Un blog de mitos, leyendas, costumbres y tradiciones de México

Archivo para la Categoría "Leyendas y mitos de Tamaulipas"

Atrapados en visiones

(Relatos de la Sierra Madre Oriental)

Cosas raras sí pasan. Hay mucho rollo en todo esto y como que no quieres creer, pero cuando a ti te pasa, cambias tu modo de ver las cosas y tienes la seguridad que sí hay cosas inexplicables.

Te voy a platicar lo que nos pasó una vez que fuimos a la sierra a traer un material para hacer unas mesas. Salimos bien temprano en la camioneta y llegamos a un lugar bien bonito. Yo andaba con mi primo y con Demetrio, el señor que conocía el lugar de donde siempre sacaba el material: raíces de troncos y cosas así. Bien bonitos –dice Roberto López. Entonces llegamos y empezamos a caminar. Mi primo y yo nos metimos por una vereda, mientras Demetrio seguía buscando por ahí. Y ¿qué crees?, que llegamos a un arroyo bien padre, que tenía un charquito que hasta se antojaba para nadar. Aunque era temprano, ya hacía algo de calor, así que yo me lavé las manos y me remojé la cara, y mi primo también. (Leyenda en un blog de Homero Adame).

Luego seguimos caminando y yo veía cosas raras, o no sé, a lo mejor nomás me las imaginaba. Pero hasta se escuchaban voces y cantos que no se oyen por esos rumbos. De rato nos reunimos con Demetrio y seguimos buscando la madera. Encontramos la que queríamos y, bueno, para sacarla estaba en chino. Pero como pudimos arrastramos entre los tres algunas raíces y luego las llevamos a la camioneta.

Para esto ya se nos había pasado buena parte del día, y como el calor estaba de la fregada, pues se nos ocurrió ir al charquito para darnos un chapuzón. Y ¿qué crees?, llegamos al mismo lugar donde habíamos estado en la mañana y nada. No había ni arroyito, ni charquito ni nada. El lugar era el mismo pero estaba bien seco. Le contamos a Demetrio lo que nos había pasado. Él nos dijo que no era raro porque él sabía de buena fuente que en la sierra pasan cosas que la mente de uno no comprende.

No me acuerdo bien cómo lo explicó, pero creo que dijo que hay veces que cuando llegas a la sierra antes del amanecer, la sierra te envuelve con su energía y puedes entrar como a otra dimensión, y con eso ves cosas que normalmente no verías. Pero aunque suene muy bonito, la cosa no es tan fácil como parece, pues hay veces que te metes en una visión y te puedes quedar atrapado por quién sabe cuánto tiempo. También dijo que muchas veces tienes que esperar hasta que se abra la puerta de esa dimensión para regresar acá. Está grueso, ¿no? (Relato encontrado en un blog de Homero Adame).

La verdad yo no sé mucho de esto, pero de que vi cosas y oí cosas, eso sí me consta y lo bueno es que tuvimos suerte de no quedarnos atrapados como nos dijeron, aunque, bueno, a lo mejor eso no es cierto.

————————————————————–

Leyendas como ésta fueron publicadas en 2022 en el libro Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur, un libro de Homero Adame cuyos antecedentes son Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León, publicado por la Editorial Font, de Monterrey, N.L. en 2005, el cual fue, a su vez, una edición corregida, aumentada y mejorada de Mitos, cuentos y leyendas regionales – tradición oral de Nuevo León, originalmente publicada por Ediciones Castillo en 1998.

Esta reciente edición contiene exclusivamente relatos de doce municipios, seis de ellos ubicados en la Región Citrícola y, otros seis, en la Región Sur del estado de Nuevo León. Está compuesta por tres capítulos: 1. Mitos, 2. Cuentos y 3. Leyendas –este último capítulo está subdivido por épocas y temas: a) Leyendas con contenido prehispánico, b) Leyendas coloniales de santos y vírgenes, c) Leyendas de aparecidos y fantasmas, d) Leyendas de brujas y curanderos, e) Leyendas de cementerios y f) Leyendas de tesoros.

Más aún: en este tratado, Homero Adame nos ofrece cada relato recreando el habla de zonas rurales y serranas de Nuevo León, donde se usa un lenguaje sencillo, pero con vocablos y locuciones poco comunes o desconocidas en otras regiones del país o en las urbes.

Cabe destacar que más allá del relato, Homero Adame analiza el contenido de cada leyenda y encuentra simbolismos, hierofanías, elementos teogónicos del pensamiento desde el tiempo mítico y, de tal modo, sitúa a estas regiones neoleonesas en el contexto de la mitología universal.

La obra Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur, que a su manera enriquece el acervo cultural del estado de Nuevo León, está disponible en librerías y también en Amazon, tanto en formato digital (Kindle) como en formato impreso o formato papel.

La bola de fuego, leyenda de Hidalgo, Tamaulipas

Pos aquí se cuentan muchas cosas de la hacienda (de la Meza, en el municipio de Hidalgo, Tamps)), pos como usted se puede dar cuenta, la casa esa ya es muy vieja. Pero mire, que lo que yo le voy a contar es cierto porque a mí me pasó hace muchos años. Y lo recuerdo como si hubiera sido anoche mismo.

Yo antes vivía allá arriba, cerca del caserón viejo. Ya estaba en ruinas. Venía caminando una tarde, ya estaba obscuro; el sol se había metido hacía un buen rato. Iba pasando cerca de la iglesita cuando de pronto que veo como una luz que venía del cielo.

Me fijé bien y era como una bola de fuego, así de grandota, y que me asusto, pos venía cayendo y pensé que a lo mejor me daba a mí mero. Pero nada, que la bolota esa se mete a la iglesia, por la parte de atrás allá donde está la cúpula. Y fíjese que no hizo ni ruido cuando cayó. Antes todavía la iglesia tenía techo. No, ahora ya está caído. La bola esa se metió por una cosa como chimenea pequeña que hay. Yo me quise asomar por una rendija pa’ ver qué era, pero no vi nada. (Leyenda publicada por Homero Adame).

Les platiqué a mis amigos, pero todos dijeron que yo había andado borracho de seguro, que por eso había asegurado decir lo que vi. Bueno, déjeme decirle, resulta que días después de aquello, andaban unos amigos conmigo y se nos hizo de noche. Yo y otro nos fuimos pa’ nuestras casas, pero el otro que andaba con nosotros dijo que él se iba a meter a dormir en la iglesia. Como hacía frío esa noche, y adentro no hacía chiflón, pos este muchacho se metió. Al día siguiente nos platicó que toda la noche sentía que alguien le quitaba el poncho, que le jalaban las botas y que hasta lo pellizcaban. Pero que él creía que éramos uno de nosotros o los dos. Diji que toda la noche nos estuvo diciendo: “Ya no estén jodiendo, déjenme dormir”.

¿A poco cree usted que ese amigo nos creyó cuando le dijimos que nosotros no habíamos estado molestándolo porque estábamos bien recogidos en nuestras casas? No, ¡qué va!, no nos creyó. Pero por Dios santito que ni yo ni el otro fuimos a la iglesia en la noche. Han de haber sido las ánimas que lo molestaban. Y él creía que éramos nosotros. (Leyenda tomada de un blog de Homero Adame).

Nota: esta leyenda fue publicada en mi libro Mitos, cuentos y leyendas. Tradición oral de Nuevo León por Ediciones Castillo, en Monterrey, 1998.

Haciendas del Altiplano, historia(s) y leyendas. De la Independencia a la Revolución. Tomo II.

Ya está publicada la segunda edición de este trabajo de investigación originalmente publicado en 2010. Ahora, Homero Adame hizo una reestructuración de contenido y de diseño, agregó material inédito para quedar en 25 haciendas de las más de 150 que recorrió durante el trabajo de campo, esas que tuvieron su origen en la época virreinal, pero que se fragmentaron con el México independiente y dieron pie al surgimiento de nuevas haciendas, esas que tuvieron un esplendor de 100 años aproximadamente, pues posterior al tiempo de la Revolución se disolvieron con la repartición ejidal. Un primer tomo de esta extensiva investigación se se titula, precisamente, Haciendas del Altiplano, historia(s) y leyendas. Grandes latifundios virreinales, libro también imperdible para conocer más de la microhistoria de las haciendas mexicanas y de esa región de México conocida como Altiplano.

El contenido de esta obra, publicada en formato papel y en digital, está estructurado de la siguiente manera, casi como en la edición original de 2010:

• Ficha informativa del casco de la hacienda.
• Descripción arquitectónica y las condiciones del casco hasta 2010.
• Breve reseña histórica.
• Fragmentos de oralidad.
• Una o dos leyendas que tienen a la hacienda como escenario.
• Fotografías seleccionadas por el autor e investigador.

En el prólogo del libro, Homero Adame recuerda que, en 1956, Manuel Romero de Terreros, en su libro Antiguas haciendas de México hizo un exhorto sobre la necesidad de realizar un estudio detallado de la arquitectura de las haciendas de campo, dígase otrora propiedad de las órdenes religiosas, o bien, propiedad de civiles o cabeceras de mayorazgos. Han transcurrido casi 70 años desde la publicación de aquella obra y lo cierto es que pocos estudios se han hecho al respecto, poco se ha trabajado a fondo la historia de las haciendas y menos la historia oral y la tradición oral que perviven en las mismas. Nunca es tarde para hacerlo, sobre todo si tomamos en cuenta que cada vez hay más cascos de haciendas que se van a la ruina y cada vez hay menos ancianos que puedan compartir sus testimonios, sus recuerdos.
En algunos estados, como en San Luis Potosí, hay interés de las delegaciones del INAH para hacer registros de estos monumentos, incluyendo fotografías o bocetos de la arquitectura. En tiempos más recientes, hay interés de investigadores por la parte histórica y cada vez se publican (aunque poco se divulgan) más tesis de maestría o doctorado en el tema, mientras que la historia oral y las leyendas siguen relegadas. Sin embargo, cada quien hace lo que puede y, de tal manera, todos juntos contribuyen a rescatar la riqueza cultural de las haciendas. Aquí, vale señalar que Homero Adame nos aclara que no es arquitecto ni historiador, que su formación académica es la arqueología y que ahora hay quienes le llaman “arqueólogo de la memoria colectiva” por su reconocido interés en la tradición oral y por las publicaciones que ha hecho en torno a la oralidad, ya sea leyendas, relatos y cuentos o historia oral, o bien, también le llaman “cronista del desierto” por su expresa afinidad con el Altiplano.

El libro está a la venta en librerías potosinas y de Monterrey.

También está disponible en Amazon para formato impreso: https://www.amazon.com/dp/6072933769

Y en Kindle, para formato electrónico: https://www.amazon.com.mx/dp/B0CTY38TCF

Leyendas tamaulipecas: el venado enano

Yo ya tengo munchos años de trabajar aquí con su papá y su tío –nos contó  Juan Rivera, un vaquero que trabajaba en el rancho llamado Tanque de Flores, en el municipio de Burgos, Tamaulipas. Mire cómo le gusta la cacería a él. Usté bien sabe, sus amigos vienen y a mí me toca llevarlos a las brechas y en la noche a fanalear. Uno ya conoce bien el ojo del venao en la noche.

No, pa’ venaos hay munchos. Cuando uno no tiene qué comer porque la seca ‘tá dura, pos nomás se va pa’ la presa y ai seguro que mata un venao, y ya con eso pos ai mata uno l’hambre, ¿no? (Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.)

Pero fíjese bien lo que le voy a contar… Hay allá en el monte, rumbo a la sierra (de San Carlos), un venao enano, ansina de chaparro que es bien mañoso. Uno le tira un pelotazo (balazo) y nomás se mueve y hasta se oye que se ríe de uno. ¡Por Dios santito!

Y eso no me lo platicaron, yo lo vide con mis propios ojos. Una vez andábanos campiando unas vacas allá pa’ la sierra Chiquita (sierra de San Carlos) y pos era tiempo medio friíto; ‘taba el cielo todo encapotado. Y de repente que vemos un venao chaparrito que hasta créibanos qu’era una venadita y a esas hay que respetarlas, uno no las mata. Pero tenía un canastón (cornamenta) que ni pa’ qué le cuento. Como unas doce puntas de perdido; y punta gruesa, ansina de gruesa. Mire que yo nunca he visto una canasta igual. (Leyenda en un blog de Homero Adame.)

Pero bueno, como uno siempre carga con el rifle, pos ¡bolas chingao! que le suelto un pelotazo, y el cabrón venao ni se movió. Y !pum¡, otro pelotazo y nomás se empezó a reír. L’oímos bien clarito. Le tiré un tercer tiro y nada, el venao cabrón nomás se dio la vuelta y se jue, rise y rise el muy méndigo.

Se m’hizo bien raro, pero mi compadre ‘taba risa y risa también, y me dijo que es porqu’era el venao enano que se aparece de vez en cuando. Quién sabe si será cierto, pero de que el cabrón venao se rió de mí, eso sí es cierto.

———- ~~~ ———-

El venado es un personaje muy popular en las mitologías de las tribus de Norteamérica; normalmente es un espíritu benefactor de género masculino, aunque en ocasiones puede ser femenino y se le atribuyen poderes mágicos.

Como parte del folklore, en estas regiones norestenses todavía se conservan algunas tradiciones antañas, como el uso de la piel de venado para manufacturar objetos de diversa índole. Antiguamente dichos objetos eran de orden ritual o servían como amuleto; en la actualidad son más bien decorativos.

———- ~~~ ———-

Nota: esta leyenda fue publicada en mi libro Mitos, cuentos y leyendas. Tradición oral de Nuevo León por Ediciones Castillo, en Monterrey, 1998.

Si buscas más historias relacionadas con la fauna y el folklore, puedes leer el libro Creencias, mitos y leyendas de animales, de Homero Adame. Está disponible en Amazon en dos formatos: electrónico (Kindle) y formato impreso.

La lechuza (leyenda de brujas)

Las creencias de búhos o tecolotes y lechuzas como mensajeros de la muerte no son propias de nuestro país, sino que se repiten con frecuencia en el folklore de muchas otras culturas del mundo. De igual forma, hay pueblos que asocian al tecolote con la sabiduría y como compañero de brujos y hechiceros. Mientras que en otras zonas geográficas, principalmente en México, se les asocia con brujas que se convierten en esas aves y vuelan por las noches. Aquí en el Noreste, la palabra “lechuza” se utiliza indistintamente para designar a las aves nocturnas que emiten un sonido ululante, trátese de lechuza o tecolote.

A continuación tenemos tres ejemplos de leyendas de lechuzas: una escuchada en Hidalgo, Tamaulipas y dos de La Petaca, comunidad aledaña a Linares, N.L.

Allá en mi tierra pasan muchas cosas curiosas. Dice mi papá que una noche iba con otros señores a caballo y agarraron un atajo pa’ llegar a la casa más rápido. Se fueron por una vereda que cruzaba la casa vieja y que en eso vieron un pájaro, blanco como el algodón, que les volaba arriba de los sombreros. Y dijo que ese animal se le paró primero en la cabeza de su caballo, y que hacía bien feo. Nombre, ¡que los caballos estaban reteasustados y relinche y relinche! Que mi papá agarra el machete y que le tira un machetazo al pájaro, pero voló. Luego que el tecolote ese baja otra vez y se le para arriba del sombrero a otro señor. Se lo quitó de un manotazo, y la lechuza siguió molestándolos hasta que salieron del límite de la casa vieja. Nomás pasaron el arco ese que ve allá y el pájaro se desapareció. Que todos dijeron que había sido el diablo.

– – – – – –  ∞  – – – – – –

Las lechuzas son aves de mal agüero, anuncian la muerte. Yo recuerdo que cuando mi papá murió, andaba una lechuza ahí. Y también el día que un tío se estaba petatiando la lechuza estaba parada en la barda, cantando. Y es que esos animales son emisarios de la Muerte, y cuando alguien va a morir, la lechuza canta y se para afuera de la casa del moribundo.

– – – – – –  ∞  – – – – – –

Había un señor que se llamaba don Iginio González que vivía aquí cerca. Cuentan que una vez se le arrimó una lechuza y él se puso a rezar las doce verdades. Y pos no cree que se le acercaron más lechuzas y que andaban vuele y vuele arriba, y se prendían de las varillas. Y pos se asustó bien requetefeo y no terminó de rezar pos tuvo miedo y se fue corre y corre.

Esto yo creo que pasa porque como ellas [las lechuzas] son brujas convertidas, entonces cuando alguien les empieza a rezar las doce verdades pos ellas se tienen que proteger para que no las maten. Por eso llegan a ayudarle las otras viejas esas que andan volando.

Nota: estas relatos fueron publicados originalmente en mi libro Mitos, cuentos y leyendas. Tradición oral de Nuevo León por Ediciones Castillo, en Monterrey, 1998. Para leer más sobre animales en el folklore, consulta Creencias, mitos y leyendas de animales, un libro de Homero Adame que se enfoca en un aspecto muy específico del folkore: la etno-zoología, es decir, las muchas creencias y supersticiones que existen sobre animales e insectos y forman parte de la cultura popular o, incluso, de la conciencia colectiva.

El autor aborda este trabajo desde más allá de lo antropológico, desde la perspectiva de la leyenda, es decir, muchos de los relatos incluidos le fueron narrados como leyenda. Puesto que por muchos años Homero Adame se ha dedicado a recopilar historias y leyendas en todas las regiones de México, se le conoce como «el hombre leyenda» o «el arqueólogo de la conciencia colectiva».

Creencias, mitos y leyendas de animales fue publicado originalmente en 2015 por la Dirección de Publicaciones de la Secretaría de Cultura de San Luis Potosí. Ahora, en 2024, el autor ha hecho una segunda edición con material inédito que enriquece aún más el acervo del folklore potosino y mexicano.

El libro está disponible en librerías y también en Amazon para formato impreso y para formato electrónico Kindle:

Leyendas de tesoros: en la hacienda de la Meza, Tamaulipas

Aquí hubo mucho dinero antes. Los señores eran los pelaos más ricos de toda la región, pero cuando el reparto de tierras todos se fueron. Antes no había bancos ni nada, así que la gente escondió su dinero cuando la Revolución. Lo enterraron por allí –cuenta Ramiro Estrada, en Hidalgo, Tamaulipas.

Estas tierras eran muy grandes, y todas del mismo dueño. Después del reparto ejidal vinieron los hijos del señor y se llevaron lo que pudieron de la hacienda. Pero namás cargaron con los muebles, retratos y vajillas que no se habían robado otras gentes. Por aquí pasaron con carretas llenas de cosas. Hasta el motor del molino se llevaron. Y todo a carreta de yunta, pues ni había caminos ni camiones. Aquí mero pasaba el camino real (leemos en esta leyenda publicada por Homero Adame).

Ya está viejo Juan Alvarado… A ese amigo sí le dijeron dónde estaba el tesoro, pero se rajó y no le entró. Nos platicaba que una vez andaba con sus chivitas cuando dio con una noria vieja, en un lugar que le llamamos “L’ubre de la vaca”. Allí mero se le apareció una luz y oyó que algo le decía que escarbara y sacara el dinero y que se iba hacer el hombre más rico de aquí. Y mire que no creyó nada. Se asomó a un pozo y vio algo como una oreja de perol, así de grande, como ese donde se está cociendo la miel [de caña]. Yo digo que le dio miedo pos sabemos que cuando a alguien le ofrecen un tesoro no es nomás de gratis. No, hay que pagar algo, y ha de ser con el alma de uno. Y a Juan le dio miedo, se rajó, se rajó.

Hace mucho, vino un señor y me preguntó si aquí había tesoros. Yo mismo lo llevé a “L’ubre de la vaca” que le digo, pero no hallamos nada y eso que el hombre ese traiba aparato. Por eso digo que ese tesoro sigue allí mismo, pero a nadie más se le ha revelado el lugar como se le reveló a Juan Alvarado. Cuando guste nomás tráigase un aparato y le damos una buscada. Quien quite y a nosotros con usté nos toque…

 ==============

Cuando se habla de tesoros enterrados, generalmente se mencionan luces y ruidos o voces misteriosas que se ven o se oyen en algún punto en particular. Esas menciones suelen ser en tercera persona, es decir, de alguien que cuenta que alguien más le contó haber tenido una experiencia así. De acuerdo con la creencia popular, cuando alguien escucha esas voces misteriosas o ve esas luces es porque a esa persona los espíritus le están ofreciendo el tesoro y le toca sacarlo.

==============

Nota: esta leyenda fue publicada en mi libro Mitos, cuentos y leyendas. Tradición oral de Nuevo León por Ediciones Castillo, en Monterrey, 1998.

Leyendas mexicanas de sirenas

Las sirenas en Miramar

(Leyenda de Ciudad Madero, Tamaulipas)

Aquí en toda la playa hay delfines que se acercan y un poco más lejos también hay toninas, que son más grandes que los delfines. Le cuento esto porque son peces muy nobles que ayudan a la gente en peligro. Por ponerle un ejemplo: si alguien se anda ahogando, esos pescados lo empujan a la orilla para salvarlo. Me consta, lo he visto. Otro ejemplo: si alguien anda nadando y por ahí vine un tiburón, las toninas o los delfines espantan al tiburón. Por cosas así aquí en la costera de Miramar, en la rotonda, hay un monumento de un delfín con una sirena. ¿Por qué? Déjeme le cuento…

Según los asegunes, hace muchísimos años cuando aquí no había más que chozas y enramadas de pescadores, una vez andaban los niños nadando y se vino una oleada fuerte y el mar se los empezó a llevar. Las mamás se dieron cuenta y no podían hacer nada porque los papás andaban en la pesca en sus lanchas. Se habrán puesto a rezar o lo que sea, pero se dio el milagro de que los niños llegaron a la orilla sanos y salvos. No se ahogó ninguno. ¿Qué sucedió? Uno podría pensar y lo más seguro es que los delfines o las toninas los salvaron, pero estos asegunes cuentan que fueron las sirenas las que salvaron a los niños trayéndolos a la orilla. Eso es lo que las mamás dijeron porque en su desesperación vieron a los pescados que parecían mujeres y que entre el oleaje ayudaron a los niños. Y por eso está el monumento de la sirena y el delfín porque es en recuerdo a esa vez que los niños se salvaron de morir ahogados aquí en la mera playa de Miramar.

Leyenda contada por Juan Calos Núñez, vendedor de artesanías en la playa de Miramar

La imagen, tomada del artículo Sirena en Wikipedia, es obra de John Collier. Que los enlaces sirvan de crédito a sus creadores.

Leyendas de pescadores: La serpiente en el agua

LA SERPIENTE ERGUIDA EN EL AGUA

(Leyenda de Tamaulipas)

Una fresca noche estábamos sentados en el jardín del rancho de don Evaristo platicando sobre Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, también llamada Kukulkán, entre los mayas, o Viracocha, su equivalente entre los incas. Luego de un largo silencio, don Evaristo dijo que una vez que fue a la presa Vicente Guerrero, en el antiguo pueblo de Padilla, Tamaulipas, un pescador le contó que en una ocasión andaba con unos compañeros en su lancha y para capturar pescados grandes se dirigieron al centro de la presa. En eso uno de sus compañeros exclamó: “¡Miren allá! ¡Hay una víbora de cascabel en el agua!”.

Obviamente se trataba de un evento muy extraño porque todo mundo sabe que las víboras de cascabel son terrestres. Sin embargo, luego de que los pescadores apagaron el motor para observar ese fenómeno, sin más ni más la víbora se irguió en el agua ¡hasta que quedó completamente vertical sobre su cola! Después de un rato, la víbora se dobló y se zambutió en el agua para desaparecer de la vista de esos pescadores. (Leyenda de Homero Adame.)

Cuando volvieron a sus casas le platicaron a medio mundo lo que habían visto, pero todos pensaron que era otra simple historia de pescadores, historia llena de fantasía. Sin embargo, un anciano pescador confesó que a él también le había tocado ver esa misma víbora poco después de que se inundó la presa en los años 70; y que la descripción era exactamente igual: una víbora de cascabel que se para sobre su cola en el medio de la presa…

Notas:

  1. Esta leyenda tomada del libro: Don Evaristo, el contador de historias, de Homero Adame. En impresión.
  2. La fotografía de la culebra viperina en el agua fue tomada del sitio de Internet Centro de Educación Ambiental “El Águila”. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.
  3. La pintura de las serpientes fue tomada del muro en Fb de Grazia Ardillo. El enlace es una manera de agradecimiento.
  4. Puedes leer esta misma leyenda en inglés siguiendo este enlace: The snake, legend from Tamaulipas.
  5. Si te interesa algo de la historia de Padilla, Tamaulipas, y la muerte del emperador Agustín de Iturbide, sigue este enlace: Agustín de Iturbide y la desaparición de Padilla.
  6. La fotografía de las ruinas del templo de San Antonio de Padua en Padilla, Tamps. es de Homero Adame.

Leyenda tamaulipeca: La luz errante

LA LUZ ERRANTE

(Leyenda de Jaumave, Tamaulipas)

Parroquia de Jaumave, Tamps.

No, mi amigo, por estos rumbos no hay cuevas ni cosas grandes de los indios de antes –afirma el Sr. Félix, un campesino que vive en Pentezuela–. Quién sabe si esos indios se bañaban en las aguas éstas. Lo que sí hemos visto son pedernales así d’este tamaño. Cuando uno anda en la labor luego se los encuentra por ai tiraos. Son las mentadas puntas de flecha de los indios. Allá p’aquel lao, en aquellos cerros altos, sí hay cuevas y pos cuentan cosas que se han hallao ai dentro. Pa’ que le voy a echar mentiras, yo no he entrao en ellas. Ni siquiera sé con esatitud ónde quedan.

Lo que sí hemos mirao aquí es la luz errante. Todos los rancheros de aquí hasta Burgos y San Carlos l’han visto alguna vez. Mire, ai onde andan aqueos caballos (una planicie desmontada que rodea el baño) yo he visto la luz errante en la noche. Se ve clarita. Uno pos sí se asusta las primeras veces, pero como que luego le agarra uno confianza porque esa luz es buena para uno; lo acompaña por las veredas, siempre adelantito de uno. Quién sabe qué será, pero es una luz buena que ayuda al que anda en el monte por la noche, o al que anda perdido. (Leyenda recopilada por Homero Adame.)

La luz errante. Dibujo de Jennifer Hennen

El ignis fatuus es una manifestación sobrenatural nocturna que en muchas ocasiones se le ve acompañando un funeral –a guisa de mensajero de la Muerte– o también como un espíritu de la naturaleza –como en el folclor del Noreste de México–. En esta región del país se le llama “la luz errante”, aunque se le da distintos nombres y aparece con características similares en todas las mitologías del mundo.

Contada con el sabor propio y regional de quien la haya presenciado, todos concuerdan que se le ve en el monte, en áreas despobladas; incluso se dice que algunos pilotos en pleno vuelo la han mirado sin saber exactamente qué es, ni cómo surge ni de dónde sale.

En la actualidad, con tantas historias de ovnis que escuchamos por doquier, ya casi nadie habla de la luz errante, pero para muchos ésta seguirá siendo uno de los misterios más extraños que tenemos a nuestro alcance.

Haciendas del Altiplano, conferencia organizada por Café con Historia

Hay dos libros publicados de este trabajo de investigación y ambos libros se pueden conseguir a través de Amazon tanto en formato digital (Kindle) como en formato impreso.

Haciendas del Altiplano, tomo I

y

Haciendas del Altiplano, tomo II

Agustín de Iturbide y Padilla, Tamaulipas

Padilla, a la sombra de la muerte de un caudillo (más…)

Mitos y leyendas tamaulipecas: Misterios en la Loma del Muerto

MISTERIOS EN LA LOMA DEL MUERTO

Leyenda de Ciudad Victoria, Tamaulipas

En ocasiones una leyenda surge de un suceso, de un hallazgo o de algo sin explicación y conforme se va contando sufre modificaciones que en sí la enriquecen. Un buen ejemplo es la Loma del Muerto, en Ciudad Victoria, donde en la cima se levanta el Santuario de Guadalupe que tiene su propia historia por haber sido motivo de envidias, desagravios y ex comunión del primer obispo que tuvo la ciudad, Eduardo Sánchez Camacho. En ese mismo sector de la capital tamaulipeca se ubica una colonia que hasta hace algunas décadas fue de las mejores de la ciudad.

Cuentan que en esa loma encontraron a un muerto cuando todavía estaba despoblada y ni siquiera existía el santuario. Nunca se supo si murió por causa natural, por accidente o por crimen, pero el hecho fue noticia en la localidad y desde entonces a esa loma se le conoce como la del Muerto.

Desde aquel hallazgo hasta la fecha, hay gente que afirma que por ahí asustan, que se aparece un muerto, que se oyen ruidos extraños, que en ciertas noches el ambiente apesta a cadáver, por lo que para muchos en esa loma hay misterios inexplicables. Tales misterios también han servido para justificar el hecho de que aquella colonia, antes rica y opulenta, se haya venido a menos. Muchos de los vecinos que ahí habitaban decían que en sus casas se oían voces, que se movían las cosas solas y por eso un buen número de ellos terminó por mudarse a otra parte, aunque también hay quienes consideran que todos aquellos que se fueron a vivir a otro sector de la ciudad fue porque prefirieron una colonia más moderna y segura. Sea lo que sea, lo cierto es que quedan por ahí casonas medio abandonadas, rincones donde se juntan los malvivientes y los viciosos, áreas bien cuidadas para acceder al santuario, mientras la leyenda del muerto sigue contándose de generación en generación.

Notas:

  1. Una versión editada de esta leyenda fue publicada por Editorial Trillas en el libro de Homero Adame Mitos y leyendas de todo México (2012). Dicho libro se puede adquirir en librerías o pedir directamente a la tienda en línea de la Editorial siguiendo este enlace: Misterios en la loma del Muerto.
  2. La imagen que acompaña esta leyenda fue tomada de Internet. Que el enlace sirva de agradecimiento y crédito a su autor: Postal del Santuario de Guadalupe en Ciudad Victoria, Tamps.

Los ahorcados de la casa maldita – Leyenda de Juitepec, Morelos

Casa maldita en Morelos 1 - leyenda de Homero Adame

Para saber algo sobre Juitipec, Morelos

Jiutepec (del náhuatl Xiuhtepec o Xiuhtepetl: “En el cerro de las piedras preciosas”) estaba habitada por familias nahuas cuando llegaron los españoles. Terminada la conquista, estas tierras fueron dadas como merced a Hernán Cortés, quien las anexó a su marquesado del Valle de Oaxaca. Siglos más tarde se fundaron varias haciendas en esta región. En 1852, el pueblo de Jiutepec perdió parte de su territorio que fue integrado a la hacienda de Atlacomulco. Debido al descontento, los habitantes lucharon ferozmente contra los hacendados durante la Revolución Mexicana. Con la Reforma Agraria se reconfiguraron muchos municipios del estado, y el 10 de mayo de 1930 se fundó el municipio de Jiutepec, teniendo a esta población como su cabecera.

Si te interesa este libro y quieres saber más de su contenido, sigue este enlace: Leyendas de todo México, aparecidos y fantasmas, de Homero Adame.

Creencias mexicanas: la culebra de lluvia

LA CULEBRA EN EL CIELO

Creencias mexicanas

 

Estaba l’otro día ai entr’el maizal, viendo las mazorquitas, cuando se vino un aigre feo. Hasta el sombrero me lo aventó lejos. No, pos esos vientos frescos son señal de agua. Desde temprano me fijé en el cielo y la nube venía de allá [del poniente]. Pero yo no hice caso y quería ver los maicitos. Es que aquí nosotros decemos: “si se nubla p’ond’el sol sale, unce tu yunta y dale. Pero si se nubla p’ond’el sol se mete, desunce tu yunta y vete”. Cosas de uno, ¿vedá?

Corrí por el sombrero y voltié p’al cielo. Y mire que ai estaba el Insolita tromba culebra azota San Cristobalculebrón. Una serpiente gris, grandota. Serpiente de lluvia. Será de puras nubes. Pero uno la ve clarito. Yo la vide clarito esa tarde.

Esa culebra en el cielo no se mira muy seguido. No vaya a creer que sale cada vez que llueve. No. Sale de vez en cuando, y por algo ha de ser, aunque yo no l’intelijo mucho a los fenómenos. (Relato encontrado en un blog de Homero Adame.)

Pero yo sé de gente que dice que cuando se deja ver esa culebra en el cielo, se va venir una temporada buena de lluvias. Que va ser un año llovedor. Y ha de ser cierto porque, como usté ve, ha estado lloviendo casi todas las tardes.

 

El motivo de la serpiente que vuela tiene sus fundamentos en el mitológico Quetzalcóatl o Kukulcán que sigue presente en el pensamiento del mexicano. Dicho motivo, el de la serpiente emplumada, se repite en el folclore de casi todos los pueblos de América con diversos nombres y variantes y siempre es una deidad del viento.

        En los pueblos del noreste al parecer no persiste ningún relato que hable directamente de esta deidad, sin embargo es común encontrar historias que hablan de una gran serpiente o culebra que surge en el cielo anunciando lluvias y causando destrozos cuando cae en tierra. De cierto modo podemos pensar que dicha culebra es una reminiscencia de la mitológica serpiente emplumada, aunque aquí se le vea como una deidad de agua y no de viento.

Nota: la foto fue tomada del sitio de internet del periódico tabasqueño El Heroico. Que el enlace sirva de agradecimiento.

Leyendas de Tamaulipas: La Virgen del Chorrito

LA VIRGEN DE EL CHORRITO

Leyenda de Hidalgo, Tamaulipas

El Chorrito, Tamaulipas - foto de Homero Adame - blog 2 parte 1

El Chorrito, Tamaulipas - foto de Homero Adame - blog 2 parte 2

Las fiestas dedicadas a esta virgen, con sus peregrinaciones, son el 19 de marzo y el 12 de diciembre.

Leyendas de Tamaulipas: Canibalismo y brujería en La Hierbabuena

RITUALES SATÁNICOS EN LA YERBABUENA

Sucedido en el municipio de Villa Mainero, Tamaulipas

Rituales en la Hierbabuena, Tamaulipas 1 - de Homero Adame

Esta escandalosa anécdota, narrada como leyenda, de Villa Mainero, Tamaulipas (escuchada en Cuevas, municipio de Iturbide, NL), está basada en un lúgubre suceso de antropofagia, brujería, fanatismo religioso, magia negra, rituales satánicos y supersticiones que ocurrió a principios de la década de los años 60 del siglo pasado en La Yerbabuena, una comunidad serrana de Villa Mainero, Tamaulipas. Apareció publicada en el libro de Homero Adame: Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León.

Otros dos libros muy recomendables que tratan este mismo tema son: Creer, beber, curar. Historia y cultura en Iturbide, N.L. del antropólogo  Cristóbal López, y Yerbabuena, del escritor Felipe Montes.

Haciendas del Altiplano – historia(s) y leyendas. Tomo I – Grandes latifundios virreinales

HACIENDAS DEL ALTIPLANO – HISTORIA(S) Y LEYENDAS. TOMO I.

Grandes latifundios virreinales

Haciendas del Altiplano Tomo 1 PORTADA 2024

  • Este libro es el primero de un proyecto de investigación emprendido por Homero Adame, de manera independiente, gracias a su interés en las haciendas mexicanas, en la historia y las historias que siguen contándose acerca de ellas.
    Este primer volumen aborda 24 grandes haciendas que se fundaron en los primeros años de la Colonia en una parte del Altiplano, una extensa región semidesértica que abarca municipios de San Luis Potosí, Coahuila, Zacatecas, Tamaulipas y Nuevo León, región explorada a fondo por el autor, a quien se le conoce como el «cronista del desierto» y quien ve al Altiplano de modo sui generis, como un contexto geográfico y cultural que se justifica por su historia prehispánica, su historia colonial y su historia post Independencia.
    El segundo tomo de este trabajo se titula Haciendas del Altiplano, historia(s) y leyendas. De la Independencia a la Revolución y abarca ese periodo entre guerras.Cada capítulo de la obra está estructurado de la siguiente manera:
    – Una ficha informativa general de la hacienda.
    – Una descripción arquitectónica y las condiciones del casco hasta 2012.
    – Una reseña histórica.
    – Una sección de fragmentos de historia oral, testimonios y anécdotas.
    – Una o dos leyendas que tienen a la hacienda o a su casco como escenario.
    – Varias fotografías seleccionadas.

    Las haciendas incluidas en este libro son:
    * Albarcones, N.L.
    * Bocas, S.L.P.
    * Carbonera, S.L.P.
    * Cedros, Zac.
    * Cruces, S.L.P.
    * El Carro, Zac.
    * El Potosí, N.L.
    * El Salado, S.L.P.
    * Espíritu Santo, Zac.
    * Guanamé, S.L.P.
    * Illescas, S.L.P.
    * La Boca, S.L.P
    * La Soledad, N.L.
    * Laguna Seca, S.L.P.
    * Peñasco, S.L.P.
    * Peotillos, S.L.P.
    * Pozo del Carmen, S.L.P.
    * Punteros, S.L.P.
    * San Agustín de los Amoles, S.L.P.
    * San Juan de Vanegas, S.L.P.
    * San Tiburcio, Zac.
    * Santiago, Zac.
    * Sierra Hermosa, Zac.
    * Solís, S.L.P.

Este libro, al igual que el Tomo II, está disponible en Amazon.

Haciendas del Altiplano, tomo I

y

Haciendas del Altiplano, tomo II

También están a la venta en los siguientes lugares:

En San Luis Potosí

En Monterrey, NL

  • PubliArte (Vasconcelos 150 Pte – en la Plaza Bosques de San Pedro Garza García)

Myths and legends from the State of Tamaulipas: The ‘Leoncillo’

THE ‘LEONCILLO’

Folk story from the Sierra de San Carlos, in Tamaulipas

One day, at don Evaristo’s ranch, we all went horseback riding in the distant hills. Don Evaristo was looking for some missing cows. In the afternoon, we found the cows, and the cowboys took them straight back to the corrals. After that, we stopped by a lake to water the horses, and there we saw a strange animal that looked something like a puma. That very same night, after supper, don Evaristo told us a very interesting story about this animal particular.

“You know, animals know a lot of things, and maybe more than humans think. Some animals are divine messengers and bring good news; others may announce calamities or evil things to come. Today, we came across one very astute little wild feline known as http://www.1-costaricalink.com/costa_rica_fauna/jaguarundi.htm‘leoncillo’, or ‘little lion’, although its official name is ‘jaguarundi’. Many people believe it’s a kind of magical animal.”

“A magical animal! That sounds interesting!” Emily said.

“Magical? In what way?” I asked.

“Well, according to local tradition, if a hunter wants to kill a jaguarundi, no matter how many shots he takes, not one will ever hit the target. I have actually heard this from people who have tried it themselves, not just from the legend!

“Anyway, even though some people may not believe it, the ‘leoncillo’ is not a bad animal. He just stays alone in the woods, looking for food, and rarely comes near a corral, or attacks goats or cows. No, the ‘leoncillo’ is not like the puma or the wolf, which often kill just for the sake of killing – not because they need food. The ‘leoncillo’ eats hares, rabbits, wild mice, and iguanas; things like that.

“But let me tell you something else: whenever you see a ‘leoncillo’ by the road or in an open field, I believe there’s a reason, and he’s usually warning us about something. Perhaps it’s going to rain, or the weather is going to get colder, or you are going to receive some news from a distant relative… http://animalfarmguyana.com/images/large/Jaguarundi.jpgThe ‘leoncillo’ is a bringer of news. He’s a true friend to us humans.” Don Evaristo concluded.

“So, what news was he bringing us today?” I wondered.

“I don’t know. Maybe it’s going to rain tomorrow,” don Evaristo said.

And believe it or not, it did rain the following day! It poured down for hours, after a long season of drought!

– – – – – –

Written by Homero Adame and translated by Pat Grounds. Originally published in the English textbook Activate! 2. By Carol Lethaby, Homero Adame, and Pat Grounds. Ediciones Castillo, S.A. de C.V. Monterrey, Mexico. 2003. Pp. 122-123.

The two images were taken from the Internet. The links are a way to thank the two sites. Jaguarundi in Costa Rica and Jaguarundi in Animalfarmguyana.

Libro de «Haciendas del Altiplano – historia(s) y leyendas». Tomo II

HACIENDAS DEL ALTIPLANO – HISTORIA(S) Y LEYENDAS. TOMO II

De la Independencia a la Revolución

Ya está publicada la nueva edición del tomo II de la investigación de las haciendas del Altiplano qque iniició como un proyecto de investigación en 2009, con un apoyo del FECA (Fondo Estatal para la Cultura y las Artes); para publicarse, con el apoyo del Programa de la Conmemoración del Bicentenario del Inicio de la Independencia Nacional y Centenario del Inicio de la Revolución Mexicana. (La imagen que tenemos al lado es la portada original de 2010).

La estructura del libro es la siguiente:

  1. Una ficha introductoria que menciona la ubicación, de la hacienda, el municipio, el giro económico y las distancias a la cabecera municipal y la capital del estado.
  2. Una ficha con descripciones arquitectónicas del casco de la hacienda y sus condiciones actuales.
  3. Una ficha o reseña histórica que menciona fechas de fundación, nombres de dueños en distintas épocas y eventos relevantes que fueron consignados por la historia documentada.
  4. Un apartado de historia oral con anécdotas o datos históricos que no fueron documentados, pero siguen contándose.
  5. Una o dos leyendas que tienen a la hacienda (el casco) como escenario.
  6. Varias fotografías de cada hacienda.

Para este libro fueron seleccionadas 25 haciendas que surgieron con el México independiente, y son las siguientes:

• Hacienda de Buenavista, municipio de Guadalcázar, S.L.P.
• Hacienda de Cerro Gordo, en Lázaro Cárdenas, municipio de Tula, Tamaulipas
• Hacienda de Cerros Blancos, municipio de Mier y Noriega, N.L.
• Hacienda de Derramaderos, municipio de Villa de Arista, S.L.P.
• Hacienda de El Canelo, municipio de Doctor Arroyo, N.L.
• Hacienda de El Epazote, municipio de Venado, S.L.P.
• Hacienda de El Mezquite, municipio de Saltillo, Coahuila
• Hacienda de El Peñuelo, municipio de Galeana, N.L.
• Hacienda de Hacienda de El Potrero, municipio de Catorce, S.L.P.
• Hacienda de El Sotol, en Santa Rita del Sotol, municipio de Cedral, S.L.P.
• Hacienda de Jazminal, municipio de Saltillo, Coahuila.
• Hacienda de La Cocinera, en la cabecera municipal de Villa de Ramos, S.L.P.
• Hacienda de La Corcovada, municipio de Villa Hidalgo, S.L.P.
• Hacienda de La Enramada, municipio de Moctezuma, S.L.P.
• Hacienda de La Poblazón, en Poblazón, municipio de Catorce, S.L.P.
• Hacienda de La Presita, municipio de Villa de Guadalupe, S.L.P.
• Hacienda de Las Antonias, municipio de Bustamante, Tamaulipas.
• Hacienda de Los Patos, en la cabecera municipal de Matehuala, S.L.P.
• Hacienda de Majoma, municipio de Mazapil, Zacatecas
• Hacienda de Presa de Guadalupe, en Ejido Guadalupe, municipio de Guadalcázar, S.L.P.
• Hacienda de Presa de Guadalupe, municipio de Saltillo, Coahuila.
• Hacienda de San Cayetano de Vacas, municipio de Doctor Arroyo, N.L.
• Hacienda de San José de Raíces, municipio de Galeana, N.L.
• Hacienda de Santa María, municipio de Salinas, S.L.P.
• Hacienda de Santa Teresa, municipio de Ahualulco, S.L.P.

Veamos a continuación una página escaneada del libro, correspondiente a la hacienda de Derramaderos:

Este libro, al igual que el tomo I, está disponible en la tienda de Amazon:

Myths and legends from Tamaulipas: The Deer

THE DEER

Folk story from San Carlos Mountains, in Tamaulipas

One afternoon, Emily and I went off horseback riding near the ranch while Don Evaristo was dealing with some other visitors. Suddenly, without warning, we were surprised by a magnificent deer, standing right in the middle of the path in front of us! We stopped in our tracks, and he didn’t move a muscle! Slowly and deliberately, we moved our horses closer and closer to the deer, but apparently neither the horses nor the deer felt at all nervous. Our animals were almost touching noses with the deer, when it finally reacted, and trotted off into the bushes. Emily even managed to get some photos!

Later that evening, during supper, we told don Evaristo about our encounter with such a magnificent animal. He was all ears. At the end of our tale, doña Almanda said: “I bet it was El Viejo.” Legend written by Homero Adame.

El Viejo? Who’s that?” we asked.

“Oh, it’s a very old deer that’s been around for many years. We see him from time to time, and he’s never afraid of anyone.” She answered. “Evaristo, tell them the story about the magical deer. Remember?” She suggested to her husband.

“Yes, of course. It’s a very nice story, and we always like to make a connection between this tale and our dear viejo, here on the ranch! You will remember that in universal mythology the deer is an extremely beneficent animal, by all accounts.

“Now, in the woods and mountains all over Mexico and Central America, you can hear similar stories about a poor hunter who makes the spirit of the woods angry, because he has shot and wounded too many animals. Of course, the story varies, according to the area or the type of landscape, and in many cases the spirit locks the hunter in a cave and won’t let him out until he has cured all the poor animals. I’ve heard this story in the mountains of Puebla and Oaxaca, but this version comes from the Sierra de San Carlos, in the state of Tamaulipas.” Don Evaristo explained.

“Not so many moons ago, there was a young man who used to go hunting every single afternoon. There was never a day when he didn’t return home with a rabbit, an ocelot, a coyote, a boar or something that used to run on four legs in the forest. He would shoot any animal that crossed his path in the woods. Much more than he could ever eat. But his favorite game of all were the deer. He was a good hunter, but, one day, the hunter himself became the prey!

“This is what happened: one afternoon, the weather was too bad to hunt. Early the next morning, however, he took his rifle and set off for the mountains, where he found a trail that led him deep into a canyon. He crossed the river several times. Always alert — like the good hunter he was —, he suddenly heard something moving close at hand, and then he saw it. It was the biggest deer he had ever seen in his life! Folk story written by Homero Adame.

“Very quietly and carefully he lifted his rifle and… bang! He shot at the deer. But the deer did not fall to the ground. By no means! Instead, it walked a few paces towards the hunter! The hunter shot again! And again! And he knew for sure he had hit the animal three times! But that brave deer just moved slowly but surely, closer and closer to the hunter! When the deer and the hunter were only about one meter apart, the animal jumped up, leaped over the hunter’s head and disappeared into thin air! The hunter was so scared that he gave up hunting that very moment and never shot another animal again. He realized in a flash that the guardian spirit of the mountains was warning him to stop hunting animals, or face the consequences.”

“What a beautiful story,” Emily said. “And I agree with the moral: the hunter became greedy, and killed many more animals than he needed for food. When his hunting became an obsession, it became a vice, instead of a natural means of subsistence!”

“Why do you say that the deer we saw, el viejo, is related to the story?” I asked don Evaristo.

“Well, it’s just that we have never ever seen such an old deer anywhere else! And there are so many hunters around. But not one of those hunters has ever managed to shoot our dear viejo. But we’re sure he can sense when people are just out in the woods in search of natural beauty and peace of mind, like you two, this afternoon. He has come up to us too, so many times… Story found at: https://adameleyendas.wordpress.com/2010/11/01/myths-and-legends-from-tamaulipas-the-deer/

– – – – – –

Written by Homero Adame and translated by Pat Grounds. Originally published in the English textbook Orbit 3. By Homero Adame, Pat Grounds and Carol Lethaby. Ediciones Castillo, S.A. de C.V. Monterrey, Mexico. 2000. Pp. 192-193.

.

You can find more Mexican myths and legends on this link: Mexican folk stories.

.

Norteñismos norestenses (letras V, Y y Z)

NORTEÑISMOS NORESTENSES

Diccionario sobre el habla y otros referentes del Noreste de México

 

Obra de Homero Adame y de Jorge Adame M.

 

Diccionario del Noreste de MéxicoConjuntar un diccionario del habla de cualquier país o región es tarea ardua que requiere de mucho tiempo de charlas, escuchar a los demás y compilar. Aún más: también requiere de clasificación y eliminación metódica, es decir, excluir las palabras o frases que son comunes en otras partes y no sólo de la región de estudio. Ése fue el reto que los autores tuvieron para poder publicar finalmente el lexicón de Norteñismos norestenses… una obra sobre el habla y la cultura de la región Noreste de México que comprende los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, así como el Altiplano potosino. El libro tiene dos secciones:

1. El lexicón, con las palabras o vocablos que son propias de la región (en ocasiones incluyendo ejemplos para demostrar sus usos), al igual que datos geográficos, históricos y del folclor y cultura noresente, lo cual enriquece el trabajo y lo convierte en una especie de diccionario enciclopédico regional.

2. La sección de Expresiones, frases, dichos y locuciones ofrece otra faceta del habla norestense, con oraciones pintorescas que se utilizan como metáfora o en sentido figurado.

Veamos a continuación algunos ejemplos de las letras V, Y y Z que aparecen en el libro.

V

Valín, ina. adj. Chafa, de mala calidad. Ya deja de comprar cosas valinas. // 2. Cosa ilegítima, falsa, pirata. Nombre, tus películas son valinas. // 3. Persona chambona, que hace las cosas mal. El herrero es muy valín. sin.: balín (i.t.a.).

Valona. f. Bicicleta pesada, fuerte y de llanta gruesa que frena con los mismos pedales al moverlos en sentido contrario; está casi en desuso. sin.: balona.

Varejonear. v.tr. Varear; dar de golpes con una vara o varejón. Güerco latoso, si no te sosiegas te voy a varejonear.

Varitero, a. m. y f. Folc. Zahorí; persona que utiliza una vara u horqueta de algunas especies de arbustos que crecen a la orilla de los ríos o arroyos, como el membrillo, para encontrar agua o tesoros enterrados. sin.: varillero, barítono, segurín.

Verdión, ona. adj. Verde, inmaduro; «verdón». Lalita como que está medio verdiona. / Esos aguacates todavía están verdiones. // 2. Verdoso. No me gusta el color verdión de tu coche. sin.: verdioso.

Viborera. f. Accesorio de consistencia dura que cubre las piernas, hasta las rodillas, y sirve para protegerse de las mordidas de las víboras. sin.: polainas.

Virusa. adj. Atento, vigilante, en guardia. Estate virusa, no vaya ser que lleguen los sorchos.

Volquetazo. m. Maroma al aire con veloz caída. Los cirqueros estuvieron dándose volquetazos. // 2. Golpe fuerte, porrazo, zapotazo. Anoche me di un volquetazo bien feo.

Volanta. f. Punto de revisión aduanal móvil y temporal que se instala cerca de la frontera, en fechas determinadas y en lugares poco convencionales.

¡Vóitelas! interj. ¡Sopas!, ¡Mocos!, ¡En la torre! ¡Vóitelas! Qué carambazo te diste. Véase también: ¡Vóitelas con carambola!, en la sección de Expresiones y frases.

Y

Yaks. m. pl. poch. del inglés jacks: matatena. A las niñas les encanta jugar a los yaks. sin.: yaques, pinaco.

Yipa. f. rur. Jeep; vehículo automotor para todo terreno. Al rato vengo, voy a la majada en la yipa. sin.: yipe.

Yonke. m. poch. del inglés junkyard: chatarrería, depósito de chatarra. Lugar donde desarman y venden chatarra y partes automotrices. sin.: deshuesadero de automóviles.

Yuqui. m. Gast. Raspado; golosina hecha de hielo triturado o raspado que se sirve en un vasito de papel cónico y se endulza con sabores artificiales. sin.: raspa.

Z

Zambutir. v.tr. y prnl. Zambullir, sumergir. Tole zambutió al niño en la acequia. // 2. v.tr. vulg. Robar, timar. Renato metió a la cárcel a sus socios porque se lo querían zambutir. // 3. v.intr. vulg. Hacerle el amor, cogerse a alguien. A esa morra ya se la zambutieron.

Zangolengo. m. rur. desus. Acto de moverse y hablar incesantemente, yendo con habladurías de un lugar a otro. Pos qué tanto zangolengo agarras. sin.: zangoleo.

Zarcillo. m. Arete, pendiente.

Zarrapastriento, a. adj. barb. Zarrapastrón; que anda muy zarrapastroso, andrajoso, sucio.

Zopilote. adj. / m. Dícese de la persona que anda en busca de algo gratis. // 2. m. Sujeto de piel morena con apariencia sospechosa que provoca desconfianza. Tenga cuidado, mi niña, que luego en la esquina se para un zopilote muy feo.

Zoyate. Véase: soyate, en sus dos acepciones.

Zurumbas. adj. Que está atolondrado, atontado, «zurumbato», o por andar borracho, o por haber recibido un golpe, o por andar adormilado. sin.: zurumba, surumba.

Foto de Homero Adame

Notas:

1. Si te interesa adquirir este diccionario, búscalo en librerías de Ciudad Victoria, Monterrey, Saltillo, San Luis Potosí o Torreón, así como en Real de Catorce. También es posible comprarlo a través de este blog; sólo escribe un mensaje para preguntar por él.

2. Nota: puedes ver más entradas de este diccionario enciclopédico en este enlace:

Mitos, leyendas y tradiciones de México

Myths and legends from the State of Tamaulipas: The Snake

THE SNAKE

Folk story from Padilla, Tamaulipas

One cool evening, we were sitting on the porch at don Evaristo’s in the moonlight. We had been talking about Quetzalcoatl, the ‘Plumed Serpent,’ the Mayan counterpart, Kukulkan, and the very similar figure of Viracocha, among the Incas. After a long, pensive silence, don Evaristo said:

“Yes, the snake has traditionally been a very strong motif in most cultures of the world. It’s a symbol of wisdom, but at the same time, it’s often also a symbol of death or trickery.”

“Do you know any modern stories about snakes?”, asked Emily.

“Oh, sure! Here’s one from the state of Tamaulipas – from the reservoir that swallowed up the town of Padilla. Padilla, incidentally, was once a prosperous city, which played an important role in Mexico’s imperial past. At the time, Padilla was the capital of Tamaulipas, believe it or not! Folk tale written by Homero Adame.

“On July 19th, 1824, Agustin de Iturbide, ex-president and emperor of Mexico, was executed there, by a Federal Government firing squad. It was, in fact, just after Iturbide’s return from exile. Then, 171 years later, this town wrote its last page in history: it disappeared under the waters of the Vicente Guerrero reservoir. Nowadays, when the reservoir waters are at their lowest point, you can just see the remains of Padilla – a ghost town, no more than the ruins of the former church and the schoolhouse. Nothing else is left of its illustrious past.

“Anyway, back to the snake story – a fisherman who works on the Vicente Guerrero reservoir said to me one day:

‘You know what, Evaristo, all those things they say about the snake in the middle of the reservoir are true! I’ve seen it with my own eyes!

‘One weekend, we all went out fishing as usual, and we were taking the boat out to the middle of the reservoir because that’s where the biggest fish are. So, there we were, cruising gently along, when one of my friends said: “Look! Over there! There’s a rattlesnake in the water!” Now, that was a very strange sight to see, because any child knows that rattlesnakes only live on land, right?

‘But we hadn’t seen anything yet! We stopped the engine, to stare at the snake, and imagine our surprise! Before our very eyes, the snake rose up in the water, up and up till it was standing up, as straight as a rod, on its tail! We were all struck dumb with amazement! Then the snake bent its head back down towards the water, dived in, and disappeared from sight! We just didn’t know what to think! If anyone else had told me the same story, I would have thought he was inventing it. But I swear to you, I saw the whole thing with my own eyes, and it’s as true as I am standing here today!

‘None of us could stop talking about that rattlesnake, not that day, nor for many days to come. Most people thought it was just a typical fisherman’s tale, and that we were making it all up, but then another fisherman confessed that he had once seen the snake too. It was in the very same spot, and he saw it standing up on its rattle, too!’ Folk story from Padilla, Tamaulipas.

“And that was it!” said don Evaristo. “To be honest, I don’t know what to think, either. There are many tales of sticks and staffs turning into snakes, but I have never heard of a real, live rattlesnake standing up on its rattle before! And even less, in the middle of a lake!” Folk story found in Homero Adame’s blog at: https://adameleyendas.wordpress.com/2010/10/18/myths-and-legends-from-the-state-of-tamaulipas-the-snake/

Written by Homero Adame and translated by Pat Grounds. Originally published in the English textbook Orbit 3. By Homero Adame, Pat Grounds and Carol Lethaby. Ediciones Castillo, S.A. de C.V. Monterrey, Mexico. 2000. Pp. 178-179.

.

You can find more Mexican myths and legends on this link: Mexican folk stories.

.

Mitos y leyendas de la Independencia: xanambres, huachichiles, naholanes e irritilas

PRECURSORES DE LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO

(Leyendas e historia oral de los primeros intentos de independencia)

La historia oficial no lo registra, pero la historia oral y algunas leyendas de ciertas comunidades del Altiplano mencionan que varios grupos de nativos se levantaron en armas mucho antes de que lo hicieran los criollos para luchar por la independencia de lo que ahora se conoce como México. Incluso, la historia oral y las leyendas hablan también de que muchos de aquellos nativos se incorporaron a los ejércitos insurgentes para luchar contra las encomiendas y la esclavitud sostenida por los peninsulares que se habían apoderado de las tierras de la Nueva España. Veamos algunos ejemplos:

Hacia finales del siglo XVII: los xanambres

Sin que se den fechas exactas, algunas leyendas regionales hablan acerca de un intento de independencia por cuenta de los xanambres hacia finales del siglo XVII. Ellos fueron una numerosa y aguerrida tribu que habitó en la región de Jaumave, Nuevo Santander (ahora en Tamaulipas) y sus enemigos más acérrimos eran los pisones. Sin embargo, debido al avance de los conquistadores españoles y el sistema de esclavitud a través de las encomiendas, se sublevaron, aunque fueron sofocados.

Ya como dato histórico, se sabe que a mediados del siglo XVIII los xanambres volvieron a sublevarse en lo que se conoce como la “sublevación janambre de Santa Bárbara”. De nueva cuenta su intento fue sofocado por los ejércitos españoles, pero dejaron sembrada la semilla de libertad que germinaría más de un siglo después. Historia de oralidad recopilada por Homero Adame.

Podemos especular que el motivo ulterior de esta tribu nada tenía que ver con los ideales que se gestaban en los círculos intelectuales y políticos de la Nueva España, pero con sus intentos fueron en verdad precursores de la Independencia. Los xanambres ahora son sólo un recuerdo, pues quedaron extintos en el siglo XIX.

Alrededor de 1780: los huachichiles

En la región de Guanamé y Venado (ahora municipio de San Luis Potosí) existen leyendas acerca de los nativos huachichiles que se levantaron en armas rudimentarias pero muy eficaces contra los hacendados y encomenderos españoles a finales del siglo XVIII. Aunque los españoles no podían esclavizar a los huachichiles, sí lograban atrapar a algunos integrantes de otras tribus y clanes, como los bocala, los tamasecos. Sin necesidad de una ideología política, sin conocer los pormenores de la Ilustración que llegó de Europa con gente como Gillén de Lampart y encontró eco con Miguel Hidalgo y muchos partidarios, aquellos huachichiles iniciaron su propia lucha, totalmente ajenos a lo que ya se gestaba en los núcleos poblacionales más importantes de la Nueva España. Su levantamiento fue sofocado por los ejércitos realistas, los cuales no pudieron aniquilar a los revoltosos que lograron huir para, años más tarde, reagruparse y entrar de lleno en lo que se llamaría la Guerra de Independencia.

1810: los mecos, también conocidos como naholanes

A principios de 1810, en Tula (ahora municipio de Tamaulipas), hubo un levantamiento de los nativos mecos o naholanes conocido como “La guerrilla indígena insurgente”. Fue una sublevación que no prosperó en la región, pero, de acuerdo con la oralidad histórica manifestada a traveés de leyendas, aquellos mismos nativos pronto se incorporaron a ejércitos insurgentes en el norte de la Nueva España, en particular al de Mariano Jiménez cuando éste se dirigía a Saltillo.

Los mecos o naholanes vivieron en la región de Tula, Tamps. Se estima que la última descendiente de esa etnia vivió en Nahola hasta ya entrado el siglo XX. Con ella murió el último hablante de un dialecto y toda una concepción del mundo.

Diciembre de 1810: los huachichiles y los mecos o naholanes

Se dice que en diciembre de 1810, Mariano Jiménez pasó por Charcas (ahora municipio de S.L.P.). Allí numerosos huachichiles se incorporaron a su ejército, lo cual le vino muy bien a los insurgentes, pues con la ayuda de aquéllos lograron triunfar en las batallas que se llevaron a cabo en Matehuala. Aún más, algunas versiones explican que, en diciembre de 1810, Mariano Jiménez salió de Matehuala con un ejército conformado aproximadamente por 2,000 hombres, entre criollos, mestizos y huachichiles. Sin embargo, llegó a Saltillo con alrededor de 8,000 hombres y con facilidad lograron tomar esa plaza. ¿Quiénes eran esos 6,000 guerreros adicionales? Se dice que eran los mecos.

Febrero de 1811: los huachichiles y los irritilas

Más como leyenda histórica de oralidad que historia documentada, en la región de Guanamé y Venado (ahora municipio de San Luis Potosí) se cuenta que en un lugar conocido como Las Pitahayas, en febrero de 1811 iban pasando los guayines del ejército de Miguel Hidalgo y le salió al paso un grupo de huachichiles y, posiblemente, también de tamasecos. Los soldados del ejército prepararon los fusiles, pero no hubo disparos porque los huachichiles querían hablar con Hidalgo. Le expusieron que desde hacía varios años ellos también luchaban por su independencia y se ponían a sus órdenes. Hidalgo y sus generales vieron esto con beneplácito, pues necesitaban más hombres, además de que los huachichiles conocían mejor que nadie ese camino real de la Intendencia de San Luis Potosí, sabían dónde había aguajes y puntos peligrosos para emboscadas, y además, les servirían de traductores. Fue así como aquellos huachichiles se unieron efímeramente al ejército de Hidalgo, guiándolo hasta los límites donde ahora convergen los estados de Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Zacatecas. En ese punto, el ejército de Hidalgo quedó en buenas manos, las de los irritilas que los escoltaron hasta Saltillo.

No se sabe con exactitud cuándo desaparecieron los irritilas de este mundo, pero debió haber sido hacia finales del siglo XIX. De ellos sólo quedan anécdotas, leyendas y algunas referencias históricas.

De los huachichiles, por su parte, se sabe que los últimos hablantes de esa lengua vivieron hasta finales del siglo XIX. De acuerdo con algunos periódicos de época que existen en el archivo de Saltillo, a los huachichiles todavía se les vendía ¡como esclavos! al terminar dicho siglo. Historia de oralidad recuperada por Homero Adame, el «cronista del desierto».

Si te interesa leer otros textos y ensayos relacionados con la Independencia, te invito a que vayas a otro blog en los siguientes enlaces:

y

Para leer más acerca de los huachichiles, la segunda edición (2024) de Mitos y leyendas de huachichiles tiene nuevos relatos que Homero Adame ha recopilado durante sus recorridos por las semi desérticas llanuras altiplanenses; relatos que aluden directamente a este grupo étnico del cual poco se sabe, pero el investigador nos da una muestra a través de la óptica legendaria, área que le es muy conocida. Debemos recordar que la historia conocida es la versión de los vencedores, sin embargo, gracias a estos relatos y leyendas recopiladas por el también “arqueólogo de la memoria colectiva” podemos dar un atisbo de la vida y las creencias de los vencidos.

Está disponible en Amazon para formato impreso o digital (Kindle):

Mitos y leyendas de árboles: «El espíritu de la anacahuita»

LEYENDA DEL ESPÍRITU DE LA ANACAHUITA

Leyenda escuchada en Mina, N.L.

Pues mire que cuentan que hay espíritus muy milagrosos, así como también hay otros chocarreros que nomás andan haciendo maldades, ¿vedá? Pero, mire, yo sé bien de un espíritu protector porque me ha tocado vivirlo. Es l’ánima de l’anacahuita. Usté la conoce bien, ¿vedá? Ese arbolito que crece por todas partes.

Pos resulta Foto de Homero Adameque hace ya munchos años venía yo a caballo y estaba lloviendo bien fuerte, con rayos y truenos. Creo que el caballo se espantó con un trueno porque nomás pegó un relincho y que me tumba. ¡Bolas, que doy el costalazo! Me levanté para perseguir al caballo, pero el muy méndigo se fue a todo galope; mire que me dejó abandonado. Y pos ni modo, a caminar se ha dicho, y entre puro lodazal. (Leyenda de Homero Adame.)

Pero mire, como a los veinte pasos, me di cuenta que me dolía la pata. Me arremangué el pantalón y traiba una bolota aquí mero en el tobillo, estaba sangre y sangre. Y llueve y llueve también. Me senté en una piedra y me tantié bien la pata. ¿Creerá que la traiba quebrada? El dolor era poco, pero ah cómo me asusté de verla suelta, suelta.

¿Qué hacer? No podía andar, estaba el aguacerazo muy bravo, ya era de tarde y hasta hacía friíto. No’mbe, pensé: «Ora sí te fregates, si t’encuentran mañana o pasado, va ser todo tieso». Pero uno tiene ánimo de vivir y pos ai como pude caminé echando brinquitos hasta refugiarme debajo de un’anacahuita. Me recosté sobre el tronco y no me va creer, pero ya ni me mojé siquiera.

Yo sabía que l’anacahuita tiene un ánima buena que ayuda al desprotegido. Es que eso cuentan por aquí, ¿vedá?, pero en ese momento no pensé en eso. Yo nomás quería que pasara la tormenta y a ver quién pasaba pa’ que me diera auxilio.

Mire, pa’ no hacerle tan largo el cuento, me quedé bien dormido de a tiro, y me desperté nomás rayando el sol. Traiba un hambre de la fegada, pero como no tenía qué comer, pos me comí unas bolitas de anacahuita, que saben feas, pero ese día hasta me supieron hasta dulces las condenadas. Oiga, pos verá que el pie ya lo traiba bueno; sin hinchazón, ni bola, ni sange, ni nada. Ni siquiera me dolía. El pantalón estaba todo sangrado, eso sí. Y bueno, me fui caminando hasta que llegué al rancho; me fui bien campante, no me dolió la pata para nada, como si nada me hubiera pasado. Cosas raras, ¿no? En llegando al rancho le platiqué a mis gentes lo que pasó. Mi abuelo todavía estaba vivo, y él me confirmó que la anacahuita es muy buena con la gente. Él dijo esa vez, y muchas veces más contaba cosas d’esas, que l’anacahuita tiene un ánima que ayuda a la gente y mire que a mí me ayudó esa vez de la tormenta. Por eso yo sí creo en esas cosas. Leyenda de Homero Adame tomada de su blog: https://adameleyendas.wordpress.com/2010/10/15/mitos-y-leyendas-de-arboles-el-espiritu-de-la-anacahuita/

Nota: esta historia la escuché en el municipio de Mina, N. L., pero por su contenido no podemos decir que se trate de una leyenda exclusiva de esos lugares, ya que la anacahuita es un arbusto muy común en el Noreste de México.

– – – – – –

A continuación agrego una ficha técnica de esta planta, tal como apareció en el libro Norteñismos norestenses – diccionario sobre el habla y otros referentes del Noreste de México:

Anacahuita. f. Bot. (Cordia boissieri) Foto de Homero AdameArbusto de la familia de las Borragináceas que llega a medir hasta cinco metros de altura. Su tallo es leñoso, de corteza gruesa y gris; hojas ovales, ásperas y verdes por el anverso, tomentosas y grisáceas por el reverso; las flores son de color blanco; la frutilla es muy jugosa. ║ Folc. En medicina tradicional se usa el tronco, las flores y el fruto contra problemas respiratorios. ~ Nota: la flor de este arbusto es la representativa del estado de Nuevo León. Sin.: anacagüita, anacahuite, anacagua, anacahua, nacahuita, nacagüita, nacagüite, nacagua, vara blanca.

Puedes encontrar más leyendas indígenas en este enlace:

Para entender mejor sobre la diferencia entre los mitos y las leyendas, sigan este enlace:

Mitos y leyendas de Tamaulipas: El dinero enterrado causa ceguera

EL DINERO ENTERRADO CAUSA CEGUERA

(Leyenda y sucedido en Las Auras, municipio de Guerrero, Tamaulipas)

 

Esta leyenda fue transferida a otro blog. Sigue el enlace para leerla:

Mitos y leyendas de Tamaulipas: Los hacendados que amaban tanto a su tierra

LOS HACENDADOS QUE AMABAN TANTO A SU TIERRA

Leyenda de Hidalgo, Tamaulipas

.

La hacienda de la Meza en sus remotos años fue tierra pródiga, rica, fiel a sus dueños, pues nunca hubo plaga, helada o sequía que mermaran la producción de sus sembradíos, como la caña de azúcar que se cultivaba para abastecer todo Tamaulipas y hasta Nuevo León. Y si el año era bueno, incluso mandaban los piloncillos a México. (Leyenda de Homero Adame.)

Condes o marqueses, gente de alcurnia al fin, los dueños fueron buenos patrones. Dibujo de Jennifer MengPagaban bien, trataban bien a su gente, aunque es cierto que había duros castigos por cuenta del capataz, que debió ser bien méndigo, como era costumbre entre capataces.

La hacienda era importante. No había otra igual. Aunque antes fue más importante la de Guadalupe (en Linares, N.L.) y luego la de Santa Engracia (cerca de Ciudad Victoria).

En toda la región la gente sabía de la riqueza de esta hacienda y de la bondad de sus dueños. Ellos fueron gente de trabajo que llegaron de España y se quedaron aquí, pues encontraron un lugar bello, fértil y bien ubicado al pie de la Sierra Madre.

El valle se domina desde la ex hacienda, siempre hay buena agua y hasta hubo una aparición de la virgen de Guadalupe en una cueva que era parte de la hacienda misma. Con esa aparición, los indígenas nativos, que eran bien ladinos, se domesticaron y permitieron que los frailes les dieran catecismo.

Así las cosas. Los primeros dueños fueron gente buena que amaron su tierra como sólo se ama a una mujer o más. Y antes de morir, pidieron a Dios que los dejara ahí para siempre. Y Dios Nuestro Señor escuchó sus súplicas y les concedió ese deseo. Desde entonces, sus conciencias viven en la tierra que fue suya, la tierra que tanto amaron.

Hoy en día, la gente habla de apariciones, de tesoros y muchas otras cosas, pero a lo mejor son cosas de dueños posteriores que vinieron aquí para sacar riquezas sin importarles la tierra ni quererla como lo hicieron los de antes.

Y luego vino la triste historia de la Revolución. Todo se acaba, y cómo no se iba a acabar esta hacienda, si sus últimos propietarios fueron bien méndigos con los trabajadores a quienes trataban peor que esclavos, casi como animales. Nomás estalló la Revolución y lo primero que hicieron nuestros padres, fue acabar con la hacienda y matar al que estuviera adentro. Si hubieran sabido cómo fueron los primeros dueños, seguramente hubieran respetado la casa y las pertenencias. Pero los últimos propietarios ya habían saqueado todo, no dejaron nada en la iglesia ni en la casa grande, y sólo las puertas y ventanas pasaron a poder de campesinos revoltosos que hasta quemaron las puertas de fina madera para hacer leña. (Leyenda de Homero Adame.)

Pero todo tiene un final feliz, y aquí viene la conseja: algún día, aquellas personas que tanto amaron su tierra van a regresar para volver a darle a esta tierra el cariño que le falta. Y así, van a resurgir los buenos tiempos, la tierra será otra vez productiva y habrá trabajo para toda la gente. Leyenda tomada del blog de Homero Adame https://adameleyendas.wordpress.com/2010/10/14/mitos-y-leyendas-de-tamaulipas-los-hacendados-que-amaban-tanto-a-su-tierra/

Explicación de Homero Adame sobre el contenido de esta leyenda

En ciertos relatos que datan desde los cronistas hispanos y refieren a historias de los nativos, así como de otros habitantes, encontramos que hubo gente del pasado que eligió quedarse para siempre en su tierra, y Dios le concedió ese deseo.

También sabemos, por historias indígenas, que otro tipo de personas, aquellos quienes tenían el conocimiento de viajar en las dimensiones, lograron escapar de las barbaridades de la Conquista, yéndose a otros mundos o fundiendo sus conciencias en las piedras o elementos del reino tanto animal como vegetal, para vivir ahí hasta el momento de regresar. (Como se narra en la leyenda titulada «Raíces, un sitio arqueológico». Es así como encontramos a los famosos naguales, aquellas personas que pueden convertirse en un animal de su preferencia. Dichos hombres-nagual son casi parte de la idiosincrasia del mexicano, al menos del centro y sur del país, pero pocas son las narraciones de aquellos que pudieron quedarse en la tierra que tanto amaron viviendo en otra forma de existencia, como en este relato que me contó don Vicente Velázquez.

.

Esta leyenda fue publicada exclusivamente en Libro de Homero AdameMitos, cuentos y leyendas regionales – tradición oral de Nuevo León, por Ediciones Castillo, 1998. Monterrey, México. La edición está agotada y sólo se pueden encontrar ejemplares en bibliotecas y algunas de las leyendas en mis blogs, por ejemplo: Raíces, un sitio arqueológico.

La ilustración es obra de Jennifer Hennen Meng

– – – – – –

.

Mitos y leyendas en «Norteñismos norestenses»

UN LEXICÓN NORTEÑO

Norteñismos norestenses, diccionario sobre el habla y otros referentes del Noreste de México es un libro enciclopédico del habla y la cultura de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y el Altiplano potosino. Diseño de Beatriz Gaytán con fotos de Homero AdameAparte de las palabras, refranes y fichas históricas y geográficas, se incluyen los personajes legendarios y mitológicos de esa región de México, el Noreste. Veamos aquí algunas de las entradas referentes a la mitología norestense:

Si te interesa este diccionario, puedes conseguirlo en librerías de Monterrey, Saltillo, Torreón, Ciudad Victoria, Matehuala y San Luis Potosí, o bien, escribe un mensaje aquí en el blog y nos pondremos en contacto.

AGAPITO TREVIÑO. Folc. Bandido regiomontano (1829-1854) muy popular del folclor de Nuevo León. También se le conoció como el «Caballo blanco», porque siempre andaba en un corcel de ese color. Fue muy famoso por sus fechorías y por haber sido como una especie de Robin Hood (robaba a los ricos para ayudar a los pobres) a la norestense. De él existen muchas leyendas y se dice que en varias cuevas serranas dejó ocultos cuantiosos tesoros. Murió fusilado en Monterrey, N.L.

Del Diccionario Norteñismos norestensesAHUICHOTE. m. rur. Folc. Pequeño animal mítico cuyo aullido es parecido al del coyote y es un mensajero de la Muerte en el sur de Nuevo León y en el Altiplano potosino. ~ Nota: aunque ésta es una palabra de origen náhuatl (ahuizotl: «espinoso del agua»), es posible que la creencia, tal y como se conoce en esa región, sea una reminiscencia huachichil. sin.: agüichote, agüizote, güichote, huichote, ahuichote-coyote.

ALICANTRE. m. Zool. (Pityophis deppei) Alicante, cencuate. ║ Folc. Especie de víbora venenosa que algunas creencias rurales aseguran se amamanta de leche humana y animal. Primero hipnotiza a la nodriza, luego mete su cola en la boca del bebé para que éste no llore mientras el alicante mama la leche de la mujer. ~ Notas: ésta es una creencia universal. ║ 2. En regiones del Altiplano potosino se afirma que esta serpiente y la vaca llegan a tener una relación muy estrecha, dado que hay vacas que se encariñan o «ungren» con estos reptiles y prefieren amamantarlos a ellos en vez de a sus becerros.

Del Diccionario Norteñismos norestenses - Foto de Homero AdameBARRIDA. f. Folc. Limpia; práctica mágica que sirve para curar diferentes males, como enfermedades del cuerpo o la mente, quitar las energías negativas, la mala suerte o el espanto, exorcizar lugares o personas, etc. Se utilizan diferentes elementos como hierbas, sahumerios, perfumes, velas, rezos, huevos, animales, etc. En nuestra región los lugares más famosos son: La Petaca, en el municipio de Linares, N.L.; Espinazo, en el municipio de Mina, N.L.; San Alberto, en el municipio de Progreso, Coah. y algunos lugares más de la Huasteca tamaulipeca.

CABRESTEADO, A. adj. Folc. Dícese cuando a alguien le dan golpes o chicotazos con el cabresto, a manera de «limpia» o «barrida». Véase también: cabresto.

CAJITAS. f. pl. Folc. Médium, o curanderos en quienes, se dice, se manifiesta el Niño Fidencio. sin.: materias. Véase también: fidencismo.

CERRO DE LAS MITRAS. Geogr. Cerro que se localiza en los municipios de Monterrey, García, General Escobedo y Santa Catarina, N.L. Tiene una altura de 2,000 msnm. ║ Etimol. Su nombre viene porque, según se dice, su perfil asemeja seis mitras episcopales. ~ Notas: Hist. También llevó el nombre de «Cerro de la Mitra» porque, igualmente, se decía asemejaba a una gran mitra episcopal. ║ 2. Folc. Existen muchos mitos y leyendas urbanas en torno a esta montaña, por ejemplo, apariciones, ovnis y otros fenómenos inexplicables.

Del Diccionario Norteñismos norestenses - Foto de Homero AdameCÓCONO, A. m. y f. Zool. (Melleagris mexicano) Guajolote, pavo. ║ Folc. En algunas regiones se tiene la creencia de que los brujos (naguales) cuentan con el conocimiento de transfigurarse en cóconos salvajes, mientras las brujas lo hacen en lechuzas. Me platicó don Evaristo que en aquellos cerros se juntan los brujos convertidos en cóconos. ║ Etimol. Viene del náhuatl conetl, que significa «niño» o «niña».

CUCO. m. Folc. Espanto, espíritu chocarrero. Si te portas mal te va a salir el Cuco. ~ Nota: en otras partes le dicen «Coco». ║ 2. Mús. Canción de cuna que dice: ♫Duérmase mi niño, duérmaseme ya, porque viene el cuco y se lo comerá♫.

DIABLERO. m. Folc. Vocablo que tiene varias interpretaciones en el folclor mexicano, aunque por su nombre de inmediato se asocia con el demonio. En el Noreste, se dice que el diablero es un personaje que conoce ciertas artes de magia o brujería, e incluso hay quienes son adivinos. En épocas pasadas eran contratados para enterrar tesoros.

ECLIPSARSE. v.intr. y prnl. rur. Folc. Dícese de la acción y de los supuestos efectos negativos por exponerse a la influencia de algún eclipse, ya sea lunar o solar, durante los meses de gestación en humanos y animales, o durante la floración en el reino vegetal. Tal hecho, según se cree, conlleva a sufrir problemas físicos, y también mentales en el caso de los humanos. Ese niño se eclipsó y por eso nació medio sinsilino. sin.: eclisarse.

Del Diccionario Norteñismos norestenses - Foto de Homero AdameEL CHORRITO. Geogr. Folc. Poblado serrano que se localiza en el municipio de Hidalgo, Tamps. La iglesia, ubicada en la entrada de una cueva o gruta poco explorada, es el centro de peregrinaje más importante del estado. Pese a estar dedicada a San José, ahí se adora a la Virgen del Chorrito (de Guadalupe), la cual, según la leyenda, se les apareció en una roca a unos arrieros. Sus fiestas son el 19 de marzo y el 12 de diciembre.

EL JERGAS. Folc. Mítico personaje que, según muchas leyendas, habita en el interior de las minas. Se le menciona recurrentemente en centros mineros y, dependiendo de la versión, puede ser benéfico o maléfico, es decir, o ayuda a los mineros en peligro o los perjudica. Por esto puede considerársele como una entidad dual. Véase también: ¡Llevar el Jergas!, en la sección de Expresiones y frases.

EL JUDÍO ERRANTE. Folc. Oscuro personaje que, de acuerdo con las leyendas, es como un espíritu que anuncia desgracias y muerte por medio de una especie de aullido o gemido. Algunas versiones lo asocian con Judas Iscariote y afirman que como castigo a su traición fue condenado a vagar por la eternidad y presagiar calamidades.

FIDENCISMO. Hist. Folc. Movimiento pagano-religioso basado en la mítica imagen del Niño Fidencio, un curandero oriundo de Guanajuato, de nombre José Fidencio Síntora Constantino (1898-1938), que se estableció en Espinazo (municipio de Mina, N.L.) en la década de 1920. Su fama creció al grado de transformarse en culto. Después de su muerte, algunos de sus más allegados seguidores se convirtieron en «cajitas», «materias» o médium, y empezaron a curar a través del espíritu de Fidencio o «Manobile», como lo llamaban sus «hermanos». La tradición continúa y las «cajitas» son supuestamente elegidas por don divino o por decisión del espíritu protector. Espinazo es hoy en día el centro de peregrinaje pagano más popular del Noreste, y sus fiestas principales son el 19 de marzo y el 17 de octubre.

Del Diccionario Norteñismos norestenses - Foto de Homero AdameFIESTA DEL SANTO NIÑO DE LOS PEYOTES. Folc. Fiesta que se celebra en Villa Unión, Coah., en la noche de Navidad para festejar el natalicio del Niño Jesús. De acuerdo con una leyenda colonial, la imagen del Niño se apareció en un peyotal, y a partir de entonces comenzó su veneración. Sin embargo, se sabe que en épocas prehispánicas los nativos veneraban al espíritu del peyote; por lo tanto se trata de una festividad sincrética: católica con elementos paganos. ~ Nota: Hist. Villa Unión, Coah. antiguamente se llamó «La Misión del Dulce Nombre de Jesús de Peyotes».

HERMANO GALVÁN. Folc. Popular líder religioso, al parecer originario de Reynosa, Tamps., que se hizo famoso gracias a sus prédicas por radio. Sus seguidores formaron un culto en torno a él. Según ellos, el Hermano Galván sana, o sanaba, con sólo escuchar su voz en la radio, pero para que la curación o milagro surtiera efecto, la persona tenía que enviar o depositar una determinada cantidad de dinero a una cuenta bancaria.

INDIO PEDRO JOSÉ. Folc. Mítico personaje de quien se habla en muchas leyendas en la Sierra Madre de Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila. Se dice que fue un caudillo y ladrón de fines del siglo XVIII, que guardó infinidad de tesoros en cuevas de la sierra. De acuerdo con algunas crónicas, él quizá fue el último indígena nativo de Nuevo León. ~ Nota: hay quienes, erróneamente, creen que su apellido era Méndez. Es probable que esta confusión se genere por una yuxtaposición de elementos reales y ficticios con el nombre de Pedro José Méndez Ortiz (1836-1866), el destacado militar tamaulipeco, oriundo de San Agustín, municipio de Hidalgo, quien llegó a ser General en las fuerzas juaristas.

Del Diccionario Norteñismos norestenses - Foto de Homero AdameJUAN OSO. m. Folc. Personaje, recurrente en ciertas leyendas que se cuentan en la Sierra Madre Oriental, que es producto de la relación de una mujer con un oso. ║ 2. Los kikapúes también dicen descender de este personaje, por ello lo tienen como un tótem. ║ 3. Según estudios mitológicos, este mito llegó a nuestras tierras gracias a la influencia española, pues forma parte del folclor europeo y asiático, donde es un héroe cultural.

LA COSA MALA. f. Folc. El Diablo, Satanás. Como ahí en la hacienda hubo muchas matanzas y luego un tiempo quedó sola, La Cosa Mala se apoderó de todo.

LA PETACA. Geogr. Congregación del municipio de Linares, N.L. muy famosa por sus brujas y curanderos. ║ Folc. De acuerdo con una leyenda regional, así se llama porque cuando llegaron los primeros colonizadores a Linares, un grupo de sacerdotes tuvo que realizar un fuerte exorcismo para confinar a todos los espíritus malignos que por allí merodeaban, los cuales encerraron en una petaca, perfectamente sellada, que enterraron del otro lado del río Pablillos, en donde ahora se encuentra dicha congregación. ║ Etimol. Esta palabra viene del náhuatl petlacalli, que significa «caja de petate o palma».

LUNARSE. v.prnl. Folc. Dícese cuando, por causa de la luna llena o menguante, se malea la carne fresca de un animal recién cazado, al dejarla oreando durante la noche para quitarle el tufo a monte. sin.: lunearse.

Del Diccionario Norteñismos norestenses - Foto de Homero AdameLUZ ERRANTE. f. Folc. Dícese de una luz que se aparece en los caminos y brechas para ayudar a las personas que andan perdidas en la noche. Pese a ser una creencia generalizada, en el Noreste es motivo de muchas de sus leyendas. ~ Nota: Folc. Este mito universal proviene del Ignis fattus, una manifestación sobrenatural que en ocasiones se le ve acompañando un funeral.

MAL PUESTO. m. rur. Folc. Embrujo; que se ha puesto un mal, un hechizo, un maleficio. Mi comadre fue con una bruja de La Petaca, y le dijo que traía un mal puesto muy fuerte, pero ya le dio unas barridas, unas santoleadas y otras curaciones. sin.: mal compuesto.

MANO PACHONA. f. Folc. Dícese de una mano peluda que se aparece misteriosamente en las paredes y asusta a quien tiene la mala fortuna de verla. Don Evaristo nos ha contado algunas leyendas de la Mano pachona; dice que malorea a quien la ha visto. ~ Nota: en otras partes se le conoce como «mano peluda» o «mano pelona».

MIQUIHUANA. Geogr. Municipio, población y sierra del suroeste de Tamaulipas. ║ Etimol. Folc. Este nombre, que por el sonido de sus dos últimas sílabas podría ser de origen huachichil o pisón, proviene del apelativo de uno de los primeros pobladores de esta región: Mecahuanna. Sin embargo, existe una leyenda local que afirma que a una cacica indígena le decían «Meca Juana», y de ahí se derivó este nombre.

Del Diccionario Norteñismos norestenses - Foto de Homero AdameOJEADO, A. adj. Folc. En brujería, refiere a la persona, animal, planta u objeto que se le ha provocado o hecho el mal de ojo.

OREJONES. m. pl. Gast. Calabaza deshidratada cortada en tiras. ║ 2. Platillo de Cuaresma consistente en orejones lampreados y condimentados. ║ Folc. De acuerdo con una popular leyenda de General Zuazua, N.L., los orejones fueron invento de un anciano de grandes orejas que se apareció para enseñarles a las mujeres cómo preparar los tajos de calabaza para que tuvieran alimento en épocas de escasez o carestía. Dado que su enseñanza fue bien acogida por la comunidad, muchos años después se apareció de nuevo y les enseñó a preparar orejones (rebanadas secas) con otras frutas, como chabacanos, duraznos y manzanas.

PARA QUE LA CUÑA APRIETE TIENE QUE SER DEL MISMO PALO. Dicho que significa que cuando las partes comparten un mismo origen, existen entre ellas mayores niveles de equilibrio y equidad o, en su defecto, de menor respeto. ~ Nota: Hist. De acuerdo con una leyenda anecdótica, esta máxima tuvo su origen en Nuevo Laredo, Tamps. Al parecer, hubo un cacique indígena que asolaba la región a mediados del siglo XIX, pero quien luego se enlistó en las filas del ejército, en Nuevo Laredo, hasta que llegó a ser mayor y comandante. Desde ese momento, los demás nativos hostiles, que conocían el poderío y crueldad de su nuevo enemigo, huyeron de esa región y así surgió este dicho o refrán que hoy es muy popular en todo el país.

Del Diccionario Norteñismos norestenses - Fotos de Homero AdameRATA VIEJA. f. Zool. (Ascalapha odorata) Mariposa o paloma negra. ║ Folc. Infinidad de creencias negativas se han generado en torno a este desagradable insecto. Entre otras, generalmente se le asocia con desgracias, malos augurios, cambios climáticos, etc. ~ Nota: así se le llama en ciertas zonas del sur de Nuevo León y del Altiplano potosino. sin.: mariposa nocturna, papalote.

SALAMANQUESCA. f. Zool. (Ambystoma tigrinum) Salamandra. Anfibio de color jaspeado parecido a la lagartija pero de mayor tamaño. ║ Folc. En las áreas rurales se cree que la salamanquesca «preña» a las mujeres al introducirse en sus vaginas cuando se bañan desnudas en los ríos o estanques, donde abundan estos animales. ~ Nota: con este mismo nombre se le conoce al ajolote (Ambystoma mexicanum).

SAN PEDRO PTOLOMEO. m. Folc. Personaje recurrente en ciertas leyendas regionales, de quien se dice es un espíritu benefactor. ~ Nota: este «santo» no se encuentra registrado en las efemérides católicas.

SANTA TAIS DEL MONTE. f. Folc. Espíritu benefactor que habita en áreas despobladas y se le invoca para pedirle favores, según algunas leyendas regionales. A ella también se le asocia con otro motivo de mitología mexicana: el Ánima Sola. ~ Nota: esta «santa» no existe en las efemérides católicas.

– – – – – –

  • ¿Te interesa el diccionario? Escribe un mensaje aquí para ver cómo conseguirlo o búscalo en las librerías de Ciudad Victoira, Monterrey, Saltillo o San Luis Potosí. También lo tienen a la venta en Real de Catorce.


Mitos y leyendas de la Huasteca: Los huehues, un legado de Xantolo

LOS HUEHUES, UN REGALO DE XANTOLO

Leyenda escuchada en San Vicente Tancuayalab, S.L.P.

Existen muchas versiones sobre el origen de las danzas de los huehues. Por un lado, algunas apuntan que surgieron gracias a las tradiciones tének, pero otras afirman que es legado azteca cuando éstos conquistaron y subyugaron a la Huasteca. Sin importar cuál historia sea la correcta, lo cierto es que quienes las ejecutan están seguros de que sus danzas son anteriores a la llegada de los aztecas y, por lo tanto, son parte de su cultura ancestral, aunque ésta haya sufrido sincretismos.

Cuentan en San Vicente Tancuayalab que la tradición comenzó hace muchísimos años, un día en que se celebraban las fiestas de Xantolo y todo mundo andaba triste en el cementerio dejándoles ofrendas a sus difuntos -el aspecto de los panteones de aquellos tiempos era diferente al de ahora, pues no había cruces ni imágenes cristianas. La costumbre era sentir tristeza y llorar a los difuntos en su día; todos la seguían cabalmente.

Se dice que en esa ocasión, de la nada apareció un espíritu enmascarado que se puso a bailar entre las tumbas. Como la gente era muy supersticiosa y tenía muchos miedos, todos corrieron a sus casas y fueron a buscar al sacerdote -chamán tének- para contarle acerca de tal aparición y pedirle que hiciera un ritual para que con eso el ánima chocarrera mejor se fuera a otra parte y no los siguiera asustando. El sacerdote se dirigió al panteón, acompañado de los lugareños, y descubrieron que el enmascarado continuaba bailando alegremente entre las tumbas. Entonces, el sacerdote le preguntó: «¿Quién eres? ¿Qué quieres aquí?» El ánima respondió en lengua tének y así estuvieron hablando por un buen rato, mientras la gente seguía atenta el curso de la conversación. Luego, el misterioso enmascarado pronunció unas palabras en una lengua que nadie entendía, salvo el sacerdote, quien sí comprendió el mensaje, y luego trasmitió a los suyos. Les dijo: «Este ser es el espíritu del mismo Xantolo que quiere enseñarnos cómo honrar a nuestros muertos con estas danzas». Leyenda de Homero Adame tomada de https://adameleyendas.wordpress.com/2010/10/13/mitos-y-leyendas-de-la-huasteca-los-huehues-un-legado-de-xantolo/

La gente se mostraba escéptica y pensó que a lo mejor se trataba de un chistoso que andaba jugándoles una broma. En eso, y de nueva cuenta, Xantolo dijo unas palabras en aquel lenguaje desconocido y aparecieron más ánimas igualmente enmascaradas que también se pusieron a bailar como si todo fuera una fiesta, y no un día para sentir y expresar tristeza. A partir de entonces, se corrió la voz por todos los pueblos de las huastecas, potosina y veracruzana, y la gente ha seguido la tradición de organizar danzas con huehues enmascarados que bailan en las calles y en los panteones con singular alegría para divertirse, en vez de sumergirse en un momento de llanto y amargura.

Cabe mencionar que en la parte correspondiente al estado de San Luis Potosí a esta tradición le llaman «huehuadas», mientras que en la de Veracruz, «viejadas», pues son huehues disfrazados de mujeres. Asimismo, se cuenta que las máscaras de diablos surgieron con la religión católica, pues estos ángeles caídos pertenecen al catolicismo, no a la cultura tének. Aunque la cosmogonía ancestral de los nativos incluye demonios, antiguamente no eran ni rojos ni tenían cuernos.

Por último, la tradición de los huehues indica que luego de varios días de danzar en las calles, hay que terminar la Fiesta dedicada a Xantolo bailando en el panteón, pues fue así como empezó la costumbre, pero igual lo hacen porque los tének desean compartir esta alegría con sus antepasados, a quienes también les gustaba bailar. Leyenda de Homero Adame

– – – – – –

Para saber algo más sobre San Vicente Tancuayalab:

Cuando los misioneros franciscanos fundaron este pueblo, en 1545, lo llamaron San Francisco Cuayalab. En el año de 1767, al ser ascendido a villa, se le conocía como Villa Fundadores San Vicente. Mucho tiempo después, recibió el título de cabecera municipal, ya con el nombre actual.

Sus nombres históricos tienen varios orígenes: Cuayalab o Tancuayalab, porque así lo llamaban los nativos tének, en cuya lengua significa «lugar del bastón de mando»; San Francisco, porque es el fundador de la orden, y San Vicente, por ser el patrono de la localidad, aunque la fiesta «patronal» se celebra el 4 de octubre, día de San Francisco de Asís.

– – – – – –

Esta leyenda tének o huasteca del hombre que no creía en la Fiesta de Todos los Santos fue escuchada y recopilada en Tampamolón, SLP. Es una de las muchas que fueron publicadas el 2007 en el libro Mitos, relatos y leyendas del estado de San Luis Potosí, de Homero Adame. Secretaría de Educación del Estado y Secretaría de Cultura. San Luis Potosí. En 2023, el autor hizo una segunda edición con un diseño editorial diferente, con correcciones y mejoras a la original y añadió historias inéditas.

El libro está disponible en librerías potosinas como Ochoa y Española. En Monterrey: en la librería Publi-Arte, en Calzada Vasconcelos de San Pedro Garza García.

También está disponible en Amazon para formato impreso:

https://www.amazon.com/dp/6072949789

Y en Kindle, para formato electrónico: