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Leyendas de Guerrero: Dos sirenas

DOS SIRENAS

(Leyendas de Huamuxtitlán y Azoyú, Guerrero)

 

Y ahí le digo, de mi tierra sí se cuentan muchas leyendas, pero uno ya no se las sabe bien porque pos uno no va para allá tan seguido y uno se hace acá de la vida de la capital y deja de contar cosas –dice el Sr. Efrén Santana, taxista radicado en CdMx.

Yo bien me recuerdo que mi papacito nos contaba que en otros pueblos cerca de Tlapa había sirenas. Hay un pueblo al norte [de Tlapa] que se llama Huamuxtitlán, donde hay una laguna y que en esa laguna vive una sirena. Según contaban por allá que era una chamaca muy bonita que se fue con su novio una noche a la laguna y ahí hicieron cosas que una chamaca no debe hacer y que luego se metió a bañarse a la laguna y Dios la castigó y la convirtió en sirena. Luego parece que ya como sirena ella canta y los pescadores que andan por ahí la ven y se acercan y ella los ahoga. (Leyenda recopilada por Homero Adame.)

Y luego hay otro pueblo más metido en la sierra que se llama Azoyú –yo no conozco para allá tampoco– que decía mi papacito que allá también salía una sirena. La leyenda va más o menos igual, pero más bien parece que a la sirena de Azoyú Dios la castigó porque creen en ese pueblo que nadie se debe bañar en un río en la Semana Santa. O sea que esta chamaca –parece que muy bonita también– no hizo caso y se metió a bañar y de repente le salió la mitad del cuerpo de pescado. De pura vergüenza ya no salió para estar con su familia y mejor se escondió en las profundidades del río. Luego contaba mi papacito que la gente de allá decía que la oyen cantar en Semana Santa y que si se acerca un muchacho lo ahoga y se lo lleva con ella. Lo desaparece.

 

Notas:

El pueblo guerrerense de Huamuxtitlán se ubica muy cerca del estado de Puebla, mientras que el de Azoyú muy cerca del estado de Oaxaca.

  1. La imagen de la laguna fue tomada del blog Misterios y leyendas de Huamuxtitlán. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.
  2. La fotografía panorámica de Azoyú fue tomada de Panoramio. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a su autor.
  3. La imagen de la sirena fue tomada del sitio Mujerpandora.com. Que el enlace sirva de crédito y agradecimiento a sus creadores.

La chaneca: una leyenda del estado de Guerrero

LA CHANECA

Leyenda de San Luis Acatlán, Guerrero

Cuenta una leyenda que hace muchos años, un chaneque se enamoró de una muchacha y ésta de él, aunque sabían que su amor era imposible porque los chaneques y los humanos son incompatibles. De todas maneras, la muchacha aceptó huir con el chaneque, yéndose a vivir al bosque, donde ella pasó muy feliz el resto de su vida. A pesar de sus naturalezas tan diferentes procrearon una hija, mitad chaneque y mitad humana, de belleza incomparable, sobrenatural. La niña creció más como chaneque, pues sus padres nunca la llevaron al mundo de los humanos. Sin embargo, ella escuchaba los cuentos de su mamá y se propuso un día ir a conocer el pueblo de sus ancestros. Esto sucedió tras la muerte de su madre, no sin antes pedirle permiso a su padre. Él mismo la trajo a este mundo, pues bien conocía los accesos. Cuando aparecieron en un bosque cercano a un pueblo, algo sucedió porque ella sufrió una transformación que la hizo más sólida, más humana, y le resultó imposible regresar al mundo de los chaneques. Con tristeza, su padre la dejó viviendo allí, pero le advirtió que si tenía un hijo con un ser humano, se volvería mortal.

       Pasó el tiempo y aquella extraña mujer, siempre joven y bella, era ocasionalmente vista cerca de los pueblos, en busca de alimento. Los hombres la admiraban por su belleza y trataban de entablar conversación para conquistarla, pero ella desaparecía. En realidad no desaparecía como un fantasma, sino que su cuerpo era más bien inmaterial y dejaba de ser visto por la gente. Eso trajo como consecuencia los rumores que en las afueras de los pueblos rondaba un ser sobrenatural, una chaneca que robaba alimento. Cuando alguna mujer de cualquier edad la veía, gritaba: “Allá anda la chaneca, allá anda la chaneca” y le arrojaba piedras para ahuyentarla.

       Debido a su soledad, el sentirse despreciada por los humanos y saber que le era imposible regresar al mundo de los chaneques, la chaneca se convirtió en un ser huraño. En cierta ocasión recordó las palabras de advertencia que le dijo su padre y decidió volverse mortal; para ello era necesario procrear un hijo. Desde entonces empezó a frecuentar los ríos o aguajes, siempre de noche. Quienes lograban verla huían despavoridos, pues sabían que no era humana. Y todavía es fecha que continúa deambulando en ese tipo de lugares, en busca de posibles ilusos a quien pueda hechizar con su belleza y sus encantos para lograr su propósito.

       En muchos pueblos del estado de Guerrero cuentan leyendas de la chaneca, con algunas variantes, y siempre se le personifica como una mujer muy hermosa, de cabello largo, negro. En San Luis Acatlán, por ejemplo, se dice que tiene la capacidad de tomar el parecido de la novia de un muchacho o de la esposa de un señor, y que lo hace así para engañarlos y poder relacionarse con alguno de ellos. Pero todos los hombres se asustan y huyen cuando la miran de cerca porque sus ojos no son humanos. Ella, como venganza, los golpea, los araña, los arrastra y los deja medio muertos; nunca los mata. Pese a sobrevivir el encuentro con la chaneca, esos hombres se vuelven locos. (Leyenda publicada por Homero Adame.)

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San Luis Acatlán (del náhuatl: “En el cañaveral” o “Junto a los carrizos”) fue descubierto por los españoles el 25 de agosto de 1522, fecha dedicada a San Luis Rey de Francia. Está ubicada en la región de la Costa Chica guerrerense y forma parte de la Región Mixteca-Nahua-Tlapaneca. Por muchos años, su población fue mayoritariamente indígena. Recibió el título de cabecera municipal en 1850, y años más tarde, en 1883, al municipio se le dio el nombre de San Luis de Allende.

Notas:

1. Una versión similar de esta leyenda fue publicada por Editorial Trillas en el libro de Homero Adame, Leyendas de todo México – Aparecidos y fantasmasEl libro se puede adquirir en librerías o directamente en la tienda en línea de la editorial siguiendo este enlace: Leyenda de la chaneca.

2. La ilustración fue tomada de 123.inspiration.com. Que el enlace sirva de agradecimiento y crédito a su creadora.

Leyendas del estado de Guerrero: El Cerrito Rico

EL CERRITO RICO

Leyenda de Chilpancingo, Guerrero

Hace varios años anduve trabajando para INEGI en el estado de Guerrero porque allá nos asignaron –dice el Ing. Jerónimo Huerta–. Estuve más o menos un año y medio y más que nada anduvimos en la región de Chilpancingo. Los compañeros de allá platicaban cosas cuando nos juntábamos a echarnos unas cervezas. Una vez hasta fuimos a buscar un tesoro en el Cerrito Rico, pero no encontramos nada. Leyenda en un blog de Homero Adame.

A ese Cerrito Rico así le llaman porque supuestamente hay algo escondido, pero no se ha sabido de nadie que haya encontrado algo valioso. De lejos parece una pirámide y entiendo que los arqueólogos han sacado objetos de valor para la historia, monitos y vasijas de barro que luego mandan a los museos, pero de oro y joyas, nada.

También nos platicaron que en ese cerro de repente veían bolas de fuego que cruzaban el cielo y caían al cerro. Parece que una vez mucha gente fue a ver la bola de fuego, pero que resultó que era una bruja de color azul. Tú sabes, en las leyendas todo se vale y la gente le pega lo que quiera.

Cuando fuimos a buscar el tesoro nos quedamos ahí en el cerrito acampando. Escarbamos hasta que nos aburrimos y mejor le entramos a las cervezas. Andaban con nosotros dos trabajadores que nos platicaron de un misterio que supuestamente ha sucedido muchas veces en el cerrito. Dijeron que el mero 24 de junio, a la media noche, se abre una cueva, pero como es el día de San Juan, si uno quiere entrar tiene que echarse agua en la cabeza y en los pies. Entonces que uno entra y ve que adentro hay un pueblo encantado, que hay mucha gente bailando, cantando, comiendo, divirtiéndose como enanos; hasta hay coheteros y juegos mecánicos y que todo es ¡gratis! Luego si uno camina más adentro y entra a los palacios encuentra joyas y barras de oro. Pero el problema está en que si uno come cualquier cosa, o toma una bebida, o cae en la calentura con una mujer, uno entonces se queda atrapado para siempre y nunca más volverá a salir de ahí. Pero si uno no cae en las tentaciones puede tomar joyas o dinero, echarlas en un morral y salirse. Pero no debe tocar el dinero ni las joyas así a mano pelona, sino que tiene que lavarse las manos con agua antes. Leyenda recopilada y publicada por Homero Adame.

Supuestamente se sabe esto porque les pasó a tres amigos que cuando se les abrió la cueva se metieron muy emocionados. Como ya sabían la historia llevaban agua para lavarse las manos y llenaron sus morrales de esmeraldas, y collares y dinero. Ya iban saliendo cuando se les acercaron tres mujeres de lo más hermosas que uno se pueda imaginar y no resistieron la tentación los tres amigos. Pero uno de ellos se dio cuenta que sus amigos se estaban convirtiendo en gente de ahí y soltó su morral y salió corriendo. Según esto, el tipo salió y vivió para contarlo, pero que quedó medio loco y por eso la gente no le creía muy bien que haya sido cierto.

No, esa noche que nos platicaron eso nos dio entre curiosidad y un poco de miedo. Me acuerdo que era un sábado de junio y en unas dos semanas más iba a ser el día de San Juan; entonces todos dijimos que sí íbamos para ver si se nos abría la cueva y sacar tesoros. Nadie fue, todos pusimos excusas para no juntarnos ese día para ir al Cerrito Rico. Yo sí le saqué y no lo niego.

Libro de leyendas de Homero Adame

Notas:

1. Una versión editada de esta leyenda fue publicada en el libro Mitos y leyendas de todo México, por Editorial Trillas, en 2010. El libro, con 64 leyendas mexicanas, se puede conseguir directamente de la tienda en línea de Editorial siguiendo este enlace: Mitos y leyendas de todo México, de Homero Adame.

2. La fotografía del Cerrito Rico fue tomada de http://disfrutandoletras.blogspot.mx/2011/12/6-leyendas-del-estado-de-guerrero.html, que el enlace sirva de agradecimiento a su autor.

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