Chumkanán, Yucatán - foto de Homero Adamecenotes están comunicados por abajo. Me platicaba mi papá que hace muchos años dos muchachos vieron al animal ése, y sólo uno pudo vivir para contar su experiencia.

Habrá sido hace como un medio siglo más o menos. La hacienda estaba en buena pujanza, el henequén daba riqueza y en temporada los hacendados contrataban a gente extra para darle más duro al jale de la fibra. Entonces parece que una vez que contrataron a muchos trabajadores extras andaban dos entre la bola que vinieron de un lugar que le dicen «Sotuta».

Un día se vino por este rumbo una cuadrilla en los trucs a cortar henequén y ya en la tarde se fueron de regreso. Pero esos dos muchachos, que traían un truc, se quedaron mero atrás porque dijeron que se iban a meter a darse un chapuzón aquí en este cenote –en aquel tiempo no había escalera; creo que bajaban agarrados de una riata–. Los compañeros que sí sabían la historia les dijeron que no se metieran cuando oscurece porque luego sale el tzukán, pero ellos no quisieron creer.

Contaba mi papá que habrán sido como las diez de la noche cuando llegó uno de esos muchachos bien asustado. Llegó solo, sin su compañero y sin el truc. Tzukán 2Del susto se fue corriendo hasta el pueblo y dejó el truc con bestia y carga aquí mismo. Entonces platicó ese muchacho que ya se habían bañado en el cenote y que ya se iban a salir cuando de repente como que el agua comenzó a burbujear. Los dos se asustaron y corrieron a la salida, o sea rumbo a la riata para treparse. Como él llegó primero, fue el primero en subir, pero en eso estaba cuando su compañero echó un gritote bien feo. Dice mi papá que dijo ese muchacho que vio para abajo –todavía había buena luz, aunque ya era de tarde– y que alcanzó a ver a un animal de color verde, como una serpiente de cabeza como de perro que se les venía encima. Entonces que el tzukán agarró a su compañero de un pie y lo arrastró, y que su compañero iba gritando bien feo. No, con el miedo pues no se iba a quedar a ver si le ayudaba a su amigo, ¿no?

Luego al día siguiente fueron varios hombres y encontraron bastante sangre aquí abajo junto al agua, y vieron unas huellas muy raras. Entonces sí fue cierto eso que el tzukán se comió a ese trabajador. Ah, y luego parece que el muchacho que lo vio estuvo muy malo de espanto y que mejor se regresó a su tierra. Creo que nunca volvió a Chumkanán”.

Notas:

1. El dibujo prehispánico de las serpientes fue tomado del sitio de Internet Los viajes del agua en el Mayab. Que el enlace sirva de crédito a su creador.

2. Las fotografías del truc y del cenote son de Homero Adame.

Tradiciones mexicanas: Fiestas de San Miguel Arcángel

FIESTAS PATRONALES DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL

En San Luis Potosí y en Mexquitic

San Luis Potosí, SLP - fiesta de San Miguelito - foto de Homero Adame (2)

El 29 de septiembre es la fecha dedicada a San Miguel Arcángel por las efemérides cristianas. En algunos lugares del estado de San Luis Potosí se celebra ese día la fiesta patronal, por ejemplo:

En el barrio de San Miguelito de la capital potosina. Fiesta de San Miguelito en SLP - foto de Homero Adame (2)Dicho barrio se fundó en 1597, bajo la advocación de la Santísima Trinidad, pero en 1830 tomó su nombre actual y desde entonces es considerado como el barrio más tradicional de la ciudad.

La novena da inicio el día 20 con una misa cantada, para que los ocho días siguientes lleguen diversas peregrinaciones a dejarle flores y cera a San Miguelito. El domingo previo al día 21 la imagen patronal es bajada de su nicho para llevarla a recorrer sus dominios (algunas calles del popular barrio).

El día 29 se cantan las mañanitas y se oficia la misa de los ausentes y luego la de los difuntos. A lo largo del día hay movimiento en la plaza, con juegos mecánicos, antojitos y vendimias. A las 7:00 el arzobispo celebra la solemne misa y luego concluye la celebración con la quema de pólvora.

El día 30 concluye la fiesta cuando los mayordomos suben a San Miguelito a su nicho previo a la misa.

En Mexquitic de Carmona, también en el estado de San Luis Potosí, se organiza la Feria Regional de Mexquitic (FEREMEX) dentro del marco de las fiestas patronales. Aquí también es una novena que inicia cuando se baja la imagen de San Miguelito de su nicho en la parroquia y luego se organiza una peregrinación con música y pólvora por las calles del pueblo.

Mexquitic, SLP - fiesta de San Miguel - foto de Homero Adame (2)

En la tarde del día 28 salen los carros alegóricos y se presentan las candidatas a reina de la Feria, la cual será electa durante el baile popular esa misma noche.

El 29 amanece con los cohetones que anuncian la llegada de tan esperado día y el canto de las mañanitas. A media mañana se celebra una misa dedicada a los niños que habrán de hacer su primera comunión. Al mediodía los grupos de peregrinos, guiados por matachines, recorren las calles antes de entrar a la iglesia, donde esperan a las altas autoridades eclesiásticas que habrán de oficiar la solemne misa. Por lo general ésta la celebra el arzobispo de San Luis Potosí. Por la tarde llegan más grupos con cera para ofrecérsela al santo de su devoción y en la noche hay juegos artificiales y baile popular.

Las festividades concluyen el día 30, cuando al mediodía se sube la imagen de San Miguel de nuevo a su nicho, entre la algarabía popular.

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