Un blog de mitos, leyendas, costumbres y tradiciones de México

Entradas etiquetadas como ‘Leyendas de Homero Adame’

El Chan – leyenda de San Miguel de Allende

Leyenda de el Chan

 

En el Charco del Ingenio, que es el jardín botánico,  dicen que se aparece el Chan, un animal que vive adentro del agua, y cuando alguien se asoma o cuando anda nadando por ahí, sale el Chan y le ofrece cosas de mucho valor y así es como lo atrae. Cuando la persona va a tomar esa cosa de valor el Chan lo agarra de las manos, así de los antebrazos, y lo jala hacia el centro del agua, hacia las profundidades y la persona nunca más vuelve a salir –cuenta Gloria Tovar, quien radica en San Miguel de Allende.

 

Eso es lo que nos platicaban cuando yo estaba chica y nos daba mucho miedo. Posiblemente son sólo leyendas para dar miedo y que los niños se porten bien, pero sí, antes se sabía mucho de gente que desapareció en la presa y vaya que no es muy profunda, pero desapareció y siempre se ha dicho que era el Chan el que se los había llevado.

Leyendas de Guerrero: Dos sirenas

DOS SIRENAS

(Leyendas de Huamuxtitlán y Azoyú, Guerrero)

 

Y ahí le digo, de mi tierra sí se cuentan muchas leyendas, pero uno ya no se las sabe bien porque pos uno no va para allá tan seguido y uno se hace acá de la vida de la capital y deja de contar cosas –dice el Sr. Efrén Santana, taxista radicado en CdMx.

Yo bien me recuerdo que mi papacito nos contaba que en otros pueblos cerca de Tlapa había sirenas. Hay un pueblo al norte [de Tlapa] que se llama Huamuxtitlán, donde hay una laguna y que en esa laguna vive una sirena. Según contaban por allá que era una chamaca muy bonita que se fue con su novio una noche a la laguna y ahí hicieron cosas que una chamaca no debe hacer y que luego se metió a bañarse a la laguna y Dios la castigó y la convirtió en sirena. Luego parece que ya como sirena ella canta y los pescadores que andan por ahí la ven y se acercan y ella los ahoga. (Leyenda recopilada por Homero Adame.)

Y luego hay otro pueblo más metido en la sierra que se llama Azoyú –yo no conozco para allá tampoco– que decía mi papacito que allá también salía una sirena. La leyenda va más o menos igual, pero más bien parece que a la sirena de Azoyú Dios la castigó porque creen en ese pueblo que nadie se debe bañar en un río en la Semana Santa. O sea que esta chamaca –parece que muy bonita también– no hizo caso y se metió a bañar y de repente le salió la mitad del cuerpo de pescado. De pura vergüenza ya no salió para estar con su familia y mejor se escondió en las profundidades del río. Luego contaba mi papacito que la gente de allá decía que la oyen cantar en Semana Santa y que si se acerca un muchacho lo ahoga y se lo lleva con ella. Lo desaparece.

 

Notas:

El pueblo guerrerense de Huamuxtitlán se ubica muy cerca del estado de Puebla, mientras que el de Azoyú muy cerca del estado de Oaxaca.

  1. La imagen de la laguna fue tomada del blog Misterios y leyendas de Huamuxtitlán. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.
  2. La fotografía panorámica de Azoyú fue tomada de Panoramio. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.
  3. La imagen de la sirena fue tomada del sitio Mujerpandora.com. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a sus creadores.

Leyendas del estado de Guerrero: El Cerrito Rico

EL CERRITO RICO

Leyenda de Chilpancingo, Guerrero

Hace varios años anduve trabajando para INEGI en el estado de Guerrero porque allá nos asignaron –dice el Ing. Jerónimo Huerta–. Estuve más o menos un año y medio y más que nada anduvimos en la región de Chilpancingo. Los compañeros de allá platicaban cosas cuando nos juntábamos a echarnos unas cervezas. Una vez hasta fuimos a buscar un tesoro en el Cerrito Rico, pero no encontramos nada. Leyenda en un blog de Homero Adame.

A ese Cerrito Rico así le llaman porque supuestamente hay algo escondido, pero no se ha sabido de nadie que haya encontrado algo valioso. De lejos parece una pirámide y entiendo que los arqueólogos han sacado objetos de valor para la historia, monitos y vasijas de barro que luego mandan a los museos, pero de oro y joyas, nada.

También nos platicaron que en ese cerro de repente veían bolas de fuego que cruzaban el cielo y caían al cerro. Parece que una vez mucha gente fue a ver la bola de fuego, pero que resultó que era una bruja de color azul. Tú sabes, en las leyendas todo se vale y la gente le pega lo que quiera.

Cuando fuimos a buscar el tesoro nos quedamos ahí en el cerrito acampando. Escarbamos hasta que nos aburrimos y mejor le entramos a las cervezas. Andaban con nosotros dos trabajadores que nos platicaron de un misterio que supuestamente ha sucedido muchas veces en el cerrito. Dijeron que el mero 24 de junio, a la media noche, se abre una cueva, pero como es el día de San Juan, si uno quiere entrar tiene que echarse agua en la cabeza y en los pies. Entonces que uno entra y ve que adentro hay un pueblo encantado, que hay mucha gente bailando, cantando, comiendo, divirtiéndose como enanos; hasta hay coheteros y juegos mecánicos y que todo es ¡gratis! Luego si uno camina más adentro y entra a los palacios encuentra joyas y barras de oro. Pero el problema está en que si uno come cualquier cosa, o toma una bebida, o cae en la calentura con una mujer, uno entonces se queda atrapado para siempre y nunca más volverá a salir de ahí. Pero si uno no cae en las tentaciones puede tomar joyas o dinero, echarlas en un morral y salirse. Pero no debe tocar el dinero ni las joyas así a mano pelona, sino que tiene que lavarse las manos con agua antes. Leyenda recopilada y publicada por Homero Adame.

Supuestamente se sabe esto porque les pasó a tres amigos que cuando se les abrió la cueva se metieron muy emocionados. Como ya sabían la historia llevaban agua para lavarse las manos y llenaron sus morrales de esmeraldas, y collares y dinero. Ya iban saliendo cuando se les acercaron tres mujeres de lo más hermosas que uno se pueda imaginar y no resistieron la tentación los tres amigos. Pero uno de ellos se dio cuenta que sus amigos se estaban convirtiendo en gente de ahí y soltó su morral y salió corriendo. Según esto, el tipo salió y vivió para contarlo, pero que quedó medio loco y por eso la gente no le creía muy bien que haya sido cierto.

No, esa noche que nos platicaron eso nos dio entre curiosidad y un poco de miedo. Me acuerdo que era un sábado de junio y en unas dos semanas más iba a ser el día de San Juan; entonces todos dijimos que sí íbamos para ver si se nos abría la cueva y sacar tesoros. Nadie fue, todos pusimos excusas para no juntarnos ese día para ir al Cerrito Rico. Yo sí le saqué y no lo niego.

Libro de leyendas de Homero Adame

Notas:

1. Una versión editada de esta leyenda fue publicada en el libro Mitos y leyendas de todo México, por Editorial Trillas, en 2010. El libro, con 64 leyendas mexicanas, se puede conseguir directamente de la tienda en línea de Editorial siguiendo este enlace: Mitos y leyendas de todo México, de Homero Adame.

2. La fotografía del Cerrito Rico fue tomada de http://disfrutandoletras.blogspot.mx/2011/12/6-leyendas-del-estado-de-guerrero.html, que el enlace sirva de agradecimiento a su autor.

Mitos y leyendas tlaxcaltecas: Un milagro de San Miguel Arcángel

SAN MIGUEL ARCÁNGEL DERROTÓ AL DIABLO

Leyenda de San Miguel del Milagro, Tlaxcala

 

Por lo que nos han contado, el pueblo de San Miguel del MilagroSan Miguel del Milagro, Tlaxcala - foto de Homero Adame se llama así porque el santo hizo milagros. Allá dicen que derrotó al Diablo en una barranca.

En ese pueblo tienen una parroquia muy bonita y ahí es donde se apareció San Miguel. Frente a la puerta principal de la iglesia hay un pozo de agua santa y ahí fue donde se vio la aparición del arcángel. En la tienda de la parroquia le venden un librito donde viene muy bien explicada toda la historia de cómo se apareció San Miguel –creo que fueron tres apariciones–. Explican en el librito quién lo vio, cuántas veces fueron y todo eso.

Ahí donde está el pueblo de San Miguel del Milagro dicen que antes era pura barranca. Ahí dicen que existieron antes mucho las brujas y que chupaban mucho a los niños. El demonio también ahí estaba; él era el que les daba el poder a las brujas. Entonces una vez San Miguel se peleó con él y lo derrotó, lo corrió de este rumbo y el Diablo ya nunca regresó, y las brujas se acabaron. Ése fue otro de los milagros de San Miguel.

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Esta leyenda me la contó la Sra. Dominga Riva, una vendedora ambulante, originaria de San Miguel Tenacatitla, que tenía su puesto en la zona arqueológica de Xochitécatl.

Mitos y leyendas de Chihuahua: El tesoro de Luis Terrazas

EL TESORO DE LUIS TERRAZAS Y PANCHO VILLA

Leyenda de Chihuahua

 

Desde mucho antes de la Revolución, o sea desde la segunda mitad del siglo XIX, Luis Terrazas era uno de los hombres más ricos de México, y el más rico del norte. Tenía haciendas, ranchos ganaderos, minas, propiedades, casas y todo lo que quería. Hasta fundó un banco, el Banco Minero de Chihuahua. Era tan rico que se convirtió en el cacique y con el poder que tenía ponía y quitaba gobernantes a su antojo.

Dicen que los hombres más poderosos son los que siendo el poder están detrás del poder; son los que manipulan, y Luis Terrazas era así hasta que quiso ser diputado y síndico. Anduvo coqueteando con el poder de figura pública y se convirtió finalmente en el gobernador de Chihuahua. Ya con eso, no había nadie que lo contradijera y se hizo más rico y poderoso.

Cuando empezó la Revolución, en Chihuahua las cosas se pusieron difíciles. Todavía siendo Porfirio Díaz presidente, destituyó a Luis Terrazas de la gubernatura y los ánimos se caldearon. En esas fechas, ya con 80 años de edad, Luis Terrazas huyó a una de sus propiedades en Aguascalientes, pero al darse cuenta de que todo el país era un polvorín, mejor se fue a California, pero en 1912 regresó a Chihuahua cuando Francisco I. Madero se lo pidió y le ofreció garantías para que pudiera gobernar sin problemas. Regresó y encontró muchas de sus haciendas saqueadas. Creía que iba a poder restablecerlas, y fue cuando Pancho Villa azoló Chihuahua. Leyenda encontrada en un blog de Homero Adame.

Todo lo anterior es historia y aquí viene la parte de la leyenda: cuentan que Pancho Villa llegó personalmente a la casa de Luis Terrazas y lo sacó a punta de pistola para que lo llevara al banco, abriera la caja fuerte y poder saquearla. Luis Terrazas siguió las órdenes del general Villa y sí, fueron al banco y de la bóveda los revolucionarios sacaron todo el dinero, joyas y barras de plata y de oro que había. Pero Pancho Villa se dio cuenta de que no era mucho y que lo que estaba allí guardado era dinero de los ahorradores, no el de Terrazas. Entonces le ordenó al ex gobernador que le dijera dónde estaba su tesoro, sin mucho éxito. Villa amenazó con matarlo, sin que esto asustara a Terrazas tampoco. Muy enojado, Villa mandó traer a dos hijos y dos nietos de Terrazas y le dijo a éste que si no le decía dónde estaba el tesoro los iba a matar allí mismo. Luis Terrazas no tuvo más remedio que decir la ubicación. El tesoro estaba adentro del mismo banco, pero enclavado en los pilares. Los hombres de Villa tumbaron los pilares y se llevaron las riquezas que Terrazas había acumulado en todos sus años de cacicazgo. Historia y leyenda recreadas por Homero Adame.

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Notas:

1. La foto de Luis Terrazas fue tomada de Wikipedia.

2. La foto de la Quinta Carolina fue tomada del sitio ImageShack.

3. La foto de Pancho Villa también fue tomada de Wikipedia.

Que los enlaces sirvan de crédito a sus creadores.

Mitos y leyendas de Jalisco: Leyenda de las pinturas en el templo de Flamacordis

LAS PINTURAS DEL TEMPLO DE FLAMACORDIS

Leyenda de Flamacordis, municipio de Mexticacán, Jalisco

¿Si has ido a Flamacordis, allá cerca de Mexticacán pasando Cañada de Islas, a la derecha? –me preguntó el artesano Mario Ruvalcaba, durante una charla que tuvimos en Huiscuilco–.  Es uno de los templos más antiguos que hay por acá, está solito, tiene unas pinturas especiales; si las ves te das cuenta que tienen expresión. Ahí deberías de ir para que las veas. Ahí también tienen la imagen del Niño de Flamacordis, es antiquísimo, mucha gente le tiene fe, pero las pinturas que hay en el templo no se sabe ni quién las hizo.

Platican que hace un chorro de años llegó un indito ahí –cuando el templo tenía frailes fue eso– y les pidió permiso de que si lo dejaban dormir esa noche en la iglesia. Entonces parece que en ese tiempo no querían dejar a nadie que se metiera porque apenas lo acababan de terminar. De todos modos, los frailes le dieron chance y sí se quedó la noche solo en el templo. El indito llevaba nada más un morralito. A la mañana siguiente fueron por él para despertarlo para que se fuera, pero ya no estaba y eso que las puertas estaban atrancadas por fuera, o sea que no había modo de que se hubiera salido. Entonces cuando los padres entraron el templo ya estaba todo pintado, con esos dibujos bien especiales.

Total. Cuentan que fue un milagro divino porque nadie supo jamás quién era ese indito, pero sí dejó esas pinturas que hizo en una sola noche él solito, según cuenta la leyenda, ¿verdad?

Puedes encontrar más leyendas indígenas en este enlace:

Mitos y leyendas de Michoacán: Una mujer de blanco en El Salto

EL FANTASMA DE UNA MUJER DE BLANCO EN LA CASCADA DE EL SALTO

LEYENDA DE TEPUXTEPEC, MICHOACÁN

Cuentan que en la cascada conocida como El Salto, en ciertas noches de luna han visto a una mujer vestida de blanco que se aparece de manera misteriosa. Cascada de TepuxtepecDicen que es una mujer solitaria, muy hermosa, de larga cabellera color negro azabache que contrasta con lo blanco de su ropa y de su tez. Ella anda sigilosamente por la orilla del río, y más que caminar parece que levita y jamás ha dejado una huella en el lodo. Según la mayoría de las versiones, no se trata de la Llorona, aunque otras afirman que sí porque la han escuchado llorar, a pesar de que su llanto se confunde con el estruendo de la caída de agua.

Se dice que algunas personas que han visto a esta aparición fantasmal, han caído enfermas por el susto. Por ejemplo, una tarde fueron unos amigos a nadar a la cascada del Salto y estuvieron allí hasta que se hizo de noche. Como había luna llena, decidieron quedarse más tiempo, disfrutando del rumor de la cascada y el ambiente nocturno. De pronto, vieron que una mujer solitaria se aproximó a la cascada. Se les hizo raro, pero también se emocionaron pues pensaron que podrían espiarla mientras se bañaba. Sin embargo, todos sintieron un temor inexplicable y peor cuando uno de ellos le dijo un piropo a la mujer y ésta volteó a mirarlos. No le vieron el rostro, pero ella pegó un chillido infernal. Los muchachos se fueron corriendo, despavoridos, y por el susto se enfermaron. Dejaron de comer y no podían dormir debido a las pesadillas. Gracias a que la mamá de uno de ellos consiguió a una curandera, quien a todos les dio una barrida, se curaron. Desde entonces, ninguno ha vuelto a la cascada en la noche. Leyenda en un blog de Homero Adame.

Tepuxtepec se fundó en 1927 y creció gracias a los trabajadores que construyeron la presa y posteriormente la Central Hidroeléctrica Lerma. Para llegar a Tepuxtepec hay dos opciones:

  1. Por la autopista Atlacomulco-Maravatío hay que cortar a la derecha justo antes de la caseta de cobro para subir el puente y tomar la carretera que a 7 km te lleva a Tepuxtepec.
  2. Si vienes de Querétaro o Acámbaro, poco antes de Coroneo hay un entronque a la izquierda con dirección a Contepec; pasa por Epitacio Huerta y sigue hasta llegar a Tepuxtepec.

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Puedes leer más leyendas de Michoacán en este enlace:

Mitos, leyendas y tradiciones de México

Mitos y leyendas neoleonesas: La cueva de Agapito Treviño

LEYENDA DE UNA CUEVA DE AGAPITO TREVIÑO, «CABALLO BLANCO»

Leyenda escuchada en Villa de Santiago, N.L.

Uno de los legendarios personajes en todo Nuevo León, y acaso el más mítico, fue Agapito Treviño «Caballo blanco», una especie de Robin Hood a la norestense. En varios municipios del estado se cuentan historias de sus aventuras, de sus andanzas, de sus fugas. Particularmente, en Villa de Santiago, donde existe la entrada más impresionante a cualquier cueva que me haya tocado conocer, las leyendas en torno a este hombre tienen muchas versiones. Una de ellas es esta que narró don Santiago Alanís Leal.

Aquí la gente afirma que la cueva que se encuentra atrás de la cortina de la presa de La Boca no fue una de las tantas guaridas de Agapito Treviño “Caballo blanco”. A esa cueva la conocen como «la gruta» y dicen que no es una cueva natural, sino que la abrieron como mina de guano. Hace muchos años los dueños de esa compañía incluso subieron una yipa que traían trabajando adentro para sacar las cargas de guano. Es una cueva con muchas ramificaciones y ahora ya está cercada porque antes había mucha gente que se subía y al andar explorando terminaban accidentados; incluso se habla de personas que nunca fueron encontradas porque dicen que se cayeron en algún sótano.

Además, hay pláticas de que tiene una salida cerca de Allende, por los rumbos de Atongo de Abajo. Cuentan que hace muchos años había exploradores que se metían a esa cueva a buscar alguno de los tesoros de Agapito Treviño y entraban con lámparas de carburo. Caminaban entre los socavones buscando el tesoro y para cuando acordaban ya estaban en la salida allá por los rumbos de Allende.

Aquí le va un ejemplo diferente: una vez unos amigos andaban escarbando adentro para sacar un tesoro y se encontraron una muela muy grande –no se sabe si de gigante o de algún animal prehistórico. Cargaron con ella y por mucho tiempo la dejaron rumbada en el solar de una de sus casas hasta que un día se les ocurrió romperla a pedradas porque alguien les aseguró que era puro marfil que valía mucho dinero; la rompieron y fueron a Monterrey a vender el material y nadie se los compró. Para no tener que cargarlo de regreso, mejor lo tiraron en un basurero. Leyenda de Homero Adame.

Pero eso no es todo, pues aparte de las leyendas esa cueva es sagrada y forma parte de las tradiciones locales: la gente la venera ritualmente, sin que nadie sepa desde cuándo. En la fecha de la fiesta patronal de san Santiago se organiza una procesión desde la parroquia y los feligreses se van caminando por toda la orilla la presa, con el padre al frente, y allá oficia una misa. También cargan con la imagen de san Santiago, van los matachines, los músicos y la gente con velas.

Quién sabe, pero la Gruta tiene muchas historias, y yo sí creo que Agapito Treviño la usaba para esconderse, pero no sé si ahí dejó tesoros enterrados. Leyenda escrita por Homero Adame y encontrada en su blog: https://adameleyendas.wordpress.com/2010/10/22/mitos-y-leyendas-neoleonesas-la-cueva-de-agapito-trevino/

Puedes leer otra leyenda de Agapito Treviño en este enlace:

Una versión de esta leyenda fue publicada en 2022 en el libro Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur, un libro de Homero Adame cuyos antecedentes son Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León, publicado por la Editorial Font, de Monterrey, N.L. en 2005, el cual fue, a su vez, una edición corregida, aumentada y mejorada de Mitos, cuentos y leyendas regionales – tradición oral de Nuevo León, originalmente publicada por Ediciones Castillo en 1998.

Esta nueva edición contiene exclusivamente relatos de doce municipios neoleoneses, seis de ellos ubicados en la Región Citrícola y, otros seis, en la Región Sur. Está compuesto por tres capítulos: 1. Mitos, 2. Cuentos y 3. Leyendas; este último subdivido por épocas y temas: a) Leyendas con contenido prehispánico, b) Leyendas coloniales de santos y vírgenes, c) Leyendas de aparecidos y fantasmas, d) Leyendas de brujas y curanderos, e) Leyendas de cementerios y f) Leyendas de tesoros. Más aún: en este tratado el autor presenta cada relato recreando el habla de zonas rurales y serranas de Nuevo León, donde se usa un lenguaje sencillo, pero con vocablos y locuciones poco comunes o desconocidas en otras regiones del país o en las urbes.

Cabe destacar que más allá del relato, Homero Adame analiza el contenido de cada leyenda y encuentra simbolismos, hierofanías, elementos teogónicos del pensamiento desde el tiempo mítico y, de tal modo, sitúa a estas regiones neoleonesas en el contexto de la mitología universal.

La aclamada obra Mitos, cuentos y leyendas de Nuevo León. Regiones Citrícola y Sur, está disponible en librerías y también en Amazon, tanto en formato digital (Kindle) como en formato impreso o formato papel.

Mitos y leyendas del Distrito Federal: Ánimas y fantasmas en el panteón de Santa Paula

EL PANTEÓN DE SANTA PAULA,

ESPANTOS Y UNA MUJER VESTIDA DE NEGRO

Leyenda de México, D. F.

Cuando mis abuelitos llegaron de Austria encontraron donde vivir en la colonia Guerrero. Eso fue allá después de la Primera Guerra Mundial y se vinieron a México porque aquí tenían conocidos, pero el caso de ellos es que no eran judíos ricos y por eso se fueron a esa colonia que era bastante popular en aquellos años también. Cuando ya les fue mejor, entonces se cambiaron acá a la Roma, donde a mi mamá le tocó nacer, pero mis tíos mayores crecieron en la Guerrero ―explica la Sra. Esther Hoffman Koch. Leyenda de Homero Adame.

Mi tío Foto de Homero AdameIacob, que era el mayor de la familia, aprendió hablar el español conviviendo con los muchachos de esa colonia y yo bien me acuerdo que él nos platicaba cuentos de miedo que según esto eran o son exclusivos de la colonia Guerrero. Has de saber que antes había un panteón allá, el panteón de Santa Paula, que entiendo estaba por los rumbos de Garibaldi ―según entiendo ya no existe porque lo demolieron para construir unos departamentos, o algo así―. Creo que era un panteón muy famoso porque ahí sepultaron a gente importante del siglo XIX y hasta entiendo que Santa Anna, el dictador, ahí le dio cristiana sepultura con todos los honores a la pierna que le volaron en una guerra. No estoy segura de esto, pero eran las pláticas de mi tío.

Entonces resulta que, según las leyendas, en ese panteón había muchas apariciones y espantos que, según esto, mucha gente había tenido la mala fortuna de ver. Y también decían que se escuchaban llantos en las noches. Pero la leyenda que más nos asustaba era una que del panteón salía una muerta que andaba toda vestida de negro, así como de luto, pero era una muerta, y según esto que la veían a media noche que cruzaba las rejas del panteón que siempre estaban cerradas a esas horas, y se iba caminando hasta meterse en una casona muy grande que había por ahí. La meritita verdad no sé cuál casa haya sido ni si todavía esté en pie porque ya ves que luego tumbaron muchísimas construcciones antiguas por todas partes.

Yo no conozco a nadie que viva en la colonia Guerrero, por eso no sabría decirte si todavía se cuente esa leyenda que nos platicaba mi tío Iacob, o si todavía algunas gentes de ese rumbo sigan viendo en la media noche a la muerta que supuestamente salía del panteón. Leyenda encontrada en https://adameleyendas.wordpress.com/2010/10/13/mitos-y-leyendas-del-distrito-federal-animas-y-fantasmas-en-el-panteon-de-santa-paula/

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Si deseas leer algunas leyendas de Días de Muertos sigue cualquiera de estos enlaces:

If you rather read some Mexican folk stories in English, click on these links:

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Mitos y leyendas de Guanajuato: «Una cueva que se abre en Semana Santa»

LAS SIETE CUEVAS DE RENTERÍA

Leyenda de Manuel Doblado, Guanajuato

Aquí a este rumbo le mentamos cerro de «Chalchihuitillo» y la Piedra Bola que usted anda buscando queda p’allá -me explica don Justino Ramírez-. […] Bueno, sí, eso dicen que la primera fundación de Manuel Doblado fue aquí. Pero ¿si ha oído hablar de Rentería? No, ah, entonces déjeme contarle pa’ que sepa por qué rumbos anda, ¿no? (Leyenda de Homero Adame.)

Mire, aquí sabemos que hay siete cuevas por el rumbo, y en este cerro está una de ellas; es una de las siete cuevas de Rentería. Hay gentes que dicen qu’es una cueva mala, qu’está encantada. Mucha gente se ha caído ahí adentro y no hay quién los saque. Nomás se oye el grito de cuando van cayendo, y el costalazo, ¡zas!, y ni quién pueda bajar a sacar al muerto. Y no es que esa gente sea zonza y se caiga nomás porque sí; lo que pasa es que el espíritu de los indios de antes cobra venganza, y le jalan el pie al que se acerca, y se lo comen. Sí, se lo come la cueva porque está encantada. Leyenda de Homero Adame.

Pero Rentería fue un pelao muy méndigo que le robó lo que quería al que por aquí pasara, y todo el dinero lo enterró en ese hoyo; esa cueva que namás dicen que se abre una vez al año. En Jueves o Viernes Santo se abre esa cueva, creo yo, y al que se le ocurre meterse tiene que entrar cuando se abre y salir rapidito, antes de que se cierre. Leyenda de Homero Adame.

Sí, la cueva está encantada porque cuentan que hay una voz que te dice: “Todo o nada”. Pero imagínese namás: sacar todo está retecanijo. Y luego s’empieza cerrar la cueva y hay que correr pa’ salir, pero no te deja salir así namás. No’mbe, si uno trai diez, o cien, o quinientos o mil pesos en la bolsa, –dinero propio, ¿vedá?– hay que dejarlos ahí pa’ poder salir, pos la misma voz te dice: “Saca la lana que trais en la bolsa.” ¡Ah que Rentería tan méndigo, su ánima sigue robando…! Leyenda de Homero Adame tomada de su blog en https://adameleyendas.wordpress.com/2010/10/13/mitos-y-leyendas-de-guanajuato-una-cueva-que-se-abre-en-semana-santa/

Cualquier alusión a estas siete cuevas es como una versión moderna y muy local de las míticas siete cuevas de Chicomostoc*, de donde surgió la raza mexica que dominó la vasta región de Mesoamérica. Tal vez ésta sea una comparación aventurada, sin embargo, hay algo muy recóndito en la memoria colectiva de los lugareños, quienes no sólo hablan de los modernos tesoros en las siete cuevas, sino que también mencionan el hecho de que son siete cuevas rituales, donde el espíritu de los indígenas aún pervive en cada una de ellas.

*Algo adicional que nos incita a comparar esto, es la similitud de nombres entre Chalchihuites, al norte de Chicomostoc en Zacatecas, y el cerro Chalchihuitillo. ¿Podría tratarse de una reminiscencia lejana de una voz común?

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Si andas buscando más leyendas guanajuatenses, sigue estos enlaces:

¿Quieres leer leyendas mexicanas en inglés? Aquí hay un enlace:

¿Sabes qué diferencia hay entre un mito y una leyenda? En este enlace puedes enterarte:

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Mitos y leyendas de Guanajuato: La cueva encantada

LEYENDA DE UNA CUEVA ENCANTADA

Leyenda de Guanajuato

Hace muchos pero muchos años, a un niño llamado Luis que vivía en Los Calderones le sucedió algo increíble. Una mañana se fue él con su hermano mayor y su padre a Guanajuato para comerciar productos. Salieron de madrugada de Los Calderones para llegar temprano al tianguis. Cuando iban pasando por un lugar donde se encuentra la cueva vieja (donde antiguamente se celebraba la fiesta a San Ignacio el 31 de julio), al niño le dieron ganas de ir al baño. Para no retrasar a los demás, les dijo que en un rato los alcanzaría. Se metió a la cueva para hacer sus necesidades.

Cuando Luis ya se disponía a salir de la cueva para alcanzar a su padre y a su hermano, escuchó unas voces que salían del interior de la cueva, y por curiosidad se metió a ver quién andaba adentro. Eran dos muchachas muy bonitas que le dijeron que iban a darle un regalo. Aunque Luis conocía esa cueva, ya que antes la había explorado junto con su hermano y un primo de nombre Manuel, le causó mucha sorpresa ver túneles bien trazados, que no había visto antes. Siguió a las jovencitas a través de uno de aquellos túneles hasta que llegaron a una ciudad reluciente con luz natural, y eso que estaba en el interior de la tierra. Las chicas le dieron a Luis un recorrido por la ciudad y le dijeron que podía llevarse una cosa que quisiera, pero sólo una. Había comida, joyas, monedas de oro y muchos otros objetos desconocidos para él. Como desconocía el valor del oro o de las joyas, en cierto momento agarró un collar de obsidiana y rubíes para llevárselo de regalo a su mamá. Leyenda de Homero Adame.

Después de varias horas de andar disfrutando de aquella ciudad maravillosa y de conocer a gente muy amable, Luis se acordó que tenía que alcanzar a su papá y a su hermano en Guanajuato. Se lo dijo a sus anfitrionas, quienes lo acompañaron a la salida de la cueva.

Antes de entrar al túnel Luis vio un platón lleno de frutas. Sin pensarlo, agarró un racimo de uvas para el camino. Así, Luis y las chicas llegaron casi en la salida, donde ellas se despidieron de su huésped y él les agradeció de todo corazón por sus atenciones. El sol brillaba con intensidad y Luis pensó que tendría que irse corriendo para llegar a Guanajuato. Las jovencitas se metieron a la cueva y el túnel se cerró hasta quedar como siempre había estado: en pared de roca viva.

Cuando estaba a punto de salir de la cueva, Luis sintió hambre y sacó el racimo de uvas de su bolsillo para comérselas. Al dar el primer mordisco, se escuchó como una explosión y de pronto se hizo de noche. Luis sintió mucho miedo y no quiso salir de la cueva, pensando que vendría una tormenta. Esperó y esperó hasta que le ganó el sueño, sabiendo que al amanecer se iría a su casa en Los Calderones y anticipando una fuerte regañada de su papá.

Con el primer rayo de sol Luis despertó y se fue corriendo a Los Calderones. Al llegar, se llevó la sorpresa de su vida: el pueblo era más grande y se veía distinto. Su casa estaba casi en ruinas, la de sus abuelos, abandonada. Preguntó a la gente por sus familiares y todos le dijeron que nadie con esos nombres vivía en Los Calderones. Para su fortuna, un anciano lo reconoció; era su primo Manuel, que a pesar de ser casi de la misma edad que Luis, él había envejecido mientras que Luis seguía siendo un jovencito. Don Manuel se mostró muy sorprendido de verlo y le preguntó dónde había estado tanto tiempo, pues todos pensaron que o había muerto o se lo habían robado. Luis le platicó de su singular aventura en la cueva y del fantástico pueblo en su interior. Don Manuel conocía la cueva y la leyenda y supuso que lo que su primo le había contado era verdad, pues Luis seguía viéndose como un niño a pesar de los muchos años transcurridos.

Así fue la extraña historia de Luis, quien creció y estuvo viviendo con su primo Manuel varios años hasta que éste murió. Como en Los Calderones todos los tachaban de loco por contar una historia fantástica de una ciudad en el fondo de la tierra y de hermosas princesas, Luis decidió irse de allá y jamás se volvió a saber de él. Leyenda de Homero Adame tomada de su blog: https://adameleyendas.wordpress.com/2010/10/13/leyenda-de-la-cueva-encantada-en-guanajuato/


Nota: una versión más detallada de esta leyenda está publicada en mi libro publicado por Editorial Trillas: Mitos y leyendas de todo México.

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Para leer la descripción de la Fiesta de la Cueva, dedicada a San Ignacio, que se celebra en Guanajuato, sigue este enlace:

LA FIESTA DE LA CUEVA

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Mitos y leyendas de San Luis Potosí: «La serpiente de siete cabezas»

UNA SERPIENTE DE SIETE CABEZAS

Leyenda de Norias del Castillo, municipio de Matehuala, S.L.P.

narrada por don Marcos Saucedo

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Por ahí, en un cañón que sube de Villa de Guadalupe a la hacienda de Solís, hay una serpiente; está sobre la sierra y se forma como un camino donde se apartan las cabezas –son siete cabezas– que tiene el animal. También por ahí hay un cerrito boludito, prieto, que es un cuervo y ese cuervo iba guiando a la serpiente.

Cuentan que esa serpiente de las siete cabezas era como un embrujo de los antiguos huachichiles –muy bravos esos hombres–. Entonces viene la historia que en los años antiguos la conjuró a esa serpiente el padre –un padre que ha de haber estado en la iglesia de Villa de Guadalupe o en la de Solís–, y la conjuró porque parece que venía esa serpiente a un rancho que le llaman el Rancho Alegre; que iba a caer ahí a comerse a la gente. Entonces el padre la conjuró y ahí está hecha piedra. Sí, eso cuentan, que la serpiente está hecha piedra y el cuervo hecho cerrito. Leyenda tomada de https://adameleyendas.wordpress.com/2010/10/13/mitos-y-leyendas-de-san-luis-potosi-la-serpiente-de-siete-cabezas/

Y luego digo yo: «Bueno, ¿cómo estará eso de que vuelva a resucitar ese animal, que ya no esté hecho piedra; cómo estará eso?». Es que, según la plática, se dice que un mal día esa serpiente de la siete cabezas ya no va tener el conjuro y va resucitar y va seguir su camino para comerse a la gente de Rancho Alegre o de cualquier otro lugar hasta donde vaya ella a cumplir la misión que le encomendaron los huachichiles. Leyenda tomada de https://adameleyendas.wordpress.com/2010/10/13/mitos-y-leyendas-de-san-luis-potosi-la-serpiente-de-siete-cabezas/

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En un amplia franja geográfica de comunidades dentro de los municipios de Charcas, Matehuala y Villa de Guadalupe se habla de una gran serpiente de siete cabezas (algunas versiones dicen que son nueve), la cual estaba destinada a causar grandes calamidades e, incluso, destruir por completo la ciudad de San Luis Potosí, pero gracias a un exorcismo realizado por un sacerdote, ese fabuloso reptil quedó petrificado, o mejor dicho, convertido en cerro.

Muchos lugareños afirman que han visto al animal convertido en piedra y que la historia es real. Sin embargo, también hay quienes aseguran que es una simple formación natural en lo alto de un cerro. Mito o no, lo cierto es que ha generado un sinfín de leyendas y aquí tenemos una versión que habla del porqué de la existencia de dicho animal.

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Puedes leer otras leyendas de serpientes en estos dos enlaces:

Tanto en el folklore universal como en el mexicano existen muchas historias y supersticiones relacionadas con los animales, su comportamiento, sus sonidos, su afinidad con los humanos, etc. Homero Adame, a quien  se le conoce como «el hombre leyenda» o «el arqueólogo de la conciencia colectiva», se ha dedicado a recopilar historias y leyendas de diversos tipos en todas las regiones de México. Como resultado, en 2015 publicó Creencias, mitos y leyendas de animales, una obra que se enfoca en un aspecto muy específico del folkore: la etno-zoología, es decir, las muchas creencias y supersticiones que existen sobre animales e insectos y forman parte de la cultura popular o, incluso, de la conciencia colectiva. En dicho libro, el autor va más allá de la leyenda o del relato con tintes literarios, va a lo antropológico y los presenta de la manera como le fueron narrados: leyendas.

En 2024, el autor hizo una segunda edición con material inédito que recopiló después de 2015, relatos que enriquecen aún más el acervo del folklore mexicano y potosino, además de aportar motivos que no están registrados en los anales de la mitología universal.

El libro está disponible en librerías y también en Amazon para formato digital (Kindle) o para formato impreso:

Para leer más acerca de los huachichiles, la segunda edición (2024) de Mitos y leyendas de huachichiles tiene nuevos relatos que Homero Adame ha recopilado durante sus recorridos por las semi desérticas llanuras altiplanenses; relatos que aluden directamente a este grupo étnico del cual poco se sabe, pero el investigador nos da una muestra a través de la óptica legendaria, área que le es muy conocida. Debemos recordar que la historia conocida es la versión de los vencedores, sin embargo, gracias a estos relatos y leyendas recopiladas por el también “arqueólogo de la memoria colectiva” podemos dar un atisbo de la vida y las creencias de los vencidos.

Está disponible en Amazon para formato impreso o digital (Kindle):