Un blog de mitos, leyendas, costumbres y tradiciones de México

Entradas etiquetadas como ‘Leyendas de aparecidos y fantasmas’

Leyendas tlaxcaltecas: Un histórico encuentro fantasmal

LOS MONJES Y EL SACERDOTE TLAXCALTECA

(Leyenda de Tizatlán, Tlaxcala)

Por los estudios que han hecho, aquí nos han dicho que estas pirámides fueron más importantes que el convento dedicado a San Esteban, pero casi nadie viene a visitarlas porque mejor se van allá a Cacaxtla. De todas maneras las pinturas murales de aquí tienen su valor histórico, y dicen que hay más, pero no han explorado los arqueólogos porque dicen que el gobierno no tiene dinero para lugares que no tienen importancia turística –dice el Sr. Ruperto Andrade.

[…] Sí, hay pláticas que la gente cuenta, pero quién sabe si serán ciertas o nomás son cosas para asustar a los niños y hacerlos que se porten bien. Entre las leyendas dicen que se han visto apariciones de monjes, que los han visto allá sentados; allá en lo que es el atrio del convento, cerca de las ruinas arqueológicas. Pero hay una cosa muy curiosa: dicen que esos monjes se miran como sentados alrededor de una fogata, es en la noche, y que están hablando con un sacerdote tlaxcalteca que está de pie. Es así como si el sacerdote tlaxcalteca, con su penacho, les estuviera dando explicaciones o doctrina a los monjes españoles. Es muy curiosa esa plática, pero, como le digo, quién sabe si sea cierta.

Notas:

  1. La foto del convento de San Esteban, en Tizatlán, fue tomada del sitio Mapio.net. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a sus creadores.
  2. La recreación en blanco y negro de Cortés hablando con nativos fue tomada del blog Tizatlán. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su creador.

Leyendas de Quintana Roo: «Un atropellado»

EL ATROPELLADO

(Sucedido en la región centro de Quintana Roo)

La historia del atropellado dice que lo mataron en un diciembre, y en ese mes de diciembre cuando la luna está afuera entonces dicen que ahí en la carretera se aparece el atropellado, pero que únicamente se le aparece a los tráilers, a los traileros, ¿verdad? Es que según la historia, fue un trailero el que lo aplastó, o sea que iba el trailero ese manejando ya de tarde y así como que de repente se atravesó un hombre y lo atropelló, y parece que otros traileros también le pasaron encima y lo dejaron todo hecho pedazos. No sé exactamente dónde fue eso, pero parece que fue entre [Felipe] Carrillo Puerto y Tulum –cuenta el Sr. Miguel Xool, agente de ventas radicado en Playa del Carmen al autor de este blog.

Entonces la historia dice que se presume, se presume que el hombre les hace la parada a los traileros y si ellos no se paran, luego se dan cuenta que el hombre va corriendo con el camión a la par hasta cruzar lo que dicen “La fenicia” y los traileros se asustan tanto porque lo ven que el hombre se les quiere trepar y terminan saliéndose de la carretera y se matan. Mire, se ve ese tramo de la carretera completamente limpio, no hay curvas ni nada que represente peligro, pero si viera cuántos tráileres se han volcado ahí, y todo por causa de ese atropellado porque su ánima no ha encontrado descanso y sigue penando. (Leyenda en un blog de Homero Adame.)

Notas:

  1. El dibujo del tráiler fue tomado del blog Jomagú ilustración. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.
  2. La fotografía de la autopista fue tomada del sitio de Internet Obras web. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.

Leyendas neoleonesas: Los novios

LOS NOVIOS

(Leyenda de Doctor Arroyo, NL)

Hay una plática de aquí en la iglesia que han visto fantasmas salir. Unos muchachos que andaban enfrente de la plaza echando cerveza ya muy de madrugada dijeron, según ellos, que vieron que salieron unos novios de aquí a las cuatro de la mañana. Sí, que salieron y que estaba la puerta abierta –a esas horas siempre está cerrada– y uno de esos muchachos los fue a alcanzar hasta allá por aquella cuadra. Pero como esos novios iban más adelante, cuando dieron vuelta en la esquina pues el corrió y ya no vio a nadie. Los otros no se movieron de la banca por el miedo. Cuando regresó el que había seguido a esos novios venía pálido que hasta la borrachera se le bajó a él; a los otros ya se les había bajado del puro susto. Pero este muchacho se puso muy malo y hasta lo llevaron al hospital; lo tuvieron todo el día internado, por un lado por la excitación de alcohol y por otro por el susto. Y no se curaba y parece que ya luego lo llevaron con alguien para que lo barriera de espanto allá en Albarcones –cuenta el sacristán Rosario Villegas.

El que andaba con ellos era un chavo –bueno, ya es un señor porque esto que le cuento pasó hace varios años– que tiene una carnicería que se llama «Rancho largo», por toda esta calle allá por otra placita de aquel lado. Ese andaba con ellos y fue el que me la contó. Un día me dijo: “Oye, tú que hay veces andas aquí cuando hay misa de gallo, ¿no oyes cosas o ves cosas?”. Yo le dije que sí oigo ruidos, pero nunca he visto nada. Es que adentro de la iglesia se oyen ruidos hasta en el día. Cuando está solo y ando haciendo aquí el aseo se oye como que truena la madera y como que se sienta alguien en alguna banca; así se oye, pero no es nada. Pero nunca he oído voces ni visto nada. Ahora no me asusto porque ya me acostumbré. (Un blog de Homero Adame.)

Quién sabe, lo que pasa es que cuando reconstruyeron la iglesia en 1888 encontraron unos restos de huesos humanos, pero nunca hemos sabido de quien hayan sido, si de un sacerdote o de la gente rica de antes. Es que usted ha de saber que antiguamente enterraban a gentes en las iglesias, pero ya no. A esos huesos luego les dieron cristiana sepultura en el panteón.

 

Notas:

  1. La foto del pórtico de la parroquia de la Purísima Concepción fue tomada del sitio de Internet Pueblos América. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.
  2. La imagen al atardecer de la iglesia fue tomada de la página oficial del municipio: Doctor Arroyo. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.

Leyenda del Curro, en Coahuila

EL CURRO

Leyenda de Venustiano Carranza, Viesca, Coahuila

Así de historias o leyendas de Hornos, dicen que se aparece un señor muy elegante al que le dicen “el curro”, según dicen que se aparece o sale tipo como espanto –dice la Sra. Myriam Cervantes, radicada en Torreón.

Mucha gente cuenta que lo han visto que aquí, que allá, que más allá, o sea que sale en muchos lados, como en ese lugar que conocemos como “El mirador” o en la calle frente al templo, caminando por la plaza, y creen que sea el fantasma de uno de los hacendados. Algunos han dicho que también lo han visto que sale a pasear en un caballo, pero lo que más se cuenta es que lo ven parado por ahí. (Leyenda en un blog de Homero Adame.)

También le dicen “el catrín” porque anda vestido de negro muy elegante, con sombrero negro y siempre fumando un puro. Y quienes lo han visto dicen que huele a puro como si alguien estuviera fumando y, la verdad, sí ha de ser el fantasma de un hacendado porque esas gentes eran muy ricas, vestían elegantes y tenían para comprar puros.

La ex hacienda algodonera de Hornos, ahora en ruinas, se ubica en Venustiano Carranza, municipio de Viesca, Coahuila.

Puedes leer otra versión de esta misma leyenda siguiendo este enlace: Mitos y leyendas de Coahuila: El curro.

Leyendas de Cuernavaca, Morelos: El fantasma de Maximiliano

LOS FANTASMAS DEL JARDÍN BORDA

(Leyenda de Cuernavaca, Morelos)

Una de las leyendas más conocidas en Cuernavaca cuenta que en las noches de luna clara aparecen dos fantasmas, dos fantasmas a los cuales se les ve caminar por ciertas áreas de la Casa Borda, mejor conocido como Jardín Borda y, antiguamente, El Olindo. Algunas personas creen que son los fantasmas del emperador Maximiliano y su esposa Carlota, quienes pasaban temporadas de descanso en dicha mansión. Sin embargo, nadie puede precisar si ambas apariciones sean las de aquellos monarcas puesto que, a decir de muchos, el inmueble es una propiedad muy antigua y, a lo largo de su historia, estuvo habitada por diversas familias de abolengo.

Se dice que uno de tales espectros se asemeja a una mujer que camina con garbo por los jardines. Supuestamente es el fantasma de Carlota porque, a pesar de que no han podido verle el rostro, el vestido blanco de crinolina es muy hermoso, como los que la emperatriz usaba, según se puede apreciar en algunos óleos. De acuerdo con ciertos testimonios, dicha aparición camina sola por los jardines, cruza por los arcos, sigue su trayecto y en una de las fuentes se detiene para atisbar el horizonte. Después de un rato, reanuda el paso hasta desvanecerse detrás de otros arcos.

La otra visión corresponde a un hombre de luenga barba, vestido de negro o gris, muy elegante, y dicen que aparece en el mirador conocido como «El chocolatero», donde la pareja real solía tomar el chocolate por las tardes en compañía de amigos o de visitantes oficiales. La creencia popular asume que debe ser el fantasma de Maximiliano porque, hace muchos años, en Cuernavaca se rumoraba que el emperador salía en las noches por una pequeña puerta secreta que conectaba con ese mirador, para encontrarse con una joven lugareña, con quien mantenía un idilio extramarital. Su nombre era Concepción Sedano (o Margarita Leguizamo Sedano, según otras versiones), hija del jardinero de la residencia. Se dice que ella y Maximiliano tuvieron un hijo, quien llevó por nombre Julián Sedano.

Quienes no están muy convencidos de que tales apariciones sean de los emperadores creen que más bien son de personas que murieron allí. Esto lo dicen porque se supone que las ánimas en pena, o sea los fantasmas, aparecen en el lugar donde fallecieron, y, como es sabido por la historia oficial, a Maximiliano I de México fue fusilado en Querétaro, en 1867, mientras que Carlota falleció de vejez en Bélgica muchos años después, en 1927. Además, seguramente en un lugar tan antiguo como lo es la Casa Borda, las muertes que en diversas épocas ahí ocurrieron bien pudieron ser por causa natural, accidente, crimen o suicidio, y como algunas de esas ánimas no han encontrado descanso aún, aparecen en los pasillos, en los jardines y en los miradores de la propiedad. (Leyenda recreada por Homero Adame.)

Desde que el inmueble fue transformado en museo, es imposible deambular por los jardines en la noche. Es por ello que no se conocen testimonios recientes de alguien que afirme haber visto a ambos fantasmas.

– – – – – – ✡ – – – – – –

El Jardín Borda,  desde su creación en el siglo XVIII, ha tenido varias funciones: Originalmente sirvió como casa de retiro para su constructor, un minero de Taxco; luego fue jardín botánico (donde, por cierto, se plantaron los primeros árboles de mango en México); posteriormente, se utilizó como posta de diligencias, hasta alcanzar su máximo glamur cuando el emperador Maximiliano y su esposa, Carlota, lo tomaron como residencia de descanso. Después, sufrió una decadencia al convertirse en oficina pública y, más tarde, en centro nocturno. Hoy en día es centro cultural y museo perteneciente al Instituto de Cultura de Morelos.

Notas:

  1. Esta leyenda sobre el Maximiliano de Habsburgo, 2do Emperador de México, recreada por Homero Adame en su libro Mitos y leyendas de todo México, fue publicado por la Editorial Trillas en 2010. El libro, que contiene 64 leyendas mexicanas (dos por cada estado de la república) se puede conseguir a través de la Tienda en línea siguiendo este enlace: Trillas: “Mitos y leyendas de todo México” .
  2. La imagen del Jardín Borda fue tomada del sitio de Internet MXCity Guía Insider. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.

Mitos y leyendas tamaulipecas: Misterios en la Loma del Muerto

MISTERIOS EN LA LOMA DEL MUERTO

Leyenda de Ciudad Victoria, Tamaulipas

En ocasiones una leyenda surge de un suceso, de un hallazgo o de algo sin explicación y conforme se va contando sufre modificaciones que en sí la enriquecen. Un buen ejemplo es la Loma del Muerto, en Ciudad Victoria, donde en la cima se levanta el Santuario de Guadalupe que tiene su propia historia por haber sido motivo de envidias, desagravios y ex comunión del primer obispo que tuvo la ciudad, Eduardo Sánchez Camacho. En ese mismo sector de la capital tamaulipeca se ubica una colonia que hasta hace algunas décadas fue de las mejores de la ciudad.

Cuentan que en esa loma encontraron a un muerto cuando todavía estaba despoblada y ni siquiera existía el santuario. Nunca se supo si murió por causa natural, por accidente o por crimen, pero el hecho fue noticia en la localidad y desde entonces a esa loma se le conoce como la del Muerto.

Desde aquel hallazgo hasta la fecha, hay gente que afirma que por ahí asustan, que se aparece un muerto, que se oyen ruidos extraños, que en ciertas noches el ambiente apesta a cadáver, por lo que para muchos en esa loma hay misterios inexplicables. Tales misterios también han servido para justificar el hecho de que aquella colonia, antes rica y opulenta, se haya venido a menos. Muchos de los vecinos que ahí habitaban decían que en sus casas se oían voces, que se movían las cosas solas y por eso un buen número de ellos terminó por mudarse a otra parte, aunque también hay quienes consideran que todos aquellos que se fueron a vivir a otro sector de la ciudad fue porque prefirieron una colonia más moderna y segura. Sea lo que sea, lo cierto es que quedan por ahí casonas medio abandonadas, rincones donde se juntan los malvivientes y los viciosos, áreas bien cuidadas para acceder al santuario, mientras la leyenda del muerto sigue contándose de generación en generación.

Notas:

  1. Una versión editada de esta leyenda fue publicada por Editorial Trillas en el libro de Homero Adame Mitos y leyendas de todo México (2012). Dicho libro se puede adquirir en librerías o pedir directamente a la tienda en línea de la Editorial siguiendo este enlace: Misterios en la loma del Muerto.
  2. La imagen que acompaña esta leyenda fue tomada de Internet. Que el enlace sirva de agradecimiento y crédito a su autor: Postal del Santuario de Guadalupe en Ciudad Victoria, Tamps.

Misterios, leyendas de San Luis Potosí

Homero Adame - Misterios, leyendas de San Luis PotosíMISTERIOS

Leyendas de San Luis Potosí

Ya está a la venta en librerías el libro Misterios, leyendas de San Luis Potosí con 35 leyendas divididas en cinco capítulos. En este trabajo Homero Adame aborda leyendas conocidas de la capital potosina, pero en versiones distintas, y también nos ofrece leyendas hasta ahora inéditas y muy valiosas por el misterio que las rodean.

  1. Leyendas de fantasmas
  2. Leyendas religiosas
  3. Leyendas de espíritus benefactores
  4. Leyendas de personajes
  5. Leyendas de tesoros

Puedes leer las síntesis de cada leyenda en este enlace: «Misterios, leyendas de San Luis Potosí» de Homero Adame.

Sucesos inexplicables

Experiencias sobrenaturales

¿Quién dice que no fue así? ¿Quién no ha visto fenómenos inexplicables u oído voces en la oscuridad?

Tantos hombres y mujeres que recuerdan misteriosas escenas de su niñez, aquel velador que cuenta con asombro lo que vio, devotos creyentes que describen milagros recibidos… de la abuela a la hija y de la hija a la nieta, así se transmiten las leyendas de generación en generación.

En estas páginas, Homero Adame nos hace revivir aquellos misterios que permanecen en la memoria colectiva de los potosinos. Tanto las leyendas más populares, como algunas poco conocidas son presentadas por el autor de una manera estremecedora, vívida, audaz. Estás a punto de descubrir los enigmas de un pasado inexplicable que continúan hasta nuestros días.

Alejandro Castillo, Graphstyle Editores.

Mitos y leyendas de Tlaxcala: Un charro vestido de negro

UN CHARRO VESTIDO DE NEGRO

Leyenda de Tlaxcala, Tlaxcala

Antes platicaban de un charro negrocharro negro. Dicen que era un charro elegante vestido de negro y venía con su caballo también negro. En su traje él traía así como botones y cosas doradas de oro. Ahí en el hotel (Tlaxcala) antes había una huerta y tenía muchos manantiales y albercas y por ahí veían al charro negro en su caballo. La gente platicaba que pasaba el caballo y donde daba una pisada aventaba chispas. Todas las personas que vivían aquí por la calle de Guerrero nunca los veían, pero sí escuchaban los cascos del caballo pasando por la calle. Nadie se asomaba ni de chiste.

 

Nota: la imagen fue tomada de este sitio de Internet. Que el enlace sirva de crédito a su creador.

Leyenda de Colima: El fantasma en la laguna

EL FANTASMA DE UNA MUJER EN LA LAGUNA

Leyenda de Comala, Colima

Mucha gente Laguna en Comala, Colima - Foto de Homero Adame (1)dice que ha visto que en las noches aparece el fantasma de una mujer en la laguna. Cuando se aparece, primero se forma como vapor en el agua y luego se ve un resplandor y del resplandor sale la muchacha, muy hermosa ella. Los que han visto eso se asustan porque no es normal que una muchacha ande caminando en la superficie del agua, pero más se asustan los que ya han oído esta leyenda y ven ese fantasma.

Mitos y leyendas potosinas: El pozo del árabe

EL POZO DEL ÁRABE

Leyenda de Villa Hidalgo, SLP

Cuentan los que transitan de Villa Hidalgo al Ejido Veinte de Noviembre o al Valle de San Juan, por necesidad o por andar de más en tertulias a las altas horas de la noche, que al aproximarse al cruce de la vía del ferrocarril México-Tampico, entre El Colorado y dicho cruce, se escuchan ruidos y lamentos. Los lamentos provienen de un viejo pozo que se encuentra a unas decenas de metros al sur del camino, hoy día escondido entre los matorrales que ya han crecido hasta encima de las viejas tapias de piedra, en lo que eran atarjeas y una pileta. Allí quedó sepultado un árabe que mercaba ropa y diversos productos en las rancherías de la región, viajaba siempre con el tren. En la estación del pozo abordó el tren que lo condujo al más allá, cuando fue asesinado y arrojado al fondo de esta noria. Si el motivo de este crimen fue sólo el robo o si existió de por medio algún otro agravio, nunca se supo; tampoco se llegó a conocer con certeza quién o quiénes le dieron muerte. Esto ocurrió allá por los años cuarentas y horrible habrá sido su muerte o muchos los pendientes que dejó en esta vida, ya que se resiste a descansar en paz y sigue penando en ese lugar. Lugar que impone y transmite extrañas vibraciones aún sin que se dejen escuchar los lamentos, pues debo relatar aquí que cuando he visitado este sitio con mi caballo, éste se resiste a acercarse y se trata de alejar lo más pronto posible.

Y que me dicen de la Mesa de Chagoya, que está por el mismo rumbo, cruzando las vías. Allí, según relatan los que han vivido esta experiencia, se escuchan gritos, correr de caballos y hasta los plomazos. Este es el sitio, según dicen, de otro fabuloso tesoro enterrado. Vaya ruta por la que transitan los amigos del Veinte de Noviembre a pie o en bicicleta, o los que en bestia se trasladan con el rumbo de Tanque de Luna o Presita de la Cruz.

Esta leyenda fue publicada en el libro Picachos, Villa Hidalgo, S.L.P. Monografía y recuerdos, de José Rafael Barboza Gudiño. Universidad Autónoma de San Luis Potosí. SLP. 2011.

Se ha publicado en este blog con autorización del autor.

.

Si deseas leer más leyendas de San Luis Potosí sigue este enlace:

Mitos y leyendas de San Luis Potosí: El fantasma de una mujer

EL FANTASMA DE UNA MUJER EN UN ESTACIONAMIENTO

Leyenda del Edificio Ipiña en San Luis Potosí

Así de leyendas de esta casa, la de la Maltos es la más conocida; hasta salió publicada en un libro y por eso mucha gente se la sabe. Pero hay otras leyendas y cosas misteriosas que de la casa se platican. Por ejemplo, hace muchos años aquí en el Edificio Ipiña estuvieron las oficinas de La Continental. Allí trabajaba un viejito y él nos platicó varias historias de cosas extrañas que pasaban en la casa y aquí en los estacionamientos. Por ejemplo, contaba que en las tardes, cuando ya cerraban, siempre dejaban todo en orden y cerraban con llave las puertas de las oficinas y que no había manera de que alguien pudiera entrar. En la mañana, cuando llegaban todos a trabajar, había veces que encontraban los cajones de los escritorios abiertos o los papeles tirados en el piso; no era que alguien se hubiera metido robar o algo porque nada faltaba sino que todo estaba en desorden. Nos decía que nunca pudieron explicarse eso. Leyenda en un blog de Homero Adame.

También nos contaba que aquí en el estacionamiento privado en ocasiones veían un bulto, el bulto como de una mujer que cruzaba todo el estacionamiento, cruzaba la calle y se metía en la casa del frente donde estuvieron antes las oficinas de Turismo. Nos contaba ese señor mayor que aunque el portón del estacionamiento estuviera cerrado, ese bulto lo atravesaba para irse a meter, seguramente, a esa casa de enfrente.

Nunca dijo cómo andaba vestida esa mujer ni si se oían los tacones de sus zapatos; decía que sólo era como un bulto que pasaba por aquí –me imagino que así como una sombra–. Para serle sincero, esa es una leyenda o algo que a aquel viejito le tocó ver muchas veces. Yo tengo trabajando aquí muchos años y nunca he visto a esa mujer o a ese bulto. Leyenda subida por Homero Adame.

Esta leyenda, según me explicó Gonzalo de Santos, se cuenta o contaba en el estacionamiento privado del Edificio Ipiña, en San Luis Potosí.

Puedes leer otra leyenda de esta casa o encontrar muchas leyendas de la ciudad de San Luis Potosí en este enlace:

Leyendas potosinas

.

Mitos y leyendas de Colima: Misterios en las lagunas del volcán

MISTERIOS INEXPLICABLES EN LAS LAGUNAS DEL VOLCÁN

Leyenda de Comala, Colima

Yo trabajé como vigilante seis años en una de las haciendas allá donde están las lagunas El Calabozo y El Jabalí; son lagunas muy misteriosas adonde poca gente llega porque no están para el público como la laguna La María adonde usted puede llegar y ya hasta tienen cabañas para hospedarse –muy bonitas las cabañas.

En la laguna del Calabozo la cosa está bastante fea, principalmente después de que oscurece. Muchas gentes que también han trabajado allá como vigilantes o como guaruras –tipos muy entrones que no le tienen miedo a nada, o al menos no le tienen miedo a los vivos– luego me han platicado que mejor renunciaron a sus chambas porque les entraba el miedo ahí en la laguna, o sea que se les aparecían cosas. Se habla de luces, bolitas de fuego, voces y fantasmas. A mí la verdad nunca me tocó ver nada y eso que muchas veces anduve yo por ahí solo en la noche. También muchas veces andaba yo por ahí con algún compañero y luego él me decía: “Mira, mira lo que está allá,” y yo miraba y miraba y no veía nada; o sea que hay gente que sí le toca ver cosas y a otra no ya mí nunca me tocó ver nada. Cuando yo andaba por eso rumbos en la noche sí se oían ruidos porque es común que se oigan ruidos en el monte, pero así cosas de espantos nada, nunca. Lo que la gente platica es más que nada que ven sombras en la noche de aparecidos, de gente que ha de haber muerto por ahí en la guerra cristera, o personas ahorcadas, o sea de aquellos que dejaron colgados en la guerra o, ya más reciente, de alguien que se ahogó en alguna otra época. Leyenda de Homero Adame encontrada en su blog: https://adameleyendas.wordpress.com/2010/12/05/mitos-y-leyendas-de-colima-misterios-en-las-lagunas-del-volcan/

Nota: este relato fue narrado por el señor Nicasio, quien vende fruta en Comala.

Algo sobre Comala

El municipio de Fotografía de Homero AdameComala se localiza en la parte norte en el estado de Colima y colinda con Zapotitlán, Jalisco, y Cuauhtémoc al norte; al este y al sur con Villa de Álvarez, y al oeste con Minatitlán. La cabecera municipal, también conocida como “El puerto blanco de América”, es muy pintoresca y famosa por sus artesanías, por la venta de café que se produce en la región y los productos lácteos. También aquí se produce el famoso ponche de Comala, que lleva como base mezcal proveniente de las faldas del volcán y se cura con granada –el más tradicional–, cacahuate, ciruela pasa, guayaba o tamarindo (otro producto colimense muy famoso).

Nube de etiquetas